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domingo, 16 de abril de 2017

Hagamos los experimentos con gaseosa, pero hagámoslos

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Carmena y Colau quieren traer refugiados a sus municipios. Han puesto carteles y reprochado al gobierno central su raquítica política al respecto. Pero si uno pasea por las calles de Madrid, no pasan cien metros sin ver pedigüeños. Todas las esquinas de Chamberí tienen uno. Leo que hay un poblado chabolista cerca del río Manzanares y que Vallecas tiene edificios enteros abandonados y “okupados”. Carmena quiere acoger a miles de refugiados pero no ha dado pruebas de que el Ayuntamiento de Madrid sea capaz de gestionar la atención e integración de unos pocos cientos.

Los políticos, en general, sólo hablan (no piensan) en grande. De soluciones definitivas a enormes problemas. Y no dan ni una prueba de ser capaces de resolver los fenómenos a pequeña escala de esos enormes problemas. Proponen soluciones óptimas sin haber demostrado que tienen los medios y la organización para implementarlas. ¿Por qué es siempre mejor regalar dinero a los pobres que organizarles la vida? Simplemente porque nuestras administraciones públicas no son capaces de organizar la vida a nadie. Pero repartir dinero es fácil. Por eso el INEM no consigue colocar ni a un parado pero los parados cobran el subsidio el día primero de cada mes. No se hacen políticas activas de empleo porque son muy difíciles de ejecutar eficazmente. Recuérdese lo de Delphi. Millones despilfarrados y corrupción. Ese es el resultado de las “políticas activas” cuando las llevan a cabo las Administraciones públicas. No hablemos ya de las obras públicas (con la transferencia de riesgos del sector privado al sector público que nos ha costado miles de millones).

viernes, 21 de agosto de 2015

Las reformas posibles según Rodrik



”Especially in the first few years of the democratic government 
we may have to do something to show that the system has got an inbuilt mechanism
 which makes it impossible for one group to suppress the other”

Nelson Mandela


Dani Rodrik es un economista peculiar. Parece como si hubiese hecho su carrera al revés. Algunos juristas (muchos en el Antiguo Régimen) acababan “haciendo” Economía. En el siglo XX, algún jurista se llevó el premio Nobel de Economía (Hayek) y otro hizo sus aportaciones fundamentales a la Economía a partir de sus estudios jurídicos (Coase formuló su teorema a partir de casos del tort law). Rodrik, que ha dedicado buena parte de los estudios que le han dado la cátedra al comercio internacional y al desarrollo económico, lleva años preocupado por temas más cercanos al Derecho y a la Ciencia Política.

El año pasado publicó un interesante ensayo – no en vano era el Albert O. Hirschman profesor de Princeton – sobre la influencia de las ideas en las decisiones de política económica. Aunque es una buena estrategia suponer que en la vida colectiva los resultados distributivos y redistributivos se explican en función de la capacidad de los distintos grupos sociales para salirse con la suya; su capacidad para capturar al regulador o para influir sobre los que toman las decisiones, capacidad que, a su vez, depende de los medios económicos de los que dispongan y de lo organizados que estén, hay algo más entre el cielo y la tierra que la descarnada persecución de los intereses económicos. Las ideas importan y la gente está dispuesta a invertir tiempo y esfuerzo y a sacrificar sus intereses económicos en aras de conseguir objetivos ideológicos o de otro tipo: somos instrumentalmente racionales pero no perseguimos objetivos únicamente económicos.

El interés propio presupone la idea de un "yo", es decir, una concepción de lo que soy y cuáles son mis propósitos en la vida. En muchas aplicaciones económicas, lo que ha de ser maximizado es evidente. Por ejemplo, es razonable suponer que los hogares – las familias – tratan de maximizar el excedente del consumidor y que los productores tratan de maximizar sus beneficios. Pero estas suposiciones no son indiscutibles en otras circunstancias. En la esfera política, decidir qué es lo que se maximiza por los actores que participan en ella no es, ni mucho menos evidente. Según el contexto, puede ser el honor, la gloria, la reputación el respeto, el acceso y la conservación del poder, el bienestar del país etc. Todas estas motivaciones son plausibles. Como ha dicho Elster… la nobleza francesa del siglo XVII estaba tan interesada en el honor y la gloria como en la obtención de beneficios materiales. Gran parte del comportamiento humano está impulsado por ideales abstractos, por valores sagrados o deberes de lealtad que no pueden ser reducidos a objetivos económicos. Los estudios realizados por antropólogos y psicólogos sugieren que "los seres humanos van a matar y morir no sólo para proteger sus propias vidas o defender a los de su clan o linaje, sino también por la concepción moral que se forman de sí mismo, de quiénes somos”"(Atran y Ginges 2012, p. 855). Es ésta, una conclusión que no debería discutirse demasiado en una época en la que asistimos a atentados suicidas”

Nuestros intereses se forman, pues, endógenamente, a partir de nuestra identidad (cómo nos concebimos a nosotros mismos), de las normas que nos parecen preferibles, de nuestra ideología y de nuestras creencias y nuestros intereses son más amplios que la maximización de la riqueza. Si los trabajadores de una empresa actuaran exclusivamente con la vista puesta en maximizar sus ingresos, asistiríamos a una conflictividad laboral muy superior a la realmente existente. Un análisis jurídico o económico de la conducta de los trabajadores que se limite a explicarla sobre la base exclusiva de este interés no daría cuenta de la realidad social. Y lo propio puede decirse de los empleadores. Y, más estrictamente, la creencia más o menos intensa de los gobernantes en la eficacia de los incentivos monetarios influirá en las medidas de política económica que adopten. Si pensamos que los pobres responden a incentivos igual que los ricos, tenderemos a favorecer políticas de mercado para reducir la pobreza. Y los individuos cambian de opinión – no siempre en la dirección racional – cuando reciben nueva información. Las ideas dominantes en un momento dado – Rodrik se refiere a las que veían la liberalización y desregulación financiera como algo bueno – pueden facilitar la adopción de unas medidas que benefician a unos grupos de interés determinado (los bancos): “Al fin y al cabo, los grupos de interés más poderosos rara vez consiguen sus objetivos en una democracia simplemente argumentando que las medidas deben adoptarse porque va en su interés” Han de añadir que esas medidas benefician a toda la Sociedad.

¿Por qué se adoptan políticas económicas equivocadas o acertadas? 


