Lo único bueno: que se han repartido 10/10 y no han dejado que metan la cuchara los nacionalistas, los comunistas y la extrema derecha.
Lo peor: que se han repartido los puestos y con ello, se ha infringido - una vez más - la Constitución. Ahora, los muy innobles presidentes de las cámaras convocarán a éstas para rubricar el pacto entre los dos partidos. De la futura ley de reforma de la ley orgánica del poder judicial solo sabemos que debe ir en la línea de volver al sistema primitivo de elección de los vocales judiciales por los propios jueces y que el informe que elaborará el nuevo consejo requiere ser aprobado por una mayoría de 3/5 de los vocales (12).
No diré nada de los "vocales de extracción judicial". Pero sí algo sobre los "juristas de reconocida competencia": casi todos ellos se han significado en el pasado del lado del PSOE o del PP. Algunos de ellos no pueden considerarse "juristas de reconocida competencia". Por ejemplo, el ex-vicepresidente de Asturias al que la wikipedia define directamente como un político español del PSOE y cuya experiencia como jurista se limita a dar clase - supongo que como asociado - en la Universidad de Oviedo.
Los demás no inspiran confianza en que actuarán de forma independiente e imparcial. Argelia Queralt ha estado muy ligada al PSOE en toda su vida pública; el magistrado emérito, Ricardo Bodas publicó este artículo criticando a sus colegas por criticar la amnistía y Luis Martín Contreras criticó la legitimación activa de Hay Derecho para impugnar el desvergonzado nombramiento de Valerio como presidenta del Consejo de Estado en una publicación del PSOE aclarando, eso sí, que no iba a discutir la corrección de la sentencia que declaró que Valerio no era una jurista de reconocida competencia. Isabel Revuelta ha sido alto cargo en el gobierno del PP. Y qué decir de la muy combativa Inés Herreros. Una activista, sin duda.
Sería deseable un pacto entre los 12 vocales de extracción judicial (un poquito de 'esprit de corps') para rebelarse frente a los que han promovido su nombramiento (sean estos asociaciones de jueces o partidos) y 'ningunear' a los de extracción política juramentándose para que todas las decisiones relevantes del pleno del Consejo se tomen con el voto a favor de los doce de extracción judicial. El principio del fin del CGPJ se produjo cuando el primer presidente fue incapaz de obligar a los miembros a adoptar decisiones unánimes.
No es ya que se nombre a personas afines y relacionadas con los partidos políticos.
No es ya que se nombre a personas que carecen de la categoría intelectual (formación, experiencia y conocimientos) exigible para los puestos públicos.
Es que se elige a personas que parecen ser intrínsecamente incapaces de actuar con independencia de juicio en el mejor interés de España.
Basta echar un vistazo a la descomposición de la Fiscalía General del Estado con un Fiscal General que se dedica a redactar comunicados de prensa y a devolver los favores a la amiga que lo propuso para el cargo. O a la putrefacción del Tribunal Constitucional donde hay nueve magistrados a los que negaría el saludo si me los encontrara en algún acto social.
Y una nota deprimida más: a la vista de lo que está ocurriendo en el Tribunal Constitucional, la presencia de más y más mujeres en estos órganos públicos ha dejado de ser una buena noticia.
Si queremos que las mejores candidatas posibles accedan a los puestos que se eligen por la política, hay que cambiar el sistema de selección: hay que ir a 'buscar' a las mejores y presionarlas para que presenten su candidatura. Mi experiencia y mis lecturas me indican que las buenas candidatas no solicitan espontáneamente los puestos para los que están perfectamente cualificadas sin el apoyo de su entorno. Y como las cosas no se hacen así, se está produciendo un fenómeno de selección adversa: las mejores candidatas potenciales no se presentan y los puestos reservados a las mujeres los ocupan, cada vez en mayor medida, las mediocres pero ambiciosas que son, también, las más dispuestas a obedecer al macho-alfa que las nombró.
No hay comentarios:
Publicar un comentario