miércoles, 13 de diciembre de 2023

Citas de prensa, móviles y aprendizaje

Foto de Sabrina Mazzeo en Unsplash

Pero el PSOE no pacta con Bildu sino con una fuerza progresista porque peor sería que gobernase la derecha. Los nacionalistas no persiguen a los jueces; España no ha dejado de ser un estado de derecho; al contrario, el estado de derecho en España goza de excelente saludsanchez no es un psicópata y marlasca y robles no son dos corruptos prevaricadores. Los nombramientos de socialistas para cualquier cargo público son perfectamente legítimos y los progresistas españoles pueden seguir haciéndose el tonto porque el problema es que se hace mucha política desde la judicatura"Dadles hostias, imbéciles, a los jueces, como si fueran pulpos. Ya veréis qué blandos estarán cuando os toque ser pisoteados" Tsevan Rabtan

Los teléfonos móviles (vía Noahpinion) son parte de la explicación de la reducción del aprendizaje escolar

Este metaanálisis repasa 44 estudios (45 efectos) en el análisis, con un tamaño de muestra de N = 147.943 estudiantes universitarios de 16 países. Los resultados muestran que la adicción a los teléfonos móviles repercute negativamente en el aprendizaje y el rendimiento académico general de los estudiantes (Q (43) = 711,87, p < 0,001, r = -0,12). Además, los resultados sugieren que cuanto mayor es el uso del teléfono mientras se estudia, mayor es el impacto negativo sobre el aprendizaje y el rendimiento académico. Además, los resultados sugieren que las habilidades y capacidades cognitivas necesarias para el éxito académico y el aprendizaje de los estudiantes se ven afectadas negativamente. 
(1) estos resultados sugieren que cuanto mayor es el uso del teléfono mientras se estudia, mayor es el impacto negativo sobre el aprendizaje y el rendimiento académico; (2) los resultados también sugieren que las habilidades y capacidades cognitivas, que los estudiantes necesitan para el éxito académico y el aprendizaje, pueden verse afectadas negativamente por el uso excesivo y adictivo del teléfono.

 Oluwafemi J. Sunday, Olusola O. Adesope, Patricia L. Maarhuis, The effects of smartphone addiction on learning: A meta-analysis, Computers in Human Behavior Reports, Volume 4, 2021

Noah Smith cree que basta con prohibir el uso de teléfonos móviles en el aula. Pero también habría que prohibir los ordenadores.


También vía Noahpinion

Las empresas a las que se autoriza a contratar a más inmigrantes aumentan significativamente la producción... sin que disminuya o aumente el empleo en Estados Unidos... Los resultados implican una muy baja sustituibilidad de la mano de obra nativa por la extranjera en las ocupaciones relevantes para la política.

 Michael A. Clemens & Ethan G. Lewis

Realmente, la extrema izquierda española con pretensiones intelectuales piensa raro

¿Estamos más solos que hace 100 años? No, probablemente, no. Simplemente nos volvemos una compañía menos agradable para los demás que, como son más ricos, no tienen por qué aguantarnos.

Actio pro socio ¿contra terceros?


foto: Pedro Fraile

El reconocimiento de esta figura supone que los socios, cuando los administradores no atiendan a sus obligaciones, pueden demandar a otros socios por cuenta de la sociedad para que los demandados cumplan sus obligaciones frente a la sociedad. Se discute si la actio pro socio puede dirigirse contra un tercero – no socio deudor de la sociedad pero se afirma cuando hay una vinculación entre el tercero y el administrador social. La actio pro socio es subsidiaria, de modo que el socio ha de intentar, primero, que los órganos sociales actúen, por ejemplo, a partir del correspondiente acuerdo de la junta pero si la junta adopta un acuerdo contrario al ejercicio de la acción, el socio ha de impugnar el acuerdo antes de poder ejercer la actio pro socio.

Recientemente (BGH 25-I-2022) el TS alemán ha desestimado la pretensión del socio externo de una filial de un grupo de que la filial demandara al administrador – designado por la matriz – para que éste indemnizara a la filial de los daños ocasionados por la provisión de carne de cerdo para su exportación. En concreto, el socio

exigía una indemnización al administrador porque había vendido carne de cerdo suministrada por la matriz a Corea sin asegurar suficientemente el precio de compra (daños y perjuicios: 960.000 euros).

El demandante no había solicitado la convocatoria de una junta para tratar el asunto porque, dado que el demandado tenía la mayoría, era un trámite inútil. Schäfer aplaude la decisión porque hay que respetar las competencias de la junta – en este caso, para acordar el ejercicio de la acción de responsabilidad contra el administrador – y, en el caso de que el acuerdo de la junta fuera contrario a la exigencia de responsabilidad, la ley prevé la legitimación subsidiaria de la minoría.

La actio pro socio es una acción pro societate, de manera que sólo puede dirigirse contra socios pero tanto en su condición de socios como en su condición de terceros (deudores de la sociedad). Frente a un tercero (para que cumpla una obligación que debe a la sociedad) sólo cuando el tercero contribuye al incumplimiento de un socio. Por ejemplo, el administrador – no socio que no reclama dolosamente el desembolso de los dividendos pasivos al socio mayoritario que lo designó administrador o que no exige responsabilidad por vicios ocultos al socio que vendió unos animales enfermos a la sociedad. Ha de tratarse, pues, de una pretensión “basada en la relación societaria” (art. 715b BGB). Ahora bien, si un socio se opone a que la sociedad reclame al tercero y el tercero conocía o debía conocer la infracción de su deber por parte del socio, el demandante pro socio también puede interponer la acción.

En cuanto a la necesidad de un pronunciamiento de la junta, dice Schäfer

Las excepciones a la exigencia de un acuerdo de los socios a la hora de hacer valer reclamaciones por daños y perjuicios sólo deben reconocerse… si el/los socio(s) copartícipe(s) (eventualmente una mayoría suficiente) ya ha(n) indicado de forma clara y definitiva que no está(n) dispuesto(s) a proseguir con la reclamación y que la renuncia a la reclamación queda descartada, en particular porque no es previsible una mayoría suficiente para ello, teniendo en cuenta la prohibición de voto del socio afectado. En tal caso, basta con que el socio dispuesto a demandar haya solicitado sin éxito a los administradores que interpongan la demanda.