Rodrik sostiene que las “innovaciones” en el plano de las ideas permiten mejorar la política económica. El esquema preponderante explica la redistribución de los que tienen menos poder sobre los que toman esas decisiones a favor de los que tienen más poder, pero no explican las medidas ineficientes, es decir, no explican por qué no se adoptan medidas igualmente redistributivas a favor de las élites pero que reduzcan el despilfarro de recursos. Es decir, podrían adoptarse medidas que son mejoras de Pareto (Kaldor-Hicks) como la supresión de un arancel o la necesidad de una licencia para el ejercicio de una actividad si pudiera compensarse a las élites que resultan perjudicadas por la liberalización (piénsese en Uber). Por tanto, hay que suponer que esa compensación no es posible (a menudo por la incertidumbre de los que habrían de recibirla respecto a que, efectivamente, se les “abone” y sea completa, esto es, les deje indemnes en relación con el cambio). Y, segundo y más interesante: el problema no está sólo en que no sea posible compensar a las élites por la pérdida que les supone en términos de riqueza la medida que mejora la eficiencia de esa Economía sino que esa medida que incrementa el bienestarpuede reducir el poder de las élites y su control sobre las decisiones futuras de política económica: “las élites preferirán asegurarse que su poder no será puesto en cuestión incluso si eso implica más ineficiencia y menos crecimiento”.

Pues bien, - dice Rodrik – las élites no pueden ser tan tontas. Tienen que ser capaces de darse cuenta que es posible obtener los beneficios del crecimiento sin poner en riesgo su posición de poder y deberían favorecer esos cambios puesto que, percibiendo rentas de lo producido en esa Sociedad, sus rentas se verán aumentadas si el funcionamiento de la Economía es más eficiente. Aquí es donde entran las innovaciones políticas. Dejemos a un lado las innovaciones que empeoran la situación de la Sociedad en su conjunto (como la idea de que Dios castiga a los cristianos viejos que se dedican al comercio). Si las élites son capaces de descubrir aquellas decisiones de política económica que podrían aumentar la riqueza conjunta de la Sociedad y pudieran medir el riesgo y la probabilidad de que la innovación política reduzca su capacidad futura para extraer rentas, adoptarían aquellas innovaciones  que fueran Pareto-eficientes, es decir, que mejoraran la posición de los ciudadanos que no pertenecen a la élite sin empeorar la posición de la élite o aquellas que les perjudicaran si pueden asegurarse de ser compensados, lo que es más factible que en otros ámbitos ya que, por definición, los que están en el poder pueden configurar la medida de política económica de tal manera que sea seguro que serán compensados.

Un ejemplo. La legislación bursátil española otorgaba un monopolio a los agentes de cambio y bolsa en la compraventa de acciones de sociedades cotizadas. Era un monopolio ineficiente – como todos –. La ley del mercado de valores de 1989 convirtió la “concesión” en una “licencia”: cualquiera que se constituyera en sociedad o en agencia de valores podía intermediar en la compra y venta de acciones cotizadas. Se redujeron así los costes de transacción y aumentó el volumen de acciones que se intercambiaban con todos los beneficios consiguientes para la Sociedad en general (“mejores” precios para las acciones; aumento de la inversión, reducción del coste de capital de las empresas…). Los agentes de cambio y bolsa eran los perdedores con el cambio legislativo. Habían hecho una oposición muy difícil, invirtiendo varios años de su vida, y ahora se veían privados de las rentas correspondientes a su profesión. El legislador lo resolvió exigiendo a las agencias y sociedades de valores un capital mínimo elevado, en garantía de los clientes de éstas, y eximió del capital mínimo a los agentes de cambio y bolsa.

En su trabajo, Rodrik narra algunos ejemplos históricos tales como la industrialización de Japón o el fin del apartheid en Sudáfrica (y la suerte que corrieron los blancos que fueron respetados gracias a que conservaron el poder en una de las provincias, la de Ciudad del Cabo) o las políticas liberalizadoras en América Latina acompañadas de medidas antiinflacionistas (Cardozo en Brasil) y se podrían añadir las que narra Fukuyama (Prusia). El caso de la liberalización de la agricultura China es especialmente llamativo (y para ver otros, aquí):
“A finales de los setenta, utilizó innovaciones políticas tales como la fijación de precios duales y las zonas económicas especiales (para)… reformar la agricultura. En lugar de abolir las entregas obligatorias de cereales por parte de los campesinos a los precios fijados por las autoridades, simplemente, se injertó un mercado en lo alto del sistema centralizado de producción y distribución agrícola: entregadas las cantidades exigidas por el plan al precio fijado por el Ministerio, los agricultores podían vender libremente en el mercado, al precio que pudieran obtener, cualquier cantidad adicional que fueran capaces de producir… el Estado no perdía sus ingresos y los trabajadores de las zonas urbanas seguían recibiendo sus raciones alimenticias a precios bajos”

Dice Rodrik que todas estas estrategias “representan innovaciones que desplazan la frontera de la transformación política. Permiten obtener las ganancias de eficiencia y, a las élites, conservar el poder y proteger sus rentas. Estas reformas que compensan a los insiders o a los rentistas por las rentas que pierden son las más hacederas en los sistemas políticos realmente-existentes. Uber debería pensar en cómo compensar a los taxistas y el Ministro de Justicia debería pensar en cómo compensar a los Notarios y a los Registradores. Las fuentes de semejantes “ideas” o “reformas posibles” que permiten obtener las ganancias de eficiencia y obtener el consentimiento de los insiders o rentistas provienen de los lugares que uno puede imaginarse: la aparición de “emprendedores políticos”; mutaciones políticas (se refiere Rodrik al equivalente social de una mutación genética. Algo que aparece en el margen de una Sociedad, que tiene éxito y que “contamina” toda la política nacional al respecto); learning by doing y la emulación de lo hecho en otros países. Los tiempos de crisis son especialmente idóneos para llevar a cabo las reformas posibles. Recuerden aquello de no desaprovechar una buena crisis y la frase de Hirschman
Una crisis óptima es una crisis suficientemente profunda como para generar cambios y no tan profunda como para destruir los medios que nos  permitan salir de ella

Rodrik, Dani. 2014. "When Ideas Trump Interests: Preferences, Worldviews, and Policy Innovations." Journal of Economic Perspectives, 28(1): 189-208.

sábado, 15 de agosto de 2015

Colau y el top manta

La alcaldesa de Barcelona, tan poco respetuosa con la legalidad y con sus competencias cuando de sacudirle a España, a los borbones, a los empresarios turísticos o a los bancos se refiere, se nos ha vuelto prudente cuando ha abordado el problema de los inmigrantes irregulares senegaleses que se ganan la vida en Barcelona - en barrios donde viven muchos votantes de su partido - mediante la venta ambulante. 

