Cuando se desató la crisis financiera de 2007, las zonas del mundo en los que el crédito comercial (el crédito que se proporcionan unas empresas a otras) estaba más desarrollado por comparación con el crédito bancario sufrieron en menor medida las consecuencias de la crisis bancaria y, dentro de una Economía, aquellas empresas que obtienen a través del crédito comercial su liquidez a corto plazo, las más beneficiadas por la existencia de ese mecanismo alternativo de financiación. Y en ambos casos, el nivel de confianza general en la Sociedad se correlaciona con el nivel de crédito comercial (medido el primero a través de World Values Survey y la contestación a la pregunta acerca de si los encuestados creen que se puede confiar en la gente en general).
Los resultados son intuitivos: en sociedades donde la gente cree que se puede confiar en los demás, será más probable que los proveedores financien a sus clientes o, viceversa, que los clientes financien a sus proveedores. Del crédito comercial – su eficiencia e ineficiencia – nos ocupamos hace algunos años en este trabajo donde se analizaba la literatura disponible en ese momento sobre la relación entre el crédito comercial y el crédito bancario. El interés del trabajo que reseñamos aquí es que los autores son capaces de identificar la relación causal entre el nivel de confianza social y el papel sustitutivo del crédito comercial cuando se produce una restricción del crédito bancario como consecuencia de la crisis financiera, es decir, que sus resultados no dependen del nivel de desarrollo económico o de la protección que, en el país correspondiente, tengan los acreedores o la rapidez y eficacia de la justicia en ejecutar las deudas etc. El resultado para España es, como siempre que se mide la confianza social, malo. El crédito comercial durante la crisis financiera disminuyó, es decir, no actuó como un colchón que redujera el impacto de la crisis bancaria en la financiación de las empresas.
Curiosamente, las empresas españolas vieron reducidos sus beneficios en mayor medida – en relación con el criterio de la confianza social – pero no el empleo.
Las conclusiones de los autores se resumen como sigue
las empresas de los países de mayor confianza reciben más crédito comercial y sufren menores reducciones en los beneficios y el empleo que las empresas de países de menor confianza durante las crisis bancarias sistémicas. Además, la relación entre la confianza social y el crédito comercial, la rentabilidad y el empleo es más pronunciada en los sectores que dependen en gran medida de la provisión de liquidez externa. La evidencia es consistente con la opinión de que la confianza social mejora la resistencia de las empresas a las crisis bancarias.
Levine, Ross and Lin, Chen and Xie, Wensi, Corporate Resilience to Banking Crises: The Roles of Trust and Trade Credit (Febrero, 2017)
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