
Moltes gràcies, señora por insultar gravemente a personas honorables desde la tribuna de este congreso del que yo soy la portera (gatekeeper) Una diputada de uno de los grupos que apoya al Gobierno se subió a la Tribuna y dijo esto Personajes oscuros como el Coronel Baena —más conocido en las redes sociales como Tácito— o como Pérez de los Cobos —los dos hermanos, el que es juez y el que es policía—, en colaboración con otros personajes, como Marchena, cómplices de la politización de la policía y también de la justicia española, junto con personajes indecentes, como Espejel, Lesmes, Llarena, Lamela, y tantos otros, en un país normal serían cesados y juzgados de inmediato. En lugar de eso, en el reino de España, toda esta gente tiene vía libre para seguir retorciendo la ley y también retorciendo los derechos. Ha pasado más de un mes (ahora más de un año) y, que se sepa, la presidenta del Congreso no ha sancionado a la diputada. No es un problema ya de que la señora Armengol no sepa Derecho ni tenga los conocimientos, la formación y la experiencia requeridas para desempeñar dignamente el cargo. Ni siquiera ha ordenado que se borren esas palabras. Le contestó en catalán "Moltes gràcies, señora". Francina Armengol carece, sospecho, de las cualidades morales que le permitirían distinguir lo correcto de lo incorrecto, el bien del mal. Me resulta imposible entender que los mallorquines hayan votado para tener a una señora así de presidenta. Por cierto, sus amistades peligrosas con los corruptos de los puertos baleares sigue sin aclararse. ¿Cuándo acabará de instruirse ese asunto? ¡Ah! ¡qué tiempos aquellos cuando reinaba en la carrera de San Jerónimo la Batet! Entonces, sí que se mantenía a raya a las lenguaraces diputadas que osaban referirse a un terrorista como terrorista!
Por cierto, Innerarity está callado, callado. ¿Por qué será?
El testimonio del niño que vio a ETA matar a su padre de seis tiros y al noble pueblo vasco mostrar una absoluta indiferencia (Lorenzo Silva). Con estos ha pactado el PSOE.
Aquel 13 de junio de 1991 era un día radiante. La familia estaba a punto de irse de vacaciones a Galicia, de donde es originaria, y a donde esperaba regresar pronto de forma definitiva. Su padre había ido a buscarlo como tantos otros días al colegio, y Ricardo recuerda que ese día su hermana había salido antes y que él, en vez de salir corriendo con sus dos compañeros, Álex y Aritz, como solían, caminó con Aritz despacio, porque Álex no había ido ese día a clase. Eso le hizo tardar un poco más de lo habitual y, cuando llegó al coche donde le esperaba su padre, un poco más adelante de la puerta del colegio, apenas le dio tiempo a saludarle, darle un beso y preguntarle cuándo se iban de vacaciones. Su padre nunca pudo contestarle.
Vio pasar a gran velocidad un coche blanco, que se detuvo unos metros por delante. De él se bajaron tres hombres. Uno de ellos hizo un par de disparos al aire, que crearon el caos en los alrededores del lugar, repleto de gente como todos los días a esa hora. Ante su coche se plantó uno de los terroristas, probablemente Juan María Ormazábal Ibarguren, alias Turko, que sacó el arma, apuntó al parabrisas y efectuó seis disparos que Ricardo Couso Río no pudo evitar; ni siquiera tuvo tiempo de advertir a su hijo o protegerle. El niño cerró los ojos mientras se sucedían las detonaciones, y cuando los abrió vio que el hombre que acababa de dispararle a su padre se daba la vuelta y se subía al coche del que había bajado.... A su lado, su padre, ensangrentado, apenas respiraba ya. Vio cómo poco a poco se le cerraban los ojos y dejaba de vivir. No recuerda Ricardo cuánto tiempo pudo permanecer ahí, en el asiento del copiloto, junto a su padre primero agonizante y después muerto... miró a su alrededor y vio que estaba rodeado de gente... su padre se iba, y... él estaba en estado de shock, sin... ayudar al uno ni al otro ... el niño... abrió la portezuela del coche y, arrastrándose por el suelo... se trasladó... hasta un banco en el que se quedó sentado, mirando el coche donde todavía estaba su padre, con la mente perdida. Estuvo así un instante y de pronto rompió a llorar, a gritar... hasta que no pudo más y, exánime, se tumbó en el banco... sin recibir auxilio de nadie, pese a la multitud que se había congregado en el lugar, hasta que llegó un compañero de su padre que... lo abrazó, lo sacó del escenario... y lo alejó de aquella gente...
María Ángeles Sánchez Conde debe ser destituida o al menos, recusada.