La venta ambulante es una trampa para los políticos de izquierda. Los de derechas no tienen problema. Se prohíbe y ya está, se detiene a los vendedores y se les requisa la mercancía. Los de izquierdas lo tienen más difícil. Por un lado, está el problema de la propiedad intelectual que infringen muchos de los productos que venden estos inmigrantes por la calle. Por otro, están los comerciantes y los vecinos de los barrios donde estos vendedores ocupan la calle. La gente se vuelve muy de derechas cuando empieza a haber demasiados extranjeros concentrados en un barrio periférico de una ciudad. Lo de Salou es buena muestra de lo difícil que es quedar bien para cualquier político de izquierdas. Lo de ser "duros con la ilegalidad" es de derechas. De izquierdas es meter en la cárcel a los banqueros pero no a los pequeños delincuentes. Y, mucho menos, impedir a los inmigrantes ilegales ganarse la vida. Y, por supuesto, darles tarjeta sanitaria aunque carezcan de derecho a residir legalmente en el país.

La hipocresía de la Sra. Colau se refleja perfectamente en sus declaraciones sobre el tema. Por un lado, se avergüenza de que "su" policía esté requisando la mercancía de los manteros en cumplimiento de la ordenanza correspondiente. Y afirma que no ha dado orden a la policía para que deje de hacerlo. Sorprende que a la Sra. Colau le parezca bien la ordenanza que impide a esos pobres inmigrantes ganarse la vida sin delinquir y que no la haya derogado inmediatamente después de haber alcanzado el puesto de alcaldesa. ¿Tanta prisa para quitar el busto del rey que abdicó y tan poca para derogar una normativa que reprime e impide ganarse la vida a los más pobres de la Sociedad?

Por otro - coherente en su incoherencia - dice que la solución al problema no es policial. ¿Cuál es la solución? Un liberal diría que la solución pasa por dar a todos estos inmigrantes un permiso de residencia y de trabajo y permitirles que se ganen la vida (art. 10 CE). Y, si no es competencia de la alcaldesa, decir que hablará con la delegación del gobierno y con la Generalitat - que no sé quien tiene las competencias en Cataluña - para hacer un censo de esos inmigrantes irregulares y facilitar su regularización. Eso es lo único compatible con el respeto debido a la dignidad de esos inmigrantes por parte de una activista que acusaba de terroristas a los banqueros que hacían cumplir sus contratos a los prestatarios y que lleva años afirmando que la "gente" tiene derecho a que el Estado les mantenga y les dé una vivienda, un trabajo con un buen salario y toda clase de servicios sociales. Lo que sus declaraciones reflejan es que para Colau, los inmigrantes senegaleses no son "gente". Son negros venidos de muy lejos a los que hay que mantener ocupados sin que molesten a los de aquí y procurarles asistencia social. El discurso de los derechos y de la igual dignidad ya no toca, en el fondo, porque los senegaleses no votan. 

jueves, 13 de agosto de 2015

Para empezar, dejemos de gritar

No tengo ni idea de lo que debe de ser que tu pareja, tu padre, tu hermano, tu hijo o tu madre te insulten, vejen o te den palizas. Ni idea de lo que debe de ser que te humillen o te lesionen. Ni idea, naturalmente, de que te peguen un tiro o te degüellen. Ni siquiera tengo conocidas o amigas que hayan pasado por alguna de esas cosas. He visto, algunas veces, a hombres tratar incorrectamente a sus parejas, a sus hijos. Ayer, en la playa, una madre inglesa discutía a gritos con su hijo de unos doce años y le decía, más o menos, que lo que tenía que hacer era callarse la puta boca. He visto a muchos hijos tratar desconsideradamente a sus padres. Una amiga me contó que a una conocida común su marido la había agarrado por el brazo y la insultaba. Mi reacción es siempre la misma. Igual que los pederastas y los violadores, los violentos no tienen enmienda. Mi consejo era siempre el mismo. Lárgate. Mándalo a tomar por saco y ni siquiera se lo adviertas. El que insulta y pega una vez lo hará otras. Es inevitable. Hay mucho enfermo mental y mucha gente con tendencias violentas y los hombres son más fuertes que las mujeres, por lo que éstas tienen las de perder. No esperes que cambie. No lo hará. Pedirá perdón, en el mejor de los casos, y volverá a hacerlo. Esas personas tienen que medicarse y vivir solos y, cuando cometan uno, el primero de sus delitos, hay que aplicarles medidas de seguridad. Se acabó su libertad igual a la de los demás. Pero nada será suficiente para que no haya un caso más. 

En el último caso conocido, el sospechoso de haber asesinado a las dos chicas tenía antecedentes por haber secuestrado a una chica. Resulta muy difícil de entender que la chica asesinada hubiera empezado a salir con alguien con esos antecedentes. ¿No lo sabía? En un pueblo tan pequeño, esta pregunta requiere una respuesta. 

Es posible que la ausencia prácticamente total de violencia en España nos haya hecho, felizmente, a todos más confiados en que no nos pasará nada. ¿Quién puede creer que una madre degüelle a su hijo? ¿Quién que alguien puede degollar a una persona en plena calle y a plena luz del día? Madrid es más segura que Estocolmo. Nuestras cifras de homicidios - y las de parricidios y asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas - son de las más bajas del mundo. En este ambiente, las mujeres se vuelven confiadas. Como debe ser. Hay que ser imbécil para sospechar que la pareja que has elegido para vivir podría hacerte daño. Nadie, en su sano juicio, cree que su madre le maltratará. Los niños de orfanatos no lloran. Se han acostumbrado a que no les hagan caso y, simplemente, se ahorran el llanto. Pero sigue habiendo casos y seguirá habiéndolos. Madres que degüellan a sus hijos y maridos que asesinan a sus mujeres. Porque la violencia dentro de la familia está con nosotros desde el principio de los tiempos y podremos reducirla pero no eliminarla. 

Por eso me indigna la reacción de los biempensantes. Llamo biempensantes a los que creen que el origen de esa violencia no está en la naturaleza humana y en nuestras redes neuronales y nuestros genes, sino en el predominio de una presunta ideología patriarcal y machista. La ideología patriarcal no mata a las mujeres. Las tiene sometidas pero con buena salud. Y los padres no toleran que los yernos maltraten a sus hijas. En un mundo dominado por esa ideología, las mujeres ocupan un lugar inferior en la sociedad y reciben humillaciones y, seguramente, golpes. Pero no son asesinadas porque el machista no necesita matarlas para afirmar su autoridad y las mujeres saben "lo que les conviene", de manera que no se rebelan. Es tan absurdo que, si así fuera, los países mediterráneos deberían tener mucha más violencia hacia las mujeres que los países nórdicos. Y no es así. ¿Se ha comprobado si los que son violentos con sus parejas lo son también con sus hijos o con sus conocidos? ¿o hay violentos que lo son sólo con su mujer? Sin duda que habrá mucho miserable que encuentra en su mujer la única ocasión en la que "ser algo" en la vida. Pero no creo que ese "tipo" explique ni siquiera una parte significativa de los casos de asesinatos de mujeres. 

