Ceiba especiosa (dyewood) wikipedia
“Los historiadores que comparan la política colonial española e inglesa en los siglos XVI y XVII tienen dos problemas. Uno es explicar los hechos o acontecimientos que tuvieron lugar. El otro es explicar los que no tuvieron lugar pero era razonable que hubieran ocurrido”
“Nuestra tesis es que Méjico tuvo un desarrollo más lento comparado con España en el siglo XIX debido a que colapsó como Estado entre 1810 y 1870. Esto es… sólo la continuación de nuestra explicación del desarrollo más lento de Castilla desde el siglo XI hasta el XVIII. Originalmente, España sólo tenía que preocuparse de la producción y transporte de la plata desde dos zonas geográficas relativamente bien definidas como eran el centro de Méjico y Bolivia, lo que era una tarea administrativa razonablemente simple. Sin embargo, conforme las colonias comenzaron a tener una población más grande y economías más complejas, España no tenía la capacidad estatal para gobernarlas adecuadamente, especialmente en lo que al suministro de bienes de consumo europeos se refiere…. simplemente España no tenía un sistema burocrático centralizado suficiente para tal tarea. La utilización, por el Rey de los consulados no es un ejemplo de centralización del poder ya que no impidió que los comerciantes se implicaran abundantemente en el comercio ilegal y sin pagar los impuestos correspondientes, comercio en el que intervenían las otras potencias europeas en las mismas puertas (Cádiz) del principal puerto colonial español (Sevilla)”.
El contrabando tenía lugar igualmente en Méjico, lo que sería una prueba más de la falta de capacidad estatal en las colonias. En el siglo XVII, buena parte de la producción de plata seguía rutas ilegales. Méjico carecía de un gobierno central eficaz. Igual que Inglaterra en los comienzos de la Edad Moderna, el Rey tenía que confiar en los consulados – los gremios de comerciantes – y en comerciantes extranjeros para el comercio exterior y para recaudar los impuestos aduaneros. Sólo cuando, en el siglo XVII Englaterra desarrolló la capacidad estatal suficiente, pudo permitir (Carlos I de Inglaterra) la libre entrada en el comercio entre Inglaterra y las colonias de América del Norte. Y eso sólo lo pudo hacer el Rey de España en el siglo XVIII (recuérdese que la liberalización del comercio con América es obra de Carlos III). En el siglo XVII, el comercio con las colonias españolas era prácticamente libre – aún ilegal – y estaba en manos de comerciantes extranjeros (ingleses y holandeses sobre todo).
De esta manera, en el comercio americano no faltaba el “orden” pero sí faltaba la “ley”, lo que impidió el desarrollo institucional que sirviera de base a una economía capitalista en el XIX.
Volvamos a 1492
Ese año se produjeron cuatro acontecimientos extraordinarios en Castilla: la conquista de Granada, la expulsión de los judíos, la publicación de la primera gramática del castellano y el primer viaje de Colón a América. Desde la perspectiva de los contemporáneos, este último acontecimiento debió de ser el menos relevante en un siglo en el que se habían realizado ya abundantes descubrimientos geográficos y los europeos habían sentado plazas en África y Asia. Los otros tres permitieron “el desarrollo de un sentimiento común de identidad basado en el catolicismo, la lengua y un cierto orgullo nacional, sentimiento que los Austrias no trataron de hacer común a Aragón. La corona de Aragón no participó en las colonias y el castellano no se extendió a Cataluña hasta el siglo XVIII. Isabel y Carlos I y Felipe II estaban ocupados con controlar a las ciudades castellanas tras las guerras “civiles” que se habían arrastrado hasta 1480. Los sucesores de Isabel no mostraron mucho interés por las colonias americanas lo que explica – unido a la falta de capacidad estatal – que las órdenes religiosas (dominicos y franciscanos primero, jesuitas después) tuvieran tanto protagonismo. La Iglesia, puesta al servicio de la corona tras las reformas de Cisneros, era el único cuerpo de “funcionarios” con capacidad para imponer cualquier política colonial y los conflictos jurídicos lo fueron entre los conquistadores y las órdenes religiosas (las disputas respecto del sistema de encomiendas y la conversión de los indígenas en siervos).