Que las invenciones no son producto de mentes individuales mas que en casos muy concretos lo sabemos desde hace tiempo. Es curioso, por ejemplo que muchas innovaciones se produjeran en la Holanda de finales del siglo XVI y comienzos del XVII pero que no recordemos los nombres de los inventores y sí que lo hagamos con los ingenieros que aceleraron la Revolución Industrial en Inglaterra. Si de las invenciones – técnicas – pasamos a las innovaciones en general, su origen social se hace más evidente. Este es el punto de partida del trabajo que resumimos a continuación: “las innovaciones son una consecuencia emergente de la psicología humana aplicada en el seno de los grupos y las redes sociales” en las que vivimos, es decir, las innovaciones resultan de las interacciones entre los cerebros individuales y las sociedades humanas actúan como cerebros colectivos en cuanto las innovaciones se producen como consecuencia de dichas interacciones.
Los individuos conectados en cerebros colectivos transmiten y capturan información selectivamente, a menudo ni siquiera de forma consciente, y pueden producir diseños complejos sin necesidad de un diseñador, tal como lo hace la selección natural en la evolución genética. Los procesos de evolución cultural acumulativa resultan en tecnologías y técnicas que ningún individuo individual podría recrear en su vid por sí solo y que no requieren que sus usuarios entiendan cómo y por qué funcionan… Estas adaptaciones culturales parecen funcionales y bien diseñadas para afrontar problemas locales y sin embargo, carecen de un diseñador
Véase lo que cuenta aquí Yuen Yuen Ang sobre el intento occidental de sustituir el sistema de regadío tradicional – producto de la evolución cultural – en Bali en los años sesenta. Si hubieran preguntado a los balineses quién diseñó los subaks (“templos de agua”) no hubiera sabido responder. La innovación – sustituyendo el sistema tradicional de regadío por tubos metálicos - fue un desastre.