Un diagnóstico equivocado va seguido, naturalmente, de tratamientos de política legislativa también equivocados. Las idiotas de ambos sexos proponen inmediatamente que pongamos policías de "igualdad" en los colegios; que enseñemos a los niños a los colegios que hombres y mujeres son iguales o que reeduquemos a todos los varones para explicarles que tienen que tratar bien a las mujeres. ¿Nos van a enseñar a querer a nuestros padres o a nuestros hijos o a nuestra pareja? Hay que ser imbécil para creer que eso puede reducir estos delitos más de lo que lo ha hecho la aplicación del Código Penal y la utilización de medios policiales y judiciales para perseguir todos los delitos violentos. 

Estoy dispuesto a escuchar medidas sensatas y me parece que, las que no se han puesto en práctica ya, deberían ir en la línea de aumentar la autoprotección de las mujeres porque la alternativa es privarles - a las mujeres - de libertad o convertir en sospechosos a todos los varones de más de doce años. Por ejemplo, enseñar a las niñas técnicas de defensa personal, además de divertirlas, puede hacerlas más conscientes de que no deben estar ni un minuto con alguien que les ha insultado, aunque lo haya hecho una sola vez. Prohibir la retirada de denuncias puede ser contraproducente (no denunciarán en primer lugar). Las familias de las mujeres tienen que tener más protagonismo (la bendita liberación de las mujeres las ha expuesto a un mayor riesgo de maltrato porque los padres tienen menos posibilidades de protegerlas frente a novios indeseables). La más intensa vida social y familiar explica, probablemente, que tengamos menos mujeres asesinadas en el Mediterráneo que en el norte de Europa. Quizá haya que pensar en aplicar a los violentos con las mujeres y los menores las técnicas que se aplican con los violadores. Desde la castración química a los registros públicos. Si Sergio Morate hubiera figurado en un registro semejante ¿habría salido con él la chica asesinada? Hay que proteger, naturalmente, al varón al que injustamente se le aplican ese tipo de medidas, pero es un riesgo que se puede manejar como lo hacemos con los errores judiciales que acaban con inocentes en la cárcel durante largas temporadas o con las denuncias falsas. No se trata tanto de convencer a los varones para ¿que no maten? como de convencer a las mujeres de que no deben tolerar ni el más mínimo gesto que indique que su pareja es una persona violenta. Este post de Tsevan Rabtan es, probablemente, típico. de que muchos de los casos que acaban con la muerte de la mujer han empezado con la aceptación por la mujer de comportamientos violentos o humillantes de su pareja. Si es así, el Estado tendría que ocuparse de que cada mujer que quiere dejar a su pareja violenta pueda hacerlo rápida y eficazmente. 

Pero no estoy dispuesto a escuchar a los que hablan de "fracaso de la sociedad" y a los que piden "un pacto de estado" o a los que gritan "nos están matando". Son gritos irracionales, erróneos y contraproducentes. No hay sociedades absolutamente pacíficas. Y la nuestra es una de las más pacíficas del mundo. Una donde la igualdad entre hombres y mujeres está por encima de nuestro nivel de desarrollo económico. Donde la tolerancia hacia los que viven de forma diferente es mayor. Los imbéciles (y los buscadores de rentas) que solo saben gritar ante una desgracia y pedir "que se haga algo" acabarán con nuestra libertad sin ganancia alguna en seguridad. ¿Cuántos de estos que pegan alaridos verán a partir de ahora la prisión permanente revisable como una medida aceptable? Cuando pensaban que se la aplicarían a otro tipo de delincuentes, se pusieron garantistas. Pero aplicada a psicópatas, violadores e hijos de puta que maltratan y asesinan a sus hijos y a sus parejas, les parecerá aceptable.

Aprendamos de Estados Unidos. Unos políticos populistas en este ámbito han llevado a que sea la sociedad occidental con más homicidios y mayores índices de encarcelamiento de personas. La vieja Europa, una vez más, resulta un entorno preferible. Veamos qué países han tenido más éxito reduciendo el número de uxoricidios y averigüemos por qué. Lo que hicimos con los transplantes, con los gitanos y con los accidentes de tráfico, lo hemos - casi - hecho con los asesinatos de mujeres. No nos convertimos en el país con mayor número de transplantes de órganos incluyendo asignaturas en el currículum escolar u obligando a la gente a donar sus órganos. Cambiamos la norma supletoria (si no dices que no, eres donante) y organizamos el sistema sanitario para aprovechar cada órgano disponible asignándolo de una manera equitativa y eficiente. Los medios de comunicación le hicieron "gratis" la campaña de sensibilización a los organizadores del sistema. Los problemas graves no tienen soluciones fáciles y, en España, los políticos parecen incapaces de formular soluciones que no lo sean. Se aprobó hace diez años una "Ley Integral contra la violencia de género". Evaluemos su aplicación, veamos lo que ha funcionado y lo que no y modifiquemos lo que haya que modificar en la línea de lo que he explicado más arriba. Y dejemos de gritar. 

lunes, 27 de julio de 2015

Nosotros y ellos


Estatua de Blas de Lezo


Lo de Cataluña no tiene solución pactada. La solución pasa porque se les pase


El último euskobarómetro ha dado buenas noticias a los que valoramos la unidad de España. A los que consideramos que "nosotros" somos los que vivimos en la piel de toro, de Fuenterrabía a Tarifa y de Vigo a Alicante más los dos archipiélagos aunque cada uno de ellos considere que sus paisanos próximos son aún más "nosotros" que sus paisanos más lejanos. A los que creemos y valoramos que "nosotros", en menor medida, son también los portugueses y los hispanoamericanos; y que también son "nosotros", en menor medida aún, los europeos. Los norteamericanos son amigos, pero, claramente, "ellos". Y los rusos y los chinos son sólo "ellos". Los demás, simplemente, son gente de la que hemos oído hablar. Algún día, quizá, el mundo entero será "nosotros los humanos".

Entretanto llega ese día, nos rebelamos contra los que quieren reducir el número de "nosotros". Rechazamos instintivamente a los que dentro del "nosotros" inicial (el del status quo de los Estados nación) pretenden que, en realidad, nosotros somos "ellos" respecto de ellos. Esa es la afirmación fundamental de los independentistas: "ellos" no son "nosotros".