Si la junta adopta un acuerdo negativo (no reclamar el cumplimiento de sus obligaciones al socio), el que quiera ejercer la actio pro socio ha de impugnar el acuerdo, aunque puede acumular a la acción de impugnación la actio pro socio. Si el acuerdo es favorable al ejercicio de acciones contra el socio incumplidor, la actio pro socio sólo será admisible si los administradores omiten actuar según el acuerdo de la junta. Ahora bien, “si el ejercicio de la pretensión no requiere acuerdo de la junta de socios, basta con que el socio haya solicitado al administrador que efectúe la reclamación al socio infructuosamente" pero se considera que la exigencia a los socios del cumplimiento de sus obligaciones frente a la sociedad es competencia de los socios, no de los administradores.

Entradas relacionadas


Carsten Schäfer: Actio pro socio – neue Impulse durch das MoPeG und aktuelle Rechtsprechung, ZHR 187 (2023), p 78

Contra Ciepley: las sociedades anónimas como sociedades y como corporaciones

Foto: Pedro Fraile

The corporation (both non-profit and for-profit) was developed in order to dedicate property to long-term, cooperative purposes


Ciepley explica la contraposición entre la organización familiar y la corporativa señalando que, en el mundo antiguo, las corporaciones imitaban al Estado (se constituían “ad exemplum rei publicae”) y que, en la Edad Media, el Estado se formó utilizando la forma organizativa de la corporación. Lo dice brillantemente:

En la antigua Roma, la corporación tomó prestada su forma jurídica del Estado. En palabras del Digesto de Justiniano, la corporación existe "según el modelo del Estado" (ad exemplum rei publicae). En concreto, al igual que el Estado, tiene un "tesoro" con bienes totalmente distintos de los bienes de las personas físicas. Y tiene "un abogado o síndico a través del cual, como en un estado, se tramita y se hace lo que debe tramitarse y hacerse en común", lo que equivale a decir que ni el estado ni la corporación pueden actuar por sí mismos, sino que deben hacerlo a través de representantes, es decir, a través de fiduciarios.  
Un milenio más tarde, en la Europa medieval, el estado devolvió el cumplido y tomó prestada su forma jurídica de la corporación. De hecho, tanto la corporación del derecho romano como (derivada de ella) la corporación del derecho canónico, con sus estructuras y procedimientos de gobierno jurídicamente definidos, se convirtieron en importantes modelos constitucionales para el gobierno en general, con colectividades constitucionalmente organizadas a todos los niveles denominadas corporaciones. El Parlamento era una corporación, con el rey a la cabeza. El principal significado de esto es que, en contraste con la metáfora patriarcal tan dominante en las civilizaciones agrarias, en las que el gobernante es el paterfamilias y dominus de la nación, la metáfora corporativa, como rival de la patriarcal, distingue la propiedad (dominium), que recae en el conjunto corporativo, del control (jurisdictio y administratio), que recae en el gobernante. Esto convierte efectivamente a los gobernantes en titulares de cargos, cuya autoridad deriva del cuerpo corporativo, al menos por consentimiento si no siempre por elección, y ayudó a respaldar la difusión de consejos, parlamentos y otros órganos representativos por toda la Europa medieval... El Estado constitucional y la corporación son instituciones hermanadas, y no se puede contar la historia de una sin la otra.

Obsérvese que Ciepley está comparando dos formas de organización. Una organización, en su sentido más básico, es un mecanismo para adoptar decisiones en un grupo (en la expresión de Ciepley: “governance technology”) La forma más elemental de tomar decisiones es atribuir el poder correspondiente a un individuo dentro del grupo. Y si hay lazos de parentesco entre los miembros y se trata de sociedades patriarcales, es inevitable que el que tome las decisiones sea el pater familias. Con el aumento del tamaño de la familia, se forman clanes o linajes y es necesario descentralizar la toma de decisiones, esto es, poner en marcha una organización que vaya más allá del pater familias.

Y, obsérvese también, que las decisiones se refieren al patrimonio, a los bienes. La res publica es un concepto patrimonial: los bienes y derechos que pertenecen a todos. 

El interés de Ciepley en este trabajo se refiere a la relación entre el patrimonio gobernado y los individuos que toman las decisiones sobre dicho patrimonio: una relación fiduciaria.

No debe sorprender que, tras dos milenios de influencia recíproca entre el modelo de organización del Estado y la corporación comercial, el gobierno por medio de fiduciarios de uno reproduzca el del otro y, en particular, que los deberes fiduciarios de los gestores de las corporaciones comerciales sean, debidamente reconstruidos, de la misma naturaleza que los deberes fiduciarios de los gobernantes políticos

y esta relación fiduciaria se “despersonaliza”. Los que toman las decisiones se deben, no a los miembros de la corporación, sino a ésta, a Roma, al Imperio, a la Iglesia, a la ciudad, a la Corona, al gremio, a la Universidad… o a la sociedad anónima. De esa forma, la corporación podía conseguir el objetivo para el que se crea (“dedicar bienes a objetivos cooperativos de largo plazo”) “trasladando” los deberes de los que administran tales bienes desde los miembros al “objetivo” despersonalizado. 

Pero este 'traslado' de los deberes fiduciarios tiene sus límites en la naturaleza de la corporación constituida por los particulares. En la sociedad anónima, la constitución de la corporación va unida inseparablemente a la celebración de un contrato de sociedad en el sentido del art. 1665 CC (creación de un fondo común con las aportaciones de los socios con el ánimo de obtener y repartir los rendimientos) entre los accionistas fundadores o entre los que suscriben las acciones en el caso de fundación sucesiva (art. 41 ss LSC). El accionista ostenta así la doble cualidad de miembro de la corporación y socio de la sociedad. Y las reglas societarias y las reglas corporativas representan dos sistemas dispares de adoptar decisiones: por consenso y por mayoría mediante acuerdos de los órganos corporativos (órganos colegiados) con división de tareas y fungibilidad de los individuos. La sociedad es el gobierno de los hombres y la corporación es el gobierno de las reglas (de las leyes). El objetivo de la sociedad es idéntico a la suma de los objetivos individuales de cada uno de los socios y está a disposición de los socios que pueden alterarlo o variarlo. Los socios son parte del contrato y forman el patrimonio – el conjunto de bienes que se dedicará al objetivo cooperativo – con sus aportaciones y lo hacen (art. 1665 CC) con ánimo de partir entre sí las ganancias. El régimen jurídico de la sociedad anónima ha de explicarse teniendo en cuenta este "doble vínculo" que los accionistas tienen con la corporación-sociedad anónima. Y es lo que, creo, olvida Ciepley.

