one main goal of financial engineering is to take value from people who aren't in the room, and the IRS (Hacienda) is so rarely in the room. If you've got a smallish private company and you want to give it a low value for tax purposes, I mean, sure, who am I to stop you? But it's important to make sure that you're not accidentally taking value from people who are in the room, or at least who are right outside the room waiting to see how much they'll get paid on their stock options. Because those people are considerably more likely to notice.
El caso es muy interesante desde el punto de vista de los deberes de lealtad hacia todos los accionistas en sociedades en las que hay un accionista supermayoritario que, naturalmente, controla el consejo de administración. El accionista titular de más del 97 % de las acciones, diseñó la operación para minimizar el pago de impuestos por parte de la compañía lo que le condujo a valorar uno de los negocios o divisiones de la compañía a un precio bajísimo en relación con el precio de mercado de esos activos. La consecuencia fue que una parte de los accionistas - rectius, los empleados titulares de opciones sobre acciones - recibieron muy poco a cambio de sus opciones en comparación con lo que recibieron los accionistas mayoritarios cuando se ejecutó la transacción. El Juez de Delaware condenó a la compañía a indemnizar a los titulares de opciones por la diferencia entre el valor atribuido al negocio de la compañía y su valor de mercado.
Lo que tiene más interés del comentario de Levine es que, efectivamente, cuando se diseñan operaciones corporativas - modificaciones estructurales en la jerga legal española -, a menudo, los que "no están en la mesa" donde se diseña la operación, reciben un peor trato.
1 comentario:
Muy buen artículo!!
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