Los blancos no saben para que tienen el culo y la gente de izquierdas (incluido Montano o Arcadi Espada) no sabe para qué tiene el voto
Respuesta: vote usted popperianamente. Si el gobierno lo ha hecho mal, debe usted votar a la oposición. El voto es un mecanismo para derribar pacíficamente a los malos gobiernos. No es un mecanismo para expresar la propia ideología o identidad. Ni siquiera para defender los intereses de tu tribu. Es nuestra contribución a minimizar la duración del 'mal gobierno'. En las elecciones se juzga al gobierno que ha sido, no se juzga a la oposición ni al futuro gobierno. En las elecciones no se eligen gobiernos, se derriban gobiernos (Karl Popper).
Pero como los de izquierdas no saben para qué sirve el voto, creen que es para todas esas cosas y, en el caso de la izquierda española, específicamente, para impedir que gobierne la derecha y, por eso, confían en que siempre es posible quitar todo lo malo de "sus" políticos y políticas y hacer todo lo bueno y que todo salga bien. Y cada vez que algo sale mal, en lugar de rectificar y votar popperianamente, doblan la apuesta. Da igual que todos los intentos anteriores hayan acabado en una guerra civil (1936) y un gobierno de extrema derecha durante cuarenta años o con el país en la quiebra (Zapatero 2011). Que los gobiernos de izquierda en Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia, Chile, Argentina, Grecia, Italia (¿sigo?) hayan acabado suprimiendo las libertades y metiendo al país en un marasmo de inseguridad física, violencia y ruina económica. La gente de izquierdas acaba votando a un terrorista (Bildu en el País Vasco, Petro en Colombia), a un islamista catalán (Junts), a un reaccionario nacionalista vasco (PNV) o a una ignorante descerebrada (Yolanda Díaz, Irene Montero o la líder del BNG), mallorquina (Francina Armengol) o navarra (Chivite). Pero jamás a un partido democristiano como el PP. Imaginen que los de derechas decidieran hacer lo mismo y votar por un partido de extrema derecha.
¿Por qué no se autodenuncian todos los cargos públicos y del partido cuyos nombres van a aparecer en las próximas semanas en los procedimientos judiciales en marcha? Si, realmente, Sánchez ha pedido perdón y tiene propósito de enmienda, ¿no deberían dar un paso adelante y confesar sus delitos todos los miembros del PSOE que han participado en la orgía de corrupción desplegada en los últimos diez años?
El fracaso escolar conduce al delito, bueno, a la política y de ahí al delito (Urquizu)
Santos Cerdán repitió curso de BUP (4 de la ESO) en el Instituto de Marcilla en Navarra. Nunca terminó y se pasó a Formación Profesional en Tudela, que tampoco terminó.
Sánchez no pudo saber, hasta que la UCO le envió el informe, que estaba rodeado de corruptos. Era imposible que supiera que nadie de su entorno era un corrupto hasta ayer. Recuerden lo que ha pasado con el fiscal general. ¿Quién le va a pedir perdón a Sánchez por procesarlo? ¿Cómo podía haber sabido Sánchez que Ábalos era un corrupto? ¿Cómo podía haber sabido Sánchez que Koldo era un corrupto aunque estuvo a su lado a diario durante años en los tiempos del Peugeot? ¿Cómo podía haber sabido que Cerdán era un corrupto aunque le confiaba las misiones más audaces? Si Cerdán engañó al superdotado que es Jordi Évole, ¿cómo no iba a engañar a Sánchez, a Illa, a Ribera, a Montero, a Escrivá, a Cuerpo, a Puente, a Torres, a Marlasca que son todos mucho menos inteligentes que el paiaso con columna en La Vanguardia, ese periódico del fascio catalanista? ¿Cómo podía haber sabido que su mujer andaba en chanchullos con Hidalgo, Barrabés y hasta el mismo rector de la Complutense? ¿Cómo podía haber sabido que su hermano estaba en líos con Gallardo para colocarse en la diputación de Badajoz?
¿Acaso Sánchez debía creer a todos los que estaban diciéndole que estaba rodeado de corruptos si los que se lo estaban diciendo eran fascistas de ultraderecha que sólo decían mentiras y esparcían bulos y fango?
Sánchez es la víctima y ahora pretenden convertirlo en el culpable.
Pero ya han salido los defensores del "PSOE bueno", del "partido necesario" para España. ¿Por qué? Francia, Italia, Portugal y muchos otros países han demostrado que no es necesario un partido socialdemócrata para vivir en paz, libertad y prosperidad.
Y el PSOE ha demostrado otra vez que no tiene salvación.
En cada ocasión histórica, han antepuesto el interés personal o particular de un grupo al interés general de España. Son un partido de traidores al interés general que venderían a su madre con tal de mantenerse en el poder. El último socialista decente tiene 80 años (el PSOE decente se contagió de la decencia de UCD). Ni Sodoma, ni Gomorra merecieron más la destrucción divina que el PSOE.
¿Por qué se avergüenzan los inocentes?
Entre «muerte de Chanquete» y «Españoles, Franco ha muerto de Arias Navarro…» (Hughes).
La desfachatez de Sánchez no es menor que la del circo que lo rodea, y por eso, hasta cierto punto, nos lo merecemos. Por eso su figura gana relieve a medida que se acerca a lo tiránico, a medida que en sus ojos asoma una infancia en la que el niño se retiraba a incendiar hormigueros. A nuestra sumisión añadimos así el placer de ver hasta dónde llega el personaje; participamos un poquito de su abyección.
Su intervención, por ejemplo, tuvo ramalazos de genialidad. De coger palomitas. ¿Responsabilidades políticas? Ni una ni dos; tres: actuar (una auditoria y una reestructuración de la comisión), colaborar (como presidente) y unas disculpas (que tampoco terminó de estar claro sin la ofrecía o las pedía).
«Perdón, ciudadanía», repitió al irse, y la prensa colegiada tuvo el detalle de no aplaudir.
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