Y tal es una afirmación indiscutible, porque cada uno define como quiere quiénes somos "nosotros" y quiénes son "ellos". Por eso, desgajar a una parte de un "nosotros" rara vez se hace de forma pacífica. El "nosotros" de un momento histórico determinado rara vez acepta tranquilamente que una parte decida que somos "ellos" para ellos. Tiene que haber una confrontación armada para que la secesión triunfe o un debilitamiento atroz del núcleo del "nosotros", normalmente causado por una catástrofe natural o una revolución civil (como sucedió en la Unión Soviética). Como explica Turchin, sin embargo, lo más frecuente es que el "nosotros" venga debilitado por lo que ocurre en sus fronteras. Castilla se convirtió en un Imperio porque era la frontera europea con el mundo musulmán. El catolicismo generó un grado de cooperación social inexistente en el siglo XV en ningún otro lugar de la Europa cristiana. El objetivo era único y compartido: derrotar al Islam y expulsarlo de Europa. Las fronteras destrozan los imperios cuando en ellas surgen grupos de "nosotros" con una alta capacidad para cooperar. Los símbolos - la religión, sobre todo, en su concepción etimológica de ligazón o vínculo - permite reforzar el "nosotros", permite identificarnos y reducir los costes de saber por quién tienes que sacrificarte y quién estará a tu lado en situaciones de tribulación, peligro o desgracia.

Los independentistas y grupos como Podemos comparten el objetivo de acabar con el "nosotros" inclusivo de todos los españoles. Los independentistas quieren construir un nuevo "nosotros" que incluye sólo a los que viven en Cataluña. A todos los que viven en Cataluña, sin embargo. Esa es su gran debilidad. Podrían construir un "nosotros" distinto del "nosotros" español mucho más eficazmente si expulsaran a todos los que viven en Cataluña que no quieren dejar de formar parte de nuestro "nosotros". Es lo que se ha hecho históricamente. Isabel de Castilla dio a los judíos la opción de convertirse o marcharse. Porque estaba construyendo el "nosotros" castellano y, luego, español. Y lo que constituía el "nosotros" castellano era el cristianismo. No cabían los judíos ni los musulmanes como no cupieron los reformadores cristianos. Los independentistas catalanes no pueden expulsar a los españoles de Cataluña. Por eso utilizan sucedáneos a través de la homogeneización de la cultura, el Derecho y la educación. 

Los de Podemos dividen a los españoles en "nosotros" - la gente - y "ellos" - la casta. No quieren hacer dos naciones Estado homogéneas - crear dos "nosotros" - instalados geográficamente en territorios distintos. Quieren someter a "ellos" a la voluntad del "nosotros" para lo cual, "ellos" tienen que dejar de ser "casta" y dejarán de serlo cuando se vean privados de sus "privilegios". Lo malo es que entre estos "privilegios" se incluyen derechos fundamentales como el de propiedad, libertad de empresa y de contratación. Podemos es, pues, tanto más peligroso cuanto mayor sea el grupo de "ellos", cuantos más sean los que se vean incluidos velis nolis en la "casta". Y lo es, además, porque, cualitativamente, Podemos quiere organizar la vida de ese nuevo "nosotros" conforme a reglas poco deseables o aceptables por la totalidad (socialismo de corte latinoamericano). Por tanto, el riesgo que representa Podemos para una buena parte del "nosotros" español es, si cabe, muy superior al que representan los independentistas. 

Como hemos dicho, los independentistas necesitan expulsar a los españoles de Cataluña para salirse con la suya porque los "nosotros" españoles no permitirán la independencia. Los de Podemos sólo tienen que lograr la mayoría en unas elecciones. Los independentistas, además, no quieren organizar la vida social en Cataluña de forma muy distinta a como está organizada actualmente bajo el común "nosotros". Podemos es, pues, un desafío mayor para España, para "nosotros", que Esquerra Republicana. Podemos debilita el "nosotros" y, con ello, refuerza a los independentistas.

Podemos ataca los símbolos que nos permiten identificarnos como un "nosotros": somos una de las monarquías más antiguas de Europa. El rey, por muy republicano que sea cualquiera de nosotros, es un símbolo que nos permite identificarnos como parte de ese "nosotros". Lo demuestra el hecho de que ningún español toleraría ataques injustificados por parte de extranjeros a nuestro Rey. El himno, la bandera, la Constitución, la transición política, la selección española de fútbol o de baloncesto, la Historia de España, la conquista y civilización de América... Todo es discutible pero, a la vez, es indiscutiblemente "nuestro". Es lo que nos permite identificarnos como un nosotros. Podemos - y, por definición, los independentistas - no ofrece una alternativa simbólica a la que hemos expuesto. Por eso nos ofende que Cataluña prohíba los toros. Por eso nos ofende que el Ayuntamiento de Barcelona retire el busto del Rey Juan Carlos como nos ofendía que los ayuntamientos nacionalistas no hicieran ondear la bandera de España en el País Vasco. Porque su objetivo es la hegemonía, es crear un nuevo "nosotros", un "nosotros" que destruirá el "nosotros" que, tras muchos errores y aciertos, tras siglos de pobreza y guerras civiles, logramos construir gracias a Europa, al turismo y a algunas decisiones acertadas en la transición a la democracia y que se recogieron en la Constitución. Gracias, también, a muchos patriotas y a que pudimos arrinconar a los más gorrones del "nosotros". Un anarquista del siglo XIX, un entrenador de baloncesto de un equipo local o una matemática coruñesa no pueden simbolizar el "nosotros". O no tienen el mérito o no tienen la fuerza simbólica necesaria para amparar a todo el "nosotros". Nada hubiera pasado si el nombre del entrenador se le hubiera puesto a un nuevo pabellón deportivo. Al eliminar el nombre del rey, el Ayuntamiento de Zaragoza ha ofendido a todos los españoles. 

El independentismo no tiene solución pactada. No hay espacio para el pacto que genere ganancias para "nosotros" porque, necesariamente, nos convierte en un "nosotros" más pequeño, menos rico. El único remedio es ofrecer un arreglo decente para satisfacer el deseo de ser diferentes de algunos, el deseo de que su "nosotros" más reducido pueda expresarse. Y ese remedio está ya en vigor con los estatutos de autonomía. No en vano, los que hace cuarenta años pedían la autonomía, hoy piden la independencia. Dar más autonomía no es ninguna solución. Y reconocerles el derecho a decidir cuándo se podrán separar del "nosotros", tampoco. Sólo debilita el "nosotros" y hace más probable su derrota. 

El desafío de Podemos ha de enfrentarse reforzando el "nosotros", no debilitándolo. Los gestos de Ada Colau o del "Kichi" o el del Ayuntamiento de Zaragoza eliminando símbolos del "nosotros" ha de ser contrarrestado inmediatamente. Hay que armar simbólicamente al "nosotros", los españoles y decir, tanto a los independentistas como a Podemos que "nosotros" los españoles queremos vivir juntos y hacerlo como lo hacen nuestros cercanos europeos, en una sociedad libre que disfruta de los símbolos que nos han permitido identificarnos como un "nosotros" desde hace centenares de años y que estamos armados no sólo de símbolos, sino de razones. Ni el proyecto independentista ni el proyecto de Podemos auguran una vida mejor para todos los españoles. 