La teniente fiscal del Tribunal Supremo (TS), María Ángeles Sánchez Conde, número dos del procesado Álvaro García Ortiz no puede actuar como fiscal en el caso que afecta a su superior jerárquico. Es de primero de gestión de conflictos de interés. Tiene que abstenerse y tiene que designarse a un fiscal especial que no pueda sufrir represalias, ni ser influido ni obtener ventaja alguna por el desempeño de las funciones que corresponden a la fiscalía en el caso (debería elegirse a un abogado penalista de prestigio que esté jubilado o al final de su carrera). Imaginen que me toca participar en el tribunal que juzga al hijo de mi jefe, que se presenta a una plaza de técnico comercial del Estado. Debería abstenerme ¿no? La señora Sánchez Conde está teniendo un comportamiento indecente. En lugar de abstenerse y asegurar la imparcialidad de la fiscalía, se lanza fogosa a defender a su jefe y dice mentiras y medias verdades en su escrito, en una línea coherente de actuación de la Fiscalía en todos los procedimientos dirigidos contra personas del entorno de Sánchez y el PSOE y, por tanto, en incumplimiento doloso de sus deberes como fiscal. Y lo hace movida por la esperanza de recompensa o por el temor a las represalias (tertium non datur), que no sé qué es peor. No es disparatado pensar que Sánchez Conde estuvo implicada en el presunto delito de revelación de secretos del que se acusa a su jefe. No es disparatado sospechar que ayudó a García Ortiz a destruir pruebas. No es disparatado sospechar que, en lugar de actuar con independencia de juicio en el desempeño de sus funciones, recibe instrucciones de García Ortiz respecto del contenido de sus escritos. En fin, las sospechas son tan abrumadoras que la sala segunda del Tribunal Supremo y las restantes partes en el proceso deberían pedir la sustitución de la señora Sánchez Conde y que se dé parte al fiscal para que se abran diligencias contra ella. España, se ha dicho muchas veces, tiene un problema de 'selección adversa' de sus élites. Y creo que hay que distinguir entre hombres y mujeres. Elegimos para los cargos públicos a delincuentes varones (arrogantes, arrojados, sin escrúpulos) y a mujeres mediocres superobedientes que suplen su falta de talento con su lealtad al macho alfa de turno. O sea, lo peor de cada sexo.
La izquierda feminista e inteligente de Soledad Gallego-Díaz (David Alandete)
Hace siete años destituyeron al director de El País y despidieron a una docena de editores por advertir que Sánchez y sus socios no representaban a una izquierda sensata y no eran lo que el PSOE ni el país necesitaban. El tiempo les ha dado la razón, pero eso no repara el daño causado a aquellas personas ni al diario. Cuesta olvidar aquel primer editorial de Soledad Gallego-Díaz celebrando la llegada de «aire fresco». Una muestra de clarividencia, sin duda.
Los españoles hemos declinado el 'cargo' de ciudadanos y somos meros operarios (Manuel Burón)
(Los de mi generación) no llegamos a presenciar el 23-F, así que lo más parecido a un intento de golpe de Estado que hemos vivido fue en 2017 en Cataluña o en la toma del Capitolio de Estados Unidos en 2021. Pero ya no se vivirían de la misma manera. No hubo escándalo, ni consenso, por no haber no había ya ni conversación pública. Ambos acontecimientos pasarían sin pena ni gloria, sobre todo sin lo primero, ampliamente recompensados por el voto de la gente. Algo había cambiado: la nula respuesta de la ciudadanía ante el atropello, el cinismo y la mediocridad de unos gobiernos que parecen decididos a acabar con las bases de nuestro sistema democrático.
Tiene razón Jesús Fernández-Villaverde: España, país de pobres. No solo se ganan salarios miserables en España (ingresos). Es que en España no hay ricos (patrimonio) (Kiko Llaneras)
Solo uno de cada mil españoles tiene más de 5 millones de euros de patrimonio (imaginen, una casa en Madrid o Barcelona de valor 1-2 millones, una en la playa o en la montaña, de valor 0,5-1 e inversiones financieras por 2 millones y ya estás en el 1 por mil más rico. Para la comparación, en EE.UU., más del 6 %, esto es, sesenta veces más, de sus ciudadanos tienen más de 5 millones de dólares de riqueza. Estas cifras serían menos preocupantes si fuéramos un país de jóvenes. Pero somos uno de los países más envejecidos del mundo, de manera que los boomers han tenido tiempo de acumular riqueza. Pero nuestros boomers dependen de la pensión pública que se saca de las costillas de una menguante y empobrecida juventud española. Es el resultado de 50 años de gobierno mayoritariamente de izquierdas. (el PSOE ha gobernado casi 2/3 de los años que van desde 1980 a la actualidad)
Somerset Maugham
«UNA de las cosas que deben asombrar al forastero en España es la ternura con que los españoles tratan a los niños. Por más cansinos, intrusivos, tercos o ruidosos que sean, nunca dan la impresión de perder la paciencia con ellos», escribe Maugham a propósito de Zurbarán
Inmigración y desempleo. Pseudoerasmus
Demasiados creen en una especie de falsa conciencia, es decir, los agravios económicos conducen a un sentimiento antiinmigrante, pero me parece que hay un núcleo grande, sólido e irreductible del electorado blanco de EE.UU. que odia la transformación demográfica de EE.UU. independientemente de los problemas económicos
Vincent Geloso
La innovadora máquina estadounidense, la que te mantiene con vida a través de los avances médicos y farmacéuticos, la que te da acceso constante a información de alta calidad, funciona en gran parte con la inmigración. El progreso de nuestra civilización depende de la capacidad de los individuos que viven bajo regímenes institucionales iliberales para pasar a sociedades más liberales. Todos los problemas planteados en torno a la inmigración pueden resolverse con medidas que no nos priven de sus beneficios: precios de entrada, acceso limitado al estado de bienestar, restricciones cualitativas al sufragio electoral, exclusión automática de inmigrantes criminales, etc.
