jueves, 10 de noviembre de 2016

Tweet largo: la moralidad de votar a Trump

ovejas y lobo trump
The New Yorker

Thiel  ha formulado uno de los juicios más brillantes que he oído para explicar el éxito de Trump. Ha dicho que los votantes se han tomado a Trump “seriously but not literally” mientras que el partido demócrata hizo lo contrario, se tomó a Trump “literally but not seriously”.

Esta es una de las afirmaciones más inmorales que pueden realizarse al respecto. Porque, a continuación, afirma que esos votantes habrían entendido perfectamente que cuando Trump habla de levantar una muralla en la frontera de EE.UU. con Méjico, no hay que entenderle literalmente. Hay que tomárselo en serio y entender que está abogando por una “política migratoria más sana y racional”.


Si Thiel está alabando la capacidad de los votantes – los menos formados de entre los blancos – para “entender” al candidato Trump, debemos lamentarnos de que los que votaron por Hitler en 1933 hicieran lo propio: no tomar sus palabras literalmente cuando Hitler decía, por ejemplo, que los judíos estaban arruinando a Alemania sino, seriamente, que también los no-judíos tenían que tener acceso a la propiedad y gestión de las entidades financieras.

Pero, por desgracia para el mundo, Hitler estaba dispuesto a hacer lo que decía que había que hacer y Europa se fue al garete. Si los alemanes se hubieran tomado a Hitler “literalmente”, quien sabe, quizá no hubiera ganado las elecciones; quizá no habría existido el III Reich. O eso, o habría que pensar que los votantes de Hitler en 1933 eran una masa de millones de personas racistas y absolutamente inmorales.

Los que han votado a Trump no tienen ninguna garantía de que no vaya a hacer lo que ha dicho que haría. Si Trump tiene éxito en sus políticas de gasto, bien puede envalentonarse para cambiar – materialmente – la Constitución americana (aunque no la reforme formalmente) como ha sucedido varias veces en la historia de los Estados Unidos. Y el resultado puede ser una democracia iliberal con un Estado de Derecho debilitado, esto es, donde las minorías (las que han votado contra Trump) no tengan sus derechos garantizados frente a la mayoría de los que se han tomado a Trump seriamente pero no literalmente. Porque, a diferencia de las democracias parlamentarias europeas, EE.UU. es el Estado de Derecho donde el principio democrático – la mayoría decide – está más enraizado en la organización del Estado, mucho menos tecnocrático que los países de tradición prusiana o francesa y, por tanto, donde un demagogo con un ego suficientemente grande y sin escrúpulos morales tiene más posibilidades de provocar la mutación constitucional. Por muy independientes que sean los jueces, no olvidemos que un presidente puede cambiar las mayorías en el Tribunal Supremo si tiene la suerte de que se produzcan suficientes vacantes en su mandato. Los checks-and-balances pueden dejar de funcionar cuando el lider puede extorsionar a los miembros de su partido que ocupan los puestos (el poder legislativo) que podrían impedir la ejecución de sus planes.

De modo que el análisis de Thiel es altamente inmoral. Pretende que consideremos que cuando un sujeto como Trump, que se vanagloria de no pagar impuestos, de acosar a las mujeres y de saltarse impunemente cualquier regla dice cosas terribles, no nos las creamos y pensemos, por el contrario que lo que pretende es cuidar de las ovejas ¿Por qué deberíamos dejar de tomarle la palabra literalmente?

Como dijo Rorty en 1998 (vía @schipperlena)

1 comentario:

Javier Hernández dijo...

Supongo que Thiel se resiste a aceptar que haya tantos ciudadanos en EEUU dispuestos a tomar a Trump “literally”, a la vista de las barbaridades que ha dicho, y de ahí su (coincido) brillante explicación. Y se puede entender.

En cierto modo, semejante tentación hemos tenido al tratar de entender por qué 5 millones de personas en España han votado a Podemos, a pesar de su discurso. Ante la estupefacción viendo el perfil de alguno de sus votantes, no es ilógico pensar que muchos ciudadanos tomaron a Podemos seriously y no literally. Lo digo por aquello de..."no será para tanto, al final no podrán hacer todo lo que dicen, porque Merkel no les dejará. "

Mucho de "seriously" vs. "literally" creo que hay también en Cataluña, cuando gran parte del electorado tradicional de CiU se ha entregado a ERC overnight (como parece están sucediéndose últimamente todos los cambios relevantes). ¿De verdad creemos que todos ellos se han tomado lo de la independencia de ERC & Co. "literally"? Quiero pensar que, de momento, es un "seriously" instrumental al servicio de un trato más favorable para Cataluña.

En definitiva, entiendo que la dicotomía "seriously" vs. "literally" es el último recurso de la razón para explicar tanto disparate, antes de tirar la toalla. Y de ahí que incluso nos pueda parecer una explicación brillante.

Lo peligroso de todo esto es que damos cobertura a un autoengaño, ya que tras el "seriously" hay mucho "literally" pernicioso (e.g. los brexiters mamporreros que empiezan a atacar a los inmigrantes en UK) y se aplazan debates necesarios. Pero, sobre todo, estamos dando carta de naturaleza a casi cualquier "literalismo", sea del signo que sea, y sólo así se explica que pongamos ahora en duda elementos básicos del pacto social que nos gobierna, ya sea en forma de deslegitimación de resultados electorales que no nos gustan, o desobediencia a leyes y resoluciones judiciales que arbitrariamente consideramos injustas, por poner solo algunos ejemplos.

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