“Educational Television can extend teaching to thousands,
hundreds of thousands and, potentially, even millions. . . . As Professor Siepman
wrote some weeks ago in The New York Times, ‘with impressive regularity the results
come in. Those taught by television seem to do at least as well as those taught in the
conventional way.’
hundreds of thousands and, potentially, even millions. . . . As Professor Siepman
wrote some weeks ago in The New York Times, ‘with impressive regularity the results
come in. Those taught by television seem to do at least as well as those taught in the
conventional way.’
Schwarzwalder (1959)
“Self hype cycle” denomina una firma de consultoría al proceso que siguen muchas innovaciones: desencadenante, inflación de las expectativas, desilusión y, por fin, entrada en una etapa más productiva una vez que se racionaliza su utilización y se alcanza la “meseta de la productividad” cuando la innovación se aplica ampliamente.
El problema fundamental de los massive online open courses, los cursos disponibles en internet cuyos contenidos se asemejan a los que se imparten en instituciones de enseñanza es, según los autores, que requieren un nivel de disciplina por parte de los alumnos muy superior al que requiere seguir los cursos en el marco de una institución universitaria y de un grado o carrera dirigido a la obtención de un título. Lo que explica por qué tan pocos estudiantes acaban esos cursos MOOC. O sea, un problema que, suponemos, se plantea igualmente con la educación a distancia en general.
Es un problema de expectativas: los MOOC “son, de hecho una pequeñísima parte del panorama de la educación superior por internet”, en el sentido de que hay una utilización muy superior de internet en la Universidad de lo que reflejan estos cursos. Y sólo estamos al principio. Como sucede con todas las herramientas de utilización general, las ganancias de eficiencia dependen de su aplicación por más gente y en situaciones diferentes.