El llanto de algunos politólogos respecto de lo poco atractivo del proyecto español es una estupidez. Ningún país europeo ha tenido tanto éxito como España en los últimos treinta años. El Financial Times publicó la semana pasada que España sobrepasará a Italia en renta per capita por primera vez, probablemente, en la Historia. Y muchos de los que lean esto vivieron bajo Franco, de manera que saben perfectamente lo cutre, pobre y triste que era España hasta 1986. Por tanto, "nosotros" podemos estar orgullosos de ser "nosotros". La corrupción y la pobreza - los dos problemas que asolan nuestro país en esta década - son problemas menores si los situamos en la fotografía completa del proyecto español. Pero, sobre todo, son problemas que se pueden resolver sin destrozar un proyecto que, por primera vez en cuatrocientos años, ha permitido a "nosotros" vivir en paz, libertad y bienestar. Recordemos a Tito Livio cuando escribió de su propio pueblo, el romano: "Esta es la suerte que nos reservado el destino: la de triunfar finalmente en todas las guerras a pesar de ser vencidos en muchas batallas". 

jueves, 23 de julio de 2015

Grandes ideas locas y desprecio de los perfeccionistas

El artículo 10 CE - de origen alemán - nos garantiza a todos el "libre desarrollo de la personalidad". O sea, a perseguir en nuestra vida el proyecto que queramos, el que más felices nos haga y el que nos permita realizarnos como personas. Y a hacerlo solos o en compañía de otros. Sin más límites que el cumplimiento de las leyes. Es más, las leyes que limiten el derecho de cada uno a realizarse como persona tienen que estar justificadas. Tienen que limitar nuestro derecho para proteger un interés público y hacerlo de forma proporcionada. 

Cuando escribí (con Paz-Ares) este trabajo sobre la libertad de empresa, tuve alguna dificultad para explicar si el derecho a la libertad de empresa era o no una expresión del derecho al libre desarrollo de la personalidad. Parece obvia la respuesta afirmativa respecto a los individuos, o sea, respecto de lo que ahora se llaman "emprendedores" y más difícil respecto de las grandes empresas con forma de sociedad anónima y muchos accionistas. Los accionistas dispersos, obviamente también, deben ser protegidos, más bien, por el derecho de propiedad en su condición de accionistas que por el derecho a la libertad de empresa ya que, propiamente, ejercen ésta "por delegación". Pero, decíamos ahí, que no había que delimitar el ámbito de aplicación del derecho fundamental en función del tamaño de la empresa. 

A través de Quarz (y @noahpinion) leo que un israelí afincado en los EE.UU. y que se ha hecho millonario ha tenido una idea bastante loca (y, por cierto, muy coherente con su origen nacional): crear un país al que puedan desplazarse todos los refugiados, "con una fuerte cultura de trabajo y no de vivir del Estado" y en donde se hablaría inglés. Me adelanto a las objeciones de los perfeccionistas: "lo que hay que hacer es resolver el problema de los refugiados y las causas que provocan su desplazamiento desde sus hogares". A estos, les digo lo que dice el Evangelio respecto de los pobres: "siempre los tendréis con vosotros" y les recuerdo que suele ser una mala excusa para no hacer nada: exigir soluciones que no se lograrán nunca. 

miércoles, 22 de julio de 2015

Explicación del voto en contra de la moción sobre Venezuela

Estos son los tweets que Daniel Bernabé ha publicado sobre esa moción justificando el voto negativo de dos concejales de Ahora Madrid
Y así hay que explicarlo públicamente con hemeroteca, a la ciudadanía y a la puta cara de quien utiliza los DD.HH. como ariete político.
Comentario: ¿acaso ha hecho algo diferente en estos últimos años Podemos y sus colegas con el "derecho a la vivienda" y los derechos de la gente? ¿No se basa toda su estrategia política en afirmar que los derechos humanos de la gente no están reconocidos en esta pseudodemocracia de la que disfrutamos?
A la escoria del PP le resbala lo que pase o deje de pasar en Venezuela. Tan sólo busca el escándalo con un país humillado mediáticamente.
Comentario: ¿llamar "escoria" a otro partido político es aceptable cuando lo hace la ultraizquierda pero es intolerable cuando se les llama a ellos de esa forma? ¿Una moción en un ayuntamiento puede provocar "escándalo" respecto de la situación que sufren los venezolanos? ¿Los medios humillan a Venezuela o critican a su gobierno? ¿Se sienten los venezolanos humillados porque desde España se manifieste solidaridad con los políticos de la oposición que están en la cárcel por orden del Gobierno de ese país?
Y ahí está nuestro debe (o el de algunos) no haber tenido la valentía de plantarse y hablar de Venezuela con claridad, con sombras y luces.
Comentario: ¿saben los de Podemos algo sobre Venezuela que los demás no sepamos y que los medios afines al gobierno venezolano no hayan contado? ¿No informan suficientemente los medios españoles sobre lo que pasa en Venezuela? ¿Qué mentiras sobre la situación de los candidatos de la oposición presos han contado los medios españoles?

Hay otros twitters, pero no son de este mundo

Hoy he decidido divertirme un poco y entrar a saco a discutir sobre un tema polémico: ¿debemos ajustar el número de plazas en las facultades de Medicina al número de plazas disponibles en hospitales para cursar el MIR? A favor de la moción, alguien  bastante sensato y educado (al parecer, "quemado" por la experiencia de la Católica de Murcia que sostenía que las facultades de medicina privadas tienen algo de fraudulentas puesto que se "llenan" con alumnos que no han conseguido la nota para entrar en la pública pero que tienen el dinero para pagarse los estudios). En contra, un servidor. Llevo tiempo sosteniendo que el gravísimo problema que tiene España de falta de vocaciones científicas y técnicas se paliaría si todos los buenos estudiantes de bachillerato que quieren hacer medicina pudieran cursar la carrera. Naturalmente, dejando claro a todo el mundo (lo que no es sencillo, y también lo he aprendido esta tarde) que entrar en una Facultad de Medicina no te garantiza un puesto de médico en el sistema nacional de salud. Muchos de los estudiantes rechazados por nuestras facultades de medicina (públicas y privadas) podrían trabajar en empresas o instituciones dedicadas a la tecnología y a la ciencia. Desde luego, en mayor medida que los que estudian Comunicación Audiovisual o Relaciones Laborales. 

La discusión se ha salido de madre - aposta - cuando han empezado a entrar en la discusión personas con las que hemos pasado de las Universidades privadas a la RDA (la República Democrática Alemana),  para derivar, directamente, en los insultos. Si hay una ley Godwin que vaticina que en cualquier discusión online aparecerá el nazismo debería haber otra que dice que, conforme se prolonga una discusión en twitter aparecerán los insultos, especialmente, los referidos a la falta de cultura básica (ortografía) del contrario (es lógico, twitter es un sistema de intercambio de mensajes escritos). 