La proliferación de corporaciones de base voluntaria - producto del individualismo - y el desarrollo científico e industrial: ciencias naturales y 'ciencia del Derecho'
"Quizás la conexión más estrecha entre la transformación de las instituciones políticas, económicas y religiosas inglesas a finales del siglo XVII, por un lado, y, por otro, la transformación de las ciencias —incluyendo tanto las ciencias naturales como la ciencia jurídica— residió en el fuerte énfasis que se puso en el carácter corporativo tanto de la acción como del pensamiento. Se ha vuelto costumbre atribuir al siglo XVII, especialmente en Inglaterra, el auge del individualismo en todas las esferas de la vida social, tras una larga época 'medieval' de comunitarismo. Sin embargo, de hecho, la Revolución Inglesa se caracterizó en todas sus fases por la formación de comunidades muy unidas de carácter religioso, político, económico, profesional y de otro tipo.
La conexión entre este tipo de comunitarismo y el desarrollo de las ciencias naturales es evidente en la tesis avanzada por Robert Boyle, y aceptada por los científicos hasta hoy, de que la verdad científica en un campo concreto se establece mediante la confirmación sucesiva de los resultados experimentales por parte de la comunidad de científicos que trabajan en ese campo. Su conexión con la ciencia jurídica es igualmente evidente en la tesis similar defendida por los juristas del common law: que la validez de las normas y doctrinas jurídicas se decide por su confirmación por parte de la profesión, muy cohesionada, de jueces y abogados al aplicarlas a casos análogos. Ahora bien, el veredicto de la comunidad profesional en un caso individual debe, a su vez, justificarse en términos de la ciencia en su conjunto. El carácter particular de este proceso descansa en el reconocimiento de que existe una interdependencia e interacción subyacentes entre los hallazgos —o los fallos— y todo el 'cuerpo' de la ciencia. Que las leyes individuales —ya sean en el sentido de leyes del movimiento o de leyes de contratos— forman parte de un sistema de tales leyes es una premisa fundamental sobre la que descansan tanto la ciencia natural como la ciencia jurídica."
Harold Berman, Law & Revolution, II, 2006
HughGrant le entrega un premio al guionista de "Cuatro Bodas y un funeral" RichardCurtis
Sociedades anónimas en la Inglaterra victoriana
Según estos autores, que utilizan datos ingleses de finales del siglo XIX, esto es, de sociedades anónimas que no estaban sometidas a un régimen jurídico imperativo para proteger a los accionistas, los dividendos fueron un medio importante para proteger a los inversores externos en los mercados de capitales victorianos compensando la inexistencia de normas jurídicas que protegieran a los accionistas. Además, la proximidad geográfica de las empresas y los inversores (la gente invertía en empresas locales) y los consejos de administración ayudaron a reducir los costes de agencia. Pero, dicen los autores, el derecho de voto no parece haber servido a los accionistas para controlar eficazmente a los administradores.
Además de la débil protección que brindaba la ley de sociedades, los jueces del common law en la Gran Bretaña victoriana se mostraban generalmente reacios a interferir en los asuntos internos de las compañías para proteger los intereses de los accionistas dispersos, salvo en los casos de fraude... como se demostró en el famoso caso de 1843 de Foss contra Harbottle. El juez en este caso estableció que (a) cuando un administrador causa daños a la compañía, la acción de responsabilidad debe ser interpuesta por la propia compañía, careciendo los accionistas individualmente de legitimación y si la mayoría de los socios ratifica lo hecho por el administrador, aunque la compañía haya sufrido daños, el accionista individualmente también carece de legitimación para actuar por cuenta y en interés de la sociedad contra el administrador... Desde finales de la década de 1870, las empresas que cotizaban en la Bolsa de Valores de Londres debían incluir en sus estatutos la prohibición de que los administradores utilizaran los fondos de la sociedad para comprar las propias acciones.-- ... muchas sociedades anónimas tenían un elevado número de accionistas. Por ejemplo, a mediados de la década de 1850, el promedio de los accionistas de los diez ferrocarriles más grandes era de 7.700. Los 112 bancos británicos reportados en el Almanaque Bancario de 1880 tenían en promedio 661.9 accionistas, quince de ellos con más de 1,000 accionistas y cuatro con más de 3,000.... las compañías de seguros tenían en promedio 342 accionistas, tres de los cuales tenían más de 1.000 accionistas
Campbell, G & Turner, JD (2011), 'Substitutes for legal protection:
corporate governance and dividends in Victorian Britain' Economic
History Review, vol 64, no. 2, pp. 571-597.