Ciepley cree que la sociedad anónima se crea para “dedicar bienes a objetivos cooperativos de largo plazo”, “es contradictorio que sustituyamos” el deber fiduciario hacia la corporación por un deber fiduciario hacia individuos concretos, “especialmente cuando el interés de estos individuos es de corto plazo y pecuniario”. Si hacemos tal cosa “deformamos la institución… transformándola de dispositivo de acumulación y especialización de bienes en dispositivo de liquidación y extracción de bienes". Pero, esto último es precisamente el fin común presunto de un contrato de sociedad según el art. 1665 CC o el 116 C de c. Ciepley y todos los institucionalistas han de negar que los accionistas, cuando constituyen una sociedad anónima, celebran entre sí un contrato de sociedad en el sentido de los dos preceptos indicados. Porque si los accionistas tienen este 'doble vínculo' con la sociedad anónima (son socios de una sociedad y son miembros de una corporación, o sea, de una organización) y han de negar que el contrato - y, por tanto, los intereses de los socios - prevalece sobre la corporación, que no es más que una estructura para adoptar decisiones más eficiente que la estructura societaria. A mi juicio, los asociados - los miembros de una asociación - no tienen este 'doble vínculo'. Los promotores de una asociación no celebran entre sí un contrato de sociedad en el sentido de los artículos 1665 CC y 116 C de c. No ponen en común bienes. Ponen en marcha una organización a la que otros se adherirán como miembros. Y éstos - los asociados - sólo tienen un vínculo con la corporación; carecen de derechos sobre el patrimonio, precisamente, porque no han celebrado un contrato entre ellos del que surjan obligaciones recíprocas de contenido patrimonial. 

Ciepley dice que 

los accionistas no se sitúan como destinatarios de los deberes fiduciarios del consejo de administración... Todos los indicios apuntan a que los consejeros son fiduciarios del propósito con el que se constituyó la corporación, de manera semejante a como lo son del interés general de la nación los funcionarios públicos... "los consejeros... deben deberes fiduciarios a las corporaciones, no a los accionistas".

La posición de socio y la posición de miembro de una corporación son diferentes y la combinación de rasgos de ambas es lo que hace peculiar la sociedad anónima. La despersonalización que logra la corporación no es completa en el caso de las corporaciones societarias porque, en cada momento, los accionistas son – siguen siendo – domini o Herren del patrimonio organizado corporativamente y pueden hacer con él, societariamente, lo que les venga en gana. No así los miembros de una corporación fundacional. Los asociados no son titulares del patrimonio de la asociación. Los asociados dejan de serlo por su propia voluntad y no reciben cuota de liquidación alguna cuando abandonan la asociación. Y los mutualistas, tampoco. No pueden transmitir la posición de asociado precisamente, porque la condición de miembro no tiene contenido patrimonial o lo tiene en medida limitada (no es una titularidad residual).

Limitar los derechos de los accionistas – a base de decir que los administradores deben lealtad a la “sociedad anónima” y no a los accionistas – aduciendo que, históricamente, las corporaciones se constituían sólo para propósitos específicos y como efecto de una graciosa concesión real, eclesiástica o parlamentaria es un argumento fácilmente refutable.

La exigencia de una carta fundacional para erigir una corporación tiene su origen nada menos que en los inicios del Imperio Romano (Augusto prohibió la constitución de collegia sin autorización del emperador o del Senado) y su longevidad se debe a que la idea de que los individuos tienen “derechos” y que entre ellos se encuentra el de formar patrimonios y organizaciones por su sola voluntad es una idea recientísima en la Historia y con un origen occidental muy evidente. Pero en el siglo XXI deberíamos abandonar cualquier teoría de las personas jurídicas y de las corporaciones que no reconozca la capacidad de la autonomía privada para formar patrimonios, dedicarlos a fines supraindividuales de largo plazo y organizarlos – gobernarlos – como plazca a los que formaron ese patrimonio o promovieron la constitución de la corporación.

Por tanto, no hay argumentos “filosóficos” o “politológicos” que exijan ignorar que la sociedad anónima es una corporación de carácter societario y que una fundación o una asociación no lo son. Y hay toda clase de argumentos dogmáticos para preservar la distinción y extraer las consecuencias. Una, muy importante, es que los administradores de una sociedad anónima soportan deberes fiduciarios frente a los accionistas. Eso sí, articulados por el contrato social – los estatutos – y lo que dispongan – en su condición de socios, no de miembros – los accionistas. Salvo que los accionistas decidan actuar como socios, hay que entender que, por defecto, actúan como miembros de una corporación. De manera que, por regla general, los administradores deben lealtad a la “corporación” y las mismas reglas sobre la toma de decisiones que se aplican a las corporaciones fundacionales se aplican a las corporaciones societarias. Hasta que dejan de aplicarse porque los accionistas hacen valer su condición de socios y exigen la aplicación de las reglas societarias de gobierno del patrimonio.

Es correcto decir, sin embargo, que en las corporaciones fundacionales, los directivos de una asociación o los patronos de una fundación deben lealtad a la asociación o a la fundación y no a individuos determinados.

En realidad, Ciepley no discute una concepción como la que estoy exponiendo en estas líneas. Su ‘enemigo’ es otro: critica tanto la primacía de los accionistas como las doctrinas ‘combinatorias’ según las cuales los administradores deben atender a los intereses de todos los grupos implicados o ‘interesados’ en la sociedad anónima: trabajadores, clientes, proveedores, comunidades locales, entorno natural..

La contraposición entre un "deber fiduciario personal” (un fiduciario ha de adoptar las decisiones que, de buena fe, crea que van en el mejor interés de su principal) y un deber fiduciario “gubernativo” o “purpose fiduciary” “que implica un mandato para promover un propósito o propósitos estipulados en lugar de promover los intereses de una persona o personas concretas" no debe entenderse como una contraposición. Más bien, lo que ocurre es que el "purpose" es la abstracción del interés común a todos los individuos que forman el grupo cuyo bienestar es objeto de los deberes fiduciarios. Como en una corporación los miembros son fungibles (para hacerlos fungibles se sustituyen a los 'hombres' por 'reglas', esto es, por 'órganos' y 'cargos' que se perpetúan en el tiempo porque sólo cambian los individuos que los ocupan), los que ocupan los cargos se 'deben', no al bienestar de individuos concretos sino a la maximización del objetivo que llevó a la constitución de la corporación. Pero cuando la corporación ha sido constituida para llevar a cabo una actividad empresarial invirtiendo los fondos que han aportado los socios, la maximización del objetivo que llevó a la constitución de la corporación sociedad anónima es maximizar el valor del patrimonio social y distribuirlo entre los socios. 