Tras el experimento, entiendo perfectamente que estos nuevos concejales tengan el pasado que tienen. No pudieron evitarlo. Son hijos de las redes sociales. Se movían en un ambiente tuitero donde si no dices barbaridades o eres brutalmente sarcástico (la gracia no es imprescindible) no te haces un hueco en la discusión. A falta de algo mejor que hacer, la tentación es irresistible. Lo mejor es que, tras haberte dirigido varios insultos, mantenían la conversación, como si nada importara. Insultar y ser insultado - eso sí, anónimamente - tiene la misma importancia que rascarse la nariz. 

No pueden sacarse conclusiones porque esto es "evidencia anecdótica". Pero una de las participantes en el "experimento" tiene más de 86.000 seguidores y no me suena que sea famosa por cualquier otra razón que no sea el elevado número de seguidores en twitter. Si lee esto, naturalmente, dirá que me estoy buscando una justificación ex post facto para mi humillante derrota en la red social. 

Pero twitter no es terrible. Mañana volveré a mi agradable e interesante lista donde me sugieren lecturas y discutimos apaciblemente. Es que hay muchos twitter, tantos como hay nosotros. Y puedes cerrar la ventana que quieras, cuando quieras.

domingo, 19 de julio de 2015

La V.O. de Carmena

La bronca que se ha montado en torno a la iniciativa del Ayuntamiento de Madrid de publicar una página web en la que rectifica las noticias publicadas sobre la actividad del Ayuntamiento que, en su opinión, no reflejan la realidad dice mucho de nuestro país, de nuestra cultura jurídica y de la situación de Ahora Madrid.

Es una iniciativa perfectamente legítima e inocua. La Comisión Europea montó algo parecido porque observó que en los Estados se imputaban todos los desastres y calamidades a la regulación europea. No constituye un ejercicio de ningún derecho fundamental – rectificación de las informaciones publicadas por alguien que sean erróneas o injuriosas y afecten al derecho al honor de alguien – porque los poderes públicos no son titulares de derechos fundamentales. Por tanto, es un error aplicar a esta V.O. las normas y principios que rigen para los derechos fundamentales. Es una pura y simple actividad administrativa y es en esos términos en los que debe juzgarse: ¿tiene competencias el Ayuntamiento de Madrid para publicar ese tipo de informaciones?

martes, 7 de julio de 2015

Microentrada: el amparo a la familia numerosa y lo que tiene en la cabeza Ollero

En una sentencia de amparo muy reciente, el Sr. Ollero hizo un voto particular discrepante en un caso facilísimo. Se trataba de una familia numerosa que reclamó un beneficio – una reducción en un impuesto – que le concedía la ley a todas las familias numerosas. La Comunidad de Madrid le denegó el beneficio porque, en la fecha en la que procedía su concesión, la familia era numerosa pero no había solicitado y obtenido el “carné de familia numerosa”. El Tribunal Constitucional concede el amparo porque lo relevante es, naturalmente, que a la fecha en la que nació el derecho al beneficio fiscal, el que lo solicitaba fuera una familia numerosa, no la fecha de expedición del documento que facilita la acreditación de la condición de familia numerosa. La mayoría de la Sala razona "razonablemente" que el legislador no había querido discriminar en el acceso a los beneficios en razón de que se dispusiera del documento que acreditaba la condición de familia numerosa.

miércoles, 1 de julio de 2015

Microentrada: Grecia y Europa. La equidistancia no garantiza ni el acierto, ni la moralidad de una posición

Un buen europeo no es el que trata de lograr acuerdos a cualquier precio, sino el que cumple los  tratados y se preocupa porque la Unión no sufra ningún daño"
Angela Merkel

Gente informada insiste en comportarse como un economista y repartir las culpas y los errores entre el gobierno griego y las instituciones europeas. El argumento más extendido es que el rescate a Grecia en 2010 fue un error de planificación y de ejecución y que, en realidad, sirvió para rescatar a los acreedores privados de Grecia sin que los griegos vieran ni un euro de dicho rescate. Simplemente, les cambiamos a los acreedores (pero no les trasladamos las deudas, como dice Martin Wolf, porque el deudor era el Estado griego. En el caso español, el rescate de las cajas sí que supuso salvar a los acreedores de las cajas - bancos franceses y alemanes - a costa del contribuyente español que asumió la obligación de devolver el préstamo europeo). Ahora deben el dinero a los gobiernos europeos y al FMI en lugar de a bancos y particulares. Este argumento olvida que, en el camino, se redujo notabilísimamente la deuda griega y que toda esa deuda sí que había acabado en el presupuesto del Estado griego y que el gobierno griego había destinado el dinero recibido a pagar salarios y pensiones a ciudadanos griegos. El segundo argumento de los "equidistantes" es que el gobierno de Syriza tiene razón al querer incumplir los acuerdos alcanzados entre el legítimo gobierno griego anterior a él y las instituciones acreedoras y desandar lo andado. No más austeridad. La legitimidad de tal incumplimiento flagrante de un acuerdo internacional lo fundan estos equidistantes en el mandato democrático recibido por Syriza para acabar con la austeridad. 

domingo, 14 de junio de 2015

Zapata, sus chistes y lo que no son sus chistes.

Por qué Podemos dará la victoria al PP en las elecciones de diciembre


Ayer tuve un día de furia en twitter. La cosa empezó cuando alguien retuiteó los chistes antisemitas y despreciativos de los paralíticos de Guillermo Zapata. La búsqueda en su cuenta de twitter demostró que no solo eran unos chistes. Comparaba a Cuba con el paraíso en otro y despreciaba a las víctimas de ETA en otro. Sus disculpas no hicieron sino empeorar las cosas al recurrir a los consabidos “si alguien se ha sentido ofendido” y “no soy antisemita, admiro la cultura judía” y el holocausto me parece un horror deplorable. Luego descubrimos que era este señor el que había tomado posesión de su cargo de concejal repitiendo la frase de Tomás de Aquino “omnia sunt communia”, que su periódico ha justificado como una referencia a su activismo social, como una forma de “subrayar mi compromiso con la comunidad”, lo que demuestra que vamos a disfrutar de un concejal de cultura de gran incultura ya que la frase significa lo mismo que el art. 128.1 de la Constitución (“Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general”).

lunes, 1 de junio de 2015

Microentrada: una sociedad más justa, paso a paso

En el libro Enlightenment 2.0, Heath hace un llamamiento a favor de introducir más racionalidad en la discusión pública. Hoy, Chris Dillow hace lo propio cuando propone a la izquierda que abandone su cara más antipática (la de los que se creen superiores moralmente y no echan cuenta de la sensibilidad y los derechos de los que no son de su grupo) y ensaye nuevas técnicas para promover el cambio social. 

martes, 26 de mayo de 2015

Microentrada: las elecciones

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Fuente


La insensibilidad de la derecha y la incuria de la izquierda



Suelo decir que el pueblo español, a diferencia de otros mediterráneos, vota sabiamente. Salvo en 2008, nunca nos hemos equivocado catastróficamente. Los griegos y los italianos se han equivocado catastróficamente. Y creo que las elecciones del domingo confirman el diagnóstico. Los españoles les han puesto difícil a los partidos políticos formar gobiernos locales y regionales pero le han dado a cada uno lo suyo. Y, sobre todo, no le han dado a nadie una herramienta con la que pueda hacer mucho daño al bienestar general.

viernes, 22 de mayo de 2015

Microentrada: capitalismo de trileros


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La teoría económica dice que la reputación (la amenaza de que todos los que te rodean y se han enterado de que has incumplido tu contrato conmigo dejen de contratar contigo) es un mecanismo muy eficaz para garantizar el cumplimiento de las promesas. Porque si incumples tu contrato conmigo y los demás se enteran de que lo has hecho, dejarán de fiarse de tí – temerán que también incumplas con ellos – y perderás, no solo la ganancia del intercambio conmigo, sino las posibles ganancias de todos los intercambios que podrías realizar con ellos. En otros términos, la pérdida de la reputación eleva las pérdidas derivadas del incumplimiento y, por tanto, actúa ex ante como un mecanismo que incentiva a todos los miembros de un grupo donde la información sobre los incumplimientos “circule” a cumplir sus promesas. Esta es una de las más importantes razones por las que la gente cumple voluntariamente las normas y los contratos: porque ser tachado de infractor y de incumplidor de tus promesas te “señala” en el seno del grupo como alguien con quien no es conveniente cooperar, lo que conduce al ostracismo y, por tanto, a la pérdida de las ganancias de la cooperación.

martes, 16 de septiembre de 2014

Microentrada: Competition is for losers? No, Competition es para Podemos


La Mata de Curueño, León, Casa blasonada de los segundones de los Guzmanes. Fuente

Peter Thiel es un tipo admirable (aquí, aquí y aquí), y es un tipo al que los humanos debemos estar más agradecidos, por ejemplo, que a la inmensa mayoría de los presidentes o primeros ministros. Pero no más agradecidos que a cualquier científico, filántropo, maestro o buena madre. Ha escrito un libro cuyo primer capítulo se titula como esta entrada y que puede leerse (gratis) aquí. No dice nada nuevo. Hay grandes nombres de la Economía que habían explicado esas ideas con todo el rigor posible.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Microentrada: estamos socializando los riesgos, no las pérdidas


Lean este brillante artículo de The Guardian titulado It's socialism for the rich and capitalism for the rest of us in Britain

pero si no quieren leerlo, lean esta cita 

By capitalism, I mean where those who take the risks and put up the money get the fruits of their labor. And, importantly, where those who take the risks and put up the money actually do take the risks, bearing the full costs of failure as well as success. As things stand now, we have a finance industry that is capitalist when things are going well and socialist when things are going poorly -- right-tail capitalist/left-tail socialist.


y piensen, a continuación, en el asunto Castor o el de las autopistas en quiebra o en la remuneración de los productores de electricidad o la de los dueños de los gasoductos o de las redes de distribución o en las deudas de los equipos de fútbol o en el salvamento de las Cajas de Ahorro o, con un poco más de imaginación, en los costes de mantenimiento de los centenares de polideportivos, centros de usos múltiples y cualesquiera infraestructuras – los AVE – que se han construido en las últimas dos décadas.

jueves, 28 de agosto de 2014

Microentrada: por qué las concesiones de recogida de basuras deberían darse exclusivamente a cooperativas

Los contratos municipales por los que se encarga a una empresa privada la recogida de basuras y la limpieza de las calles son el ejemplo más señero de diseño institucional favorecedor de la corrupción. De hecho, si se investigara la concesión de basuras de nuestros ayuntamientos, apostaría a que se encontraría un porcentaje de sobornos a los partidos políticos o a altos funcionarios en una medida muy superior a la que encontramos en otros sectores de la contratación pública. No hay que recordar que la mayor red de corrupción en Levante – me refiero a la de Alicante y en la que están implicados la alcaldesa, el ex-presidente de la Diputación Provincial y un constructor-empresario llamado Ortiz – se organizó en torno a las concesiones de basura – Orihuela –; en el caso Gurtel, aparece un soborno pagado por una constructora al PP de Toledo para que modificase las condiciones de la concesión.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Microentrada: No des gratis un producto demasiado bueno ¿o sí?

Lidia Zommer dijo el otro día, dando un buen consejo de marketing, que regalar tus conocimientos puede generar demanda
Demostrando que sabes mucho y que lo que sabes, lo sabes bien y es útil para resolver problemas, es posible – no seguro – que logres aumentar tu clientela. La forma más antigua de inducir a posibles clientes a convertirse en clientes reales es la “muestra gratuita”. Dar muestras gratuitas de un producto es una forma de decir “fíjese si estoy seguro de que querrá comprar mi producto que le doy una porción gratis para que lo pruebe”. Si el producto es malo, el vendedor no ofrecerá muestras gratuitas. Por eso los buenos fruteros te dejan probar las cerezas o las mandarinas y por eso los malos hosteleros tratan de colarte productos a los que no pueden dar salida de otra forma. El otro día, en un restaurante especializado en pescado de una ciudad italiana (ya sé, ¿para qué cugnus fuimos a un restaurante especializado en pescado en una ciudad italiana siendo españoles?) nos endosaron dos lubinas de piscifactoría a un precio desorbitado afirmando enfáticamente que era lo que habíamos pedido.

Microentrada: Otra bendición de las sociedades cotizadas, crear un mercado para las innovaciones

Si las empresas grandes compran por precios excesivos compañías que están en sus inicios y que han creado productos innovadores pero que no tienen éxito en el largo plazo, estas inversiones pueden verse bajo una mejor luz si se considera como “premios” a los innovadores añadidos a los premios que otorga el mercado, incrementando los incentivos para innovar. La innovación te puede hacer rico porque el mercado reconozca que has descubierto una necesidad insatisfecha o que has podido satisfacerla mejor que tus competidores o porque los “agentes” de los consumidores – las grandes empresas de un sector – creen que, un día, tu producto puede valer mucho más que hoy y están dispuestas a asumir el riesgo (tienen dinero de sobra y no están sometidos a las estrecheces de un mercado de competencia perfecta sin costes de agencia) aunque una decisión racional debería llevarles a no hacerlo porque se trate de un proyecto con valor actual negativo. Las sociedades cotizadas son, en este sentido, una bendición para la innovación. No porque innoven mucho, sino porque ofrecen una salida airosa a los innovadores que tardan mucho en triunfar.

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