A diferencia de lo que
sucede en Internet).... cualquier persona que quiera condenar a un conductor
ebrio en una calle o plaza, por indignación o por regodearse en su superioridad
moral, tiene que hacerlo a la cara, delante de él y apreciar el dolor que tiene
que soportar. La medida en que estamos dispuestos a infligir dolor a otros está
templada por nuestra propia vergüenza de ser y de pensar que somos crueles… Las
redes sociales suprimen en buena medida esa incomodidad que supone ver a la
víctima sufrir y la vergüenza de que nos vean hacer sufrir a alguien, porque no
requieren la proximidad personal…
La mejor estrategia para
la gente que es, normalmente, aversa al riesgo, frente a la amenaza de sufrir
ataques en internet que acaben dejándola sin trabajo y sin medios de vida es…
callarse… Estamos creando un mundo en el que la forma más inteligente de
sobrevivir es no decir nada que pueda suscitar la menor polémica…
Es una
cuestión abierta qué efecto tendrá sobre el periodismo someter a escritores sin
experiencia, que aventuran opiniones ingenuas en periódicos universitarios o
escolares a un escarnio público previamente reservado para los políticos
acusados de pedofilia… podemos buscar protección frente a las turbas de
internet de la misma manera que los adolescentes de los barrios infestados de
bandas: apuntándonos a una banda… De esta manera, cuando te ataca una turba en
internet, los de tu propia turba te darán protección… lo peor es que las turbas
de internet se dirigen contra todo lo que se diga que pueda tener significado
político y, al hacerlo, han politizado discursos que solían estar protegidos de
la crítica pública y que eran irrelevantes para la política…
El problema de tener que unirse a una banda para no quedar
indefenso frente a la turba de internet es que, cuando todo el mundo se ve
obligado a unirse a una banda, el barrio tiende a volverse inhabitable
rápidamente.
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