Por tanto, decimos que los administradores de una sociedad anónima o los vocales de la junta directiva de una asociación han de promover el interés social o corporativo porque los miembros de la corporación – los accionistas o los asociados – son fungibles. Porque la corporación, como organización, se caracteriza por la ausencia de intuitu personae, de modo que no podemos dar instrucciones a los fiduciarios sobre qué intereses de qué individuos ha de promover al adoptar decisiones sobre el patrimonio. Por eso sustituimos como “principal” a individuos, incluso considerados colectivamente, por un “propósito” u objetivo común a todos ellos.

Pero el grado de “despersonalización” de los “principales” es muy diferente. Las sociedades de personas son formas organizativas de patrimonios para destinarlos a fines de largo plazo en las que, no hay duda, los administradores son fiduciarios de los socios concretos (cuando existen administradores y no son todos los socios administradores). En las corporaciones societarias como la sociedad anónima, el grado de despersonalización de la membrecía no es absoluto. La sociedad por acciones puede ser una “sociedad anónima” pero cada accionista es socio y titular de derechos plenos sobre el patrimonio social. No habrá intuitu personae pero hay intuitu pecuniae. No solo beneficiario de los rendimientos (como ocurre en el caso de un private trust). Por tanto, es cierto que la posición del accionista y del beneficiario de un trust no puede ser más diferente. Pero en lo que es diferente no es en los deberes fiduciarios del trustee respecto del beneficiary en comparación con los deberes fiduciarios de los administradores de una sociedad anónima respecto de los accionistas. En este punto, la única cuestión relevante es que en el caso de la sociedad anónima, los beneficiarios son muchos, a menudo muchísimos, y cambiantes y sus circunstancias personales son irrelevantes.

Por tanto, tiene razón Ciepley en que, en todas las corporaciones, la membrecía (o el grupo de beneficiarios en el caso de las fundaciones) es cambiante lo que no deja otro remedio que “objetivizar” al destinatario de los deberes fiduciarios de los administradores sustituyendo los intereses individuales por el “interés social”. Los administradores han de maximizar el bienestar de los ancianos, la producción científica en España, los éxitos deportivos del equipo de fútbol, o los beneficios que genera la fabricación de paneles solares. Esta objetivización no se produce en las sociedades de personas. No tiene razón, sin embargo, cuando dice que la concepción de la sociedad anónima del análisis económico del Derecho conduce a afirmar que los “administradores tienen deberes fiduciarios respecto de personas específicas, los accionistas”. Esta aseveración encierra una falacia. Si los accionistas son “anónimos” y cambiantes, es imposible que los administradores conozcan la “función de utilidad” de cada accionista. Por tanto, no pueden tomar decisiones en lo que consideren que es el mejor interés de “personas específicas”. Han de “destilar” los intereses que tienen en común todos – pero solo – los accionistas en cualquier momento y adoptar las decisiones que crean, de buena fe, que mejor avanzan esos intereses. Y, dado que una acción es igual que otra acción e igual que otra acción y que las características, necesidades y deseos de los titulares de esas acciones son irrelevantes porque cambian cada vez que se vende y se compra una acción, el deber fiduciario lo es respecto de las “acciones” lo que no puede significar otra cosa que el deber fiduciario se concreta en hacer todo lo que el administrador crea, de buena fe, que puede aumentar el valor de dicha acción.

Ciepley, David A, Corporate Directors as Purpose Fiduciaries: Reclaiming the Corporate Law We Need (July 25, 2019)

martes, 12 de diciembre de 2023

Mutuas vs sociedades anónimas: primas, capital y solvencia


Gutiérrez Solana. Máscara del caimán, Fundación Banco de Santander

Uno tendería a pensar que, ceteris paribus, una mutua de seguros puede ofrecer pólizas más baratas - primas más bajas - que una sociedad anónima de seguros porque la mutua no tiene que remunerar a los que aportan el capital - los accionistas -. Bueno pues resulta que no es así - uno, que es de letras -. En el trabajo que resumo aquí se explica que, en ambos casos, la aseguradora necesita capital. Y, en ambos casos, habrá de remunerar a los que aportan dicho capital. Si son los propios asegurados - en la mutua -, cobrándoles una prima que incluya también su aportación al capital. Si son los accionistas, destinando parte de los ingresos por primas a dividendos. 

La intuición no era, sin embargo, incorrecta. Sólo exigía que pudiéramos asumir que conocemos anticipadamente con exactitud la cuantía de las indemnizaciones que tendrá que pagar cada año la compañía de seguros. En tal caso, la compañía podría calcular con precisión las primas y éstas serán "actuarialmente justas" porque se ajustarán al volumen total de indemnizaciones y no se necesita capital alguno. Una SA o una Mutua harían lo mismo. La SA pondría un euro de capital y la Mutua un fondo mutual de un euro. Basta con las primas. "En este contexto, es irrelevante si el derecho a los beneficios y el derecho a las indemnizaciones o, lo que es lo mismo, si propietarios y clientes, están o no separados". Pero si la cuantía total de las indemnizaciones que habrán de pagarse es incierta, la compañía necesita de capital de riesgo para evitar la insolvencia si, en un ejercicio, las indemnizaciones superan a las primas. Y, naturalmente, como no hay comidas gratis, habrá de remunerar a quien aporte ese capital de riesgo. En el caso de una SA, a los accionistas y, en el caso de una mutua, a los propios asegurados cuya prima incluirá "un recargo" con destino a formar el "colchón" correspondiente: "El capital de riesgo es importante para reasignar fondos de de los estados en los que los siniestros totales son inferiores a las primas totales a los estados en los que ocurre lo contrario"

¿Quiénes pueden aportar el capital de riesgo a menor coste? Ceteris paribus, los accionistas. Si existe un mercado de capitales líquido y profundo, los accionistas son mejores risk bearers de la insolvencia de la aseguradora que los asegurados. Pero si el número de mutualistas es suficientemente grande, puede alcanzarse un nivel de diversificación del riesgo semejante repartiéndolo entre todos los mutualistas. Lo que los autores deducen es que la prevalencia en el mercado de sociedades anónimas de seguro y mutuas dependerá, entonces, de los costes de agencia, es decir, del nivel de expropiación de los 'dueños' (accionistas en el caso de la SA y mutualistas en el caso de la mutua) por parte de los administradores de la compañía aseguradora. Si estos costes de agencia son altos, los accionistas no aparecerán y las mutuas prevalecerán en el mercado porque los promotores de estas compañías no conseguirán capital de riesgo a bajo coste y tendrán que 'autoproproporcionárselo' los mutualistas que tienen garantizado, por otro lado, que sus co-asegurados no se aprovecharán de ellos porque la aportación al capital de riesgo es igualitaria. Si los costes de agencia son bajos (porque los mecanismos de control funcionan porque hay intensa competencia en el mercado de seguros, los auditores cumplen con su función, hay un vibrante mercado de control societario, el mercado de los servicios profesionales castiga a los gestores deshonestos etc), las sociedades anónimas de seguro prevalecerán. 

Laux, Christian & Muermann, Alexander, Mutual versus Stock Insurers: Fair Premium, Capital, and Solvency (2007)

La conjura contra España (xxxii): acabar con los grados universitarios Mickey Mouse

Foto: Pedro Fraile

El otro día salió en el Hormiguero una chica que se hace llamar Lola-Lolita y que es famosísima por sus videos en Tik-tok. Una chica con talento que ha triunfado sin haber estudiado. De hecho, dijo que si no hubiera tenido éxito en tik-tok, le habría gustado estudiar Veterinaria. No parece una ambición creíble a juzgar por la elevada nota de corte que se exige para acceder a esta carrera universitaria. Me hizo pensar que, lo más probable, es que muchísimos actores, deportistas, músicos, pintores, novelistas, productores de cine, directores de teatro o de ópera de éxito hayan cursado una carrera universitaria perfectamente inútil para ayudarles a alcanzar el éxito profesional. O sea, una carrera de las que yo llamo Mickey Mouse (filosofía, ciencia política, sociología, antropología, magisterio, relaciones laborales, ciencias de la nutrición, biblioteconomía, traducción, filología inglesa, empresariales, pedagogía, psicología, periodismo, comunicación audiovisual, turismo, ciencias ambientales...). 

De manera que Lola-Lolita hace bien, a mi juicio, en "ponerse a trabajar" desde los 14 años en lo que le gustaba sin cursar ningun grado universitario. Porque los grados universitarios que están a su alcance (no en términos de inteligencia, la niña es muy lista, sino en términos de disposición) serían una pérdida de tiempo. No proporcionan los conocimientos ni habilidades que cabe esperar de cursar una carrera universitaria. 

Se puede incluir a toda la población en el sistema educativo-realmente-existente con resultados sociales altamente beneficiosos si de lo que se trata es de asegurar que toda la población tiene las habilidades y conocimientos básicos de letras y números. Pero pretender tener a todos los jóvenes y adolescentes, estudiando en la misma forma en la que estudiaban en el siglo XIX en Prusia no tiene sentido. El modelo de enseñanza masivo realmente-existente no puede proporcionar formación académica excelente a toda la población. No sabemos hacerlo y los seres humanos no se "dejan". Especialmente, los varones. De manera que, más allá de la formación básica obligatoria, el sistema debería adaptarse a los seres humanos y no al revés. 

En la práctica española la solución ha consistido en convertir toda la educación, incluida la universitaria, en una prolongación de la formación básica (el nivel de un graduado universitario español equivale al de un bachiller holandés, como es sabido). Todo el conocimiento que adquiere un graduado en ciencia política o en periodismo cabe en algunas de esas antiguas enciclopedias que se usaban en primaria. La prueba es que hay una auténtica epidemia de dobles y hasta de triples grados sin que los estudiantes tengan que trabajar mucho más de lo que lo hacían hace treinta o cincuenta años. O sea que, como se dice a menudo, las cohortes de los últimos años - ya décadas - son las más tituladas pero ni de lejos las mejor formadas. 

Los resultados de este sistema son terribles y de sobra conocidos. Los estudiantes excelentes no están atendidos por el sistema y se adocenan; y los más zoquetes y revoltosos - varones - abandonan antes de tiempo la escuela. España es el país que peor trata a sus estudiantes varones. Repiten más que nadie y abandonan la escuela más que nadie. Y, a la vez, España destaca por la escasa proporción de estudiantes excelentes.

Hay que liberar (sobre todo) a los varones de la condena a permanecer sentado durante seis horas al día atados a un banco escolar. Las niñas van más contentas a la escuela; las mujeres, incluso muy mayores se apuntan a cursos que les recuerdan sus años de colegio y universidad. Y van a la "universidad para mayores" en mayor grado que los varones; las mujeres serán muy pronto 2/3 del estudiantado universitario. Hay que salvar a los varones (pobres). ¿Cómo?

Una solución radical, hacedera y que no causará mucho destrozo es la siguiente: el Ministerio de Educación suprime todos los grados universitarios Mickey Mouse. Nadie podrá, en el futuro decir que es graduado en Turismo, Magisterio o Educación social. Naturalmente, las universidades pueden ofrecer los títulos propios que quieran y que tengan demanda pero no podrán ofrecer títulos oficiales Mickey Mouse. Al tiempo, se le ofrece a las Universidades la posibilidad de transformar algunos de esos grados universitarios en Grados Superiores de Formación Profesional siempre que puedan garantizar que más de la mitad de la carga lectiva se desarrollará fuera de las aulas, esto es, en laboratorios, talleres, instalaciones fabriles o empresariales del "ramo", para lo cual - y una vez que Yolanda Díaz deje de ser ministra - se construirán las instalaciones apropiadas en las Universidades o se llegará a los acuerdos correspondientes con las empresas. Las Universidades que no puedan garantizar el carácter práctico (y demandado) de las enseñanzas, no podrán impartirlas. Otros grados deberán transformarse en posgrados "oficiales" (p. ej., magisterio o periodismo) y otros en títulos propios de la Universidad. 

Reducido drásticamente el número de grados universitarios (de cuatro años), sólo accederán a ellos aquellos estudiantes (no necesariamente más capaces) que tienen más interés o pasión por el estudio sistemático (reflejado en su capacidad para sacar "buenas notas"). Los que tengan más interés o pasión por "hacer" cosas - mayormente varones - deben poder empezar a hacerlas a los 14 años y no a los 24. De modo que si reconvertimos los grados Mickey Mouse en grados de formación profesional real, la "autoselección" obrará maravillas sobre el grado de exigencia que se puede imponer en las carreras tradicionales (Ingeniería, Medicina, Ciencias, Derecho, Económicas y Letras) que serían las únicas que deberían seguir ofreciendo un título oficial de grado. Las universidades se convertirían en centros de formación profesional - como lo son en buena medida las universidades norteamericanas - y la formación profesional recibiría un enorme impulso ya que la capacidad de una universidad para estos objetivos es muy superior a la de un centro de enseñanzas medias. 

Citas comentadas: Cómo hacernos ricos, cómo hacernos pobres y por qué somos los menos productivos de Europa. Inteligencia Artificial, adiós a las caries y a los bajos tipos de interés

Foto: Pedro Fraile

Cómo se hace rico un país: un marco jurídico respetuoso y protector de las libertades y derechos individuales empezando por el derecho a ganarse la vida como uno quiera y a hacer con su dinero lo que quiera

... las sociedades que han sido capaces de mejorar en mayor medida sus niveles de renta per cápita y productividad lo han hecho sobre la base de incentivar la inversión, la mejora de su capital humano, y la innovación, mediante instituciones que aseguran un buen funcionamiento del Estado de derecho y un grado elevado de seguridad jurídica, administraciones públicas eficientes y bajos niveles de corrupción. La evidencia muestra que los indicadores de calidad institucional se encuentran estrechamente relacionados entre sí y que las sociedades que se preocupan por la eficiencia en el funcionamiento de su sector público, la transparencia y el Estado de derecho también combaten eficazmente la corrupción o cuentan con entornos regulatorios más eficaces. Todo ello contribuye a que sus economías atraigan o generen más capital físico, humano y tecnológico, y a que todos estos factores se usen de una manera más eficiente, contribuyendo así a alcanzar mayores niveles de productividad y renta per cápita.

Ángel de la Fuente/Rafael Doménech, Renta per cápita y productividad en la OCDE de 1960 a 2022, 2023


Y cómo no: dejando a quienes no tienen los incentivos adecuados (los propietarios de los recursos) que tomen las decisiones (que maximicen el valor de su patrimonio)

Para empezar, es necesario facilitar la canalización de fondos públicos al sector privado... maximizar el uso de los recursos públicos disponibles... es importante que los Estados miembros de la UE nos demos cuenta de que estamos en el mismo barco y no compitamos entre nosotros... prioricemos para poder cubrir las verdaderas necesidades de inversión de nuestro tejido productivo... Si queremos que el sector privado invierta, hay que promover un entorno regulatorio favorable a la inversión.

Judith Arnal, ¿Puede la UE cubrir todas las necesidades de inversión de los próximos años?, EL MUNDO, 2023


El  fin de las caries

Lantern Bioworks dice que tienen una cura para la caries dental. Su producto es una bacteria modificada genéticamente que infecta la boca, supera a todas las bacterias que causan caries dentales y no causa caries en sí. Si funciona, podría hacer que las caries sean cosa del pasado (aún debe cepillarse por razones estéticas y de respaldo).

Scott Alexander

 

La paradoja de la oferta de inteligencia artificial: ¿es la inteligencia artificial una solución en busca de un problema o, simplemente, una forma más eficiente de resolver problemas fáciles? 

... En las próximas décadas, es posible que los abogados recurran cada vez más a la IA, pero ésta no va a sustituir por completo a los abogados ni va a reducir significativamente sus salarios colectivos. Una vez más, ¡no se trata de una discusión sobre capacidades! Puede que GPT-7 sea el mejor abogado del planeta a nivel técnico en la creación de escritos realmente sólidos. Se trata más bien de un argumento sobre licencias, confianza y sistemas establecidos en los que la IA necesita encajar de alguna manera... Aunque personalmente no llegaría a describir los LLM actuales como "una solución en busca de un problema", como se ha descrito las criptomonedas, creo que la descripción es cierta en un sentido económico/negocial general hasta el momento. ¿Había necesidad de diseñar nuevas formas de hacer trampas en los trabajos escolares? Probablemente no... 

Lo que se publica en Internet es un enorme conjunto de datos de alta calidad para entrenar a los modelos lingüísticos (al menos en el sentido de que todo es legible y clasificable y, por tanto, fácil de analizar), por lo que las IA son muy buenas escribiendo el tipo de cosas que se leen en Internet. Pero por datos abundantes - respecto de los que hay una gran oferta - la gente no está dispuesta a pagar mucho... El resultado es una inteligencia artificial muy inteligente que se limita a aumentar la oferta - ya descomunal - de las cosas con las que ha sido entrenada. Así, descubrimos que una IA que puede escribir un comentario en Reddit! Pero si hay millones de comentarios en Reddit y que haya millones de comentarios es precisamente la razón por la que ahora tenemos IAs que son buenas escribiéndolos. Otro ejemplo, ¡una IA que puede generar música! Bueno, el hecho es que hay millones de canciones, que es precisamente lo que explica que las IAs sean tan buenas escribiéndolas. 

Es la paradoja de la oferta de IA: cuanto más fácil es entrenar a una IA para que haga algo, menos valor económico tiene el producto... La IA puede acabar siendo increíblemente inteligente, pero sobre todo en cosas que no tienen valor económico.

Eric Hoel, Excuse me, but the industries AI is disrupting are not lucrative, 2023


¿En qué somos malos los españoles?

En lo más relevante para convertirnos en un país próspero: en cooperar; en la acción colectiva. Los nacionalismos y la maldición de la diversidad han generado una gestión de los asuntos colectivos altamente deficiente lo que nos ha convertido en el país menos productivo de Europa. Asignamos los recursos con arreglo a criterios clientelares en lugar de criterios meritocráticos. Como dijo el ex-presidente José Luis Rodríguez Zapatero

Cualquiera con «muchas ganas y una idea básica de país» puede llegar a presidente del Gobierno. «Eso ensalza la democracia. Todo el que cuente con apoyo de la ciudadanía puede serlo», independientemente de su cualificación. La democracia no es una «oposición» ni una «meritocracia» ni una «aristocracia».

Asignamos los recursos a las empresas menos productivas y designamos para ocupar los puestos directivos a los que tienen menos formación, conocimientos y experiencia. En su lugar, nombramos a los que han hecho un favor al presidente del Gobierno o se lo harán en el futuro. ¿Cómo va a ser productivo un país que asigna tan ineficientemente los recursos como para nombrar a Oscar Puente Ministro de Transportes, a Serrano presidente de Correos, a Iceta Ministro de Cultura y a Balaguer, Montalbán, Díez o Segoviano magistradas del Tribunal Constitucional?

Pero Héctor García, un emprendedor que ha vendido por bastantes millones la empresa que creo para hacer mapas cree que somos malos en innovar:

somos malos en salirnos del camino. En innovar. Así que éramos buenos emprendiendo, pero lo perdimos. Éramos buenos en tecnología, pero lo malgastamos. Ahora es cuando lo podemos rescatar. Hay que darle la vuelta a todo. Nos hemos convertido en un país obsesionado por los límites, las fronteras, el pasado. 500 años poniendo más fronteras en vez de menos. Escasa innovación y escasa ambición para cambiar el rumbo, para inventar y apoyar a los que crean fuera de los límites. 

Héctor García


 Y por qué el futuro de España sólo puede ser peor que el presente

Incluso si la inflación disminuye, es probable que los tipos de interés se mantengan más altos durante la próxima década que en la década posterior a la crisis financiera de 2008. Esto refleja una serie de factores, como el aumento de los niveles de deuda, la desglobalización, el incremento del gasto en defensa, la transición ecológica, las demandas populistas de redistribución de la renta y la inflación persistente. Incluso los cambios demográficos, a menudo citados como justificación de unos tipos de interés perpetuamente bajos, pueden afectar de manera diferente a los países desarrollados a medida que aumentan el gasto para mantener a una población que envejece rápidamente.

Kenneth Rogoff, Higher Interest Rates Are Here to Stay, Dec 5, 2023


El excepcionalismo norteamericano en el apoyo a medidas públicas redistributivas de la riqueza

El estudio... analizó Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Francia, Alemania y Suiza. En estos países, a la gente se le dio un artículo de noticias que usaba datos de desigualdad para argumentar que el sistema económico de su país era injusto y amañado en beneficio de los ricos. En todos los países, pero no en los Estados Unidos, la lectura del artículo aumentó de manera apreciable las creencias de que la sociedad está dividida entre ricos y pobres y aumentó el apoyo a medidas públicas de redistribución.  los que tienen y los que no tienen, lo que a su vez impulsó el apoyo a la redistribución. 

Dicen los autores del estudio que esta atipicidad de los EE.UU se debe a dos causas. Una, a que los americanos son meritocráticos y creen que el que es rico es porque se lo ha ganado. Otra, que los americanos desconfían de la capacidad y eficiencia del Gobierno para mejorar las cosas. Lo sorprendente es que los europeo continentales que sufren gobiernos muy ineficientes, como es el caso de los países mediterráneos, no desconfíen de que los problemas los puede resolver el gobierno, al menos tanto como los norteamericanos, cuyo gobierno, es decir, cuya administración pública es más eficiente que la de países como Grecia, Portugal, España o Italia. Eso sugiere que, en realidad, lo que mueve a los sureuropeos a pedir más redistribución y más acción estatal es la envidia, no el ansia de justicia o igualdad 

John Burn Murdoch, Does the American dream foster inequality?, FT 2023


Chuck Feeney donó 8 mil millones de dólares en vida, 1000 a Cornell 

Los diskussionspapiere del Walter Eucken Institut

y Francina Armengol sobre el vascuence

«una lengua con unas curiosidades que la hacen muy especial».

¿Cómo se dice guantes en alemán? Zapatos para las manos (Handshuhe). Así que el alemán también es una lengua con unas curiosidades que la hacen muy especial. 

domingo, 10 de diciembre de 2023

La conjura contra España (xxxi): Martí Blanch, el nacionalista que se hace el tonto



El sistema escolar catalán en una imagen creada por Bing. El niño de la camiseta blanca es el de lengua materna catalana. El de la camiseta azul es el de lengua materna española y el de la camiseta amarilla es de familia magrebí o subsahariana o es un niño con necesidades educativas especiales. 

Para demostrar a todos que es un nacionalista catalán de estricta observancia, Martí Blanch examina los resultados PISA haciéndose el tonto. Se centra en Cataluña "que es lo que servidor de ustedes conoce con mayor detalle" y le echa la culpa del fracaso a todos menos a sus colegas nacionalistas. Recuérdese que 

  • son 40 años de gestión nacionalista de la educación sin intervención alguna del Ministerio de Educación o de los sucesivos gobiernos de España, que han abandonado a su suerte a los que criticaban las decisiones nacionalistas en este ámbito. 
  • Son cuarenta años de construir la nación catalana sobre la base de la escuela, incluyendo la expulsión de diez mil maestros y su sustitución por nacionalistas. Sólo una directora de un colegio catalán se negó a poner las instalaciones escolares a disposición de los que celebraron el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. 
  • Son cuarenta años de medidas para expulsar el español de los colegios catalanes (recuérdese, la relación entre el uso del español y del catalán es un juego de suma cero, sólo se puede usar más el catalán si se usa menos el español, y viceversa). 
  • Son cuarenta años, en fin, de propaganda nacionalista sobre predicar las bondades de la inmersión lingüística para el aprendizaje y la cohesión social. Un modelo de éxito, dicen, un modelo sobre el que hay consenso, repiten.

Como digo, Martí Blanch culpa a todo el mundo menos a los nacionalistas. Culpa a los alumnos, que han convertido la escuela en "una extensión del Departamento de Bienestar Social y Atención a la Infancia" y en particular a los niños de familias inmigrantes por tener "necesidades especiales" que la escuela no puede atender. Y para que no le acusen de racista (es fácil acusar a cualquier nacionalista de racista) afirma que "No hay juicio de valor en la afirmación. Es simplemente el reconocimiento de un hecho. Negar este extremo es querer eliminar la realidad, no explicarla. ¿Es fácil arreglarlo? No. Y no depende en mayor medida de la escuela, que en este punto es una simple damnificada a la que no se le facilitan recursos suficientes para manejar una situación que tenderá a empeorar". Observen el empleo del impersonal. No es que sus amigos nacionalistas no hayan facilitado recursos suficientes a los colegios. No. La culpa es siempre del cha-cha-cha.

Si no se hiciera el tonto, diría que los malos resultados se deben a que la Generalidad de Cataluña no ha tomado las medidas para asegurar que la mayor presencia de inmigrantes (¿es acaso la inmigración una 'sorpresa'?) no ralentiza el aprendizaje de todos en las aulas. Por ejemplo, profesores de refuerzo. Por ejemplo, cambiar la lengua vehicular de aprendizaje. 

Pero no solo culpa a los inmigrantes. Culpa también a los discapacitados. Según este estudioso, la presencia de esos niños en las aulas normales retrasa el aprendizaje de los demás. No explica que la Generalidad no ha dotado a los colegios de los medios necesarios para asegurar que la presencia de discapacitados (o "niños con necesidades educativas especiales" como ahora se dice) en las aulas ordinarias no retrasa el aprendizaje de los niños sin necesidades educativas especiales a la vez que se garantiza que los discapacitados están bien atendidos. El nacionalista Martí Blanch le echa la culpa a la LOGSE y a los pedabobos. O sea, a cualquiera menos a los partidos políticos catalanes y a la Generalidad, que son los que han controlado todo, todo, todo en la Educación en los últimos cuarenta años.

Por fin, la culpa es también de los padres que acosan a los docentes "demasiados padres comportándose como aspirantes a director de colegio o profesor sustituto"

¿De quién no es la culpa?

De los maestros y de los políticos catalanes. Ni de los que diseñan la política educativa, ni de los que la ejecutan. Y, supongo que se han dado cuenta, Martí Blanch no dice ni una palabra de cómo la inmersión lingüística en catalán está perjudicando a todos los alumnos cuya lengua materna es el español y, especialmente, a esos a los que culpa de los malos resultados de PISA: los inmigrantes y los niños con necesidades educativas especiales. Hay que ser cruel para poner un handicap a los que están en peor posición de partida. Y hay que hacerse mucho el tonto para no darse cuenta de la crueldad de los nacionalistas catalanes con los niños más vulnerables.

martes, 5 de diciembre de 2023

La conjura contra España (xxx): el crimen nacionalista más grave tras practicar el terrorismo no ha sido el golpe de 2017




Los gráficos son de EL PAÍS

Hoy se han publicado los resultados PISA. Se resumen fácilmente en una frase: los nacionalistas vascos y catalanes están cometiendo un gravísimo delito que tiene como víctimas a los niños más vulnerables de España condenándolos al fracaso escolar y al salario mínimo en su vida de adultos sacrificándolos en el altar de la construcción de las naciones vasca y catalana. Y el Gobierno de España es cómplice. El País Vasco, a pesar de destinar más dinero por alumno que ninguna otra región de España aparece por debajo de la media. Y Cataluña, a la cola a pesar de ser la tercera región más rica de España.

Las observaciones que hace Ignacio Zafra sobre las causas de la debacle educativa catalana son realmente espectaculares. (Lean, para la comparación, la crónica del mismo asunto de Olga Sanmartín)

Dice el periodista especializado en educación del diario de extrema izquierda que los pésimos resultados catalanes se explican porque tienen muchos inmigrantes (¿Madrid no los tiene? ¿Quizá es que Madrid tiene mucha inmigración de lengua materna española, que no suele dirigirse a Cataluña?) pero reconoce que, quizá, quizá, la inmersión lingüística en catalán está destrozando la capacidad de aprendizaje de los niños (estoy seguro de que los varones lo están pasando peor) de las familias más pobres.

Otro factor a analizar, políticamente delicado, es si existe una relación entre la caída de los resultados, especialmente en los de comprensión lectora, y el hecho de que la lengua vehicular en la comunidad autónoma sea el catalán.

Hasta aquí ha tratado de atenerse a la regla de su periódico según la cual "la diversidad es una bendición", aunque todo el que ha estudiado sabe que la diversidad lingüística en una región es una maldición. Pero lo que dice a continuación es extraordinario: 

Un idioma (el catalán) que, como otros en el mundo, se encuentra en lo que se ha llamado un proceso de minorización debido al actual contexto de globalización comunicativa,

Es realmente extraordinaria la perversión del lenguaje de estos posmodernos de extrema izquierda. La gente habla la lengua que prefiere. ¿Y si prefieren el español o el inglés al catalán, están "minorizando" al catalán? ¿No se enrojece alguien cuando escribe algo así? ¿Qué es un "contexto de globalización comunicativa? ¿Quiere decir que hablamos con globos o desde un globo o que nos comunicamos a través de globos? Pero lo que sigue es mejor. 

en la que los chavales pasan muchas horas viendo vídeos en redes sociales y en plataformas de televisión o en Youtube, que suelen estar es castellano o inglés. Y no tanto, por ejemplo, viendo los programas infantiles de la televisión pública en catalán, como era habitual hace años.

El problema, se ve, es que los chiquillos se ponen a ver tik tok en su lengua materna y no en la lengua de los señoritos de sus padres y que unos maestros, en su mayor parte de estricta observancia nacionalista les imponen en la escuela. 

En fin, cuando oigan a un socialista con cargo y paga decir que la Constitución se cumple por todos menos por el PP que se niega a renovar el CGPJ, pregúntenle por la violación masiva del derecho a la educación que están perpetrando los nacionalistas catalanes y vascos (incluidos PSC y PSE) con la complicidad del Gobierno progresista de España. 

Esquiar contribuye mucho al calentamiento de la tierra

Foto: Pedro Fraile

En el Financial Times se ha publicado una comparación de las emisiones de CO2 que produce una familia inglesa que decidiera pasar un fin de semana de esquí en los Alpes en función del sistema de transporte que utilizara. Bing-Copilot me ha dicho que el sector aéreo contribuye con el 2,8 % de las emisiones y que el sector aéreo representa el 3,5 % del PIB mundial. O sea que, tratándose de un sector enmarcado en el transporte, su aportación al PIB es superior a su aportación a las emisiones de CO2. La cosa tiene interés porque la extrema izquierda quiere limitar la posibilidad de viajar en avión y buena parte de los franceses – que son de extrema izquierda cuando se trata de prohibir a la gente hacer algo con su dinero o con su capacidad de trabajo – están de acuerdo con limitar ¡a cuatro! los viajes aéreos que uno puede hacer en su vida.

Dice el FT que estas son las emisiones que genera el fin de semana de esquí.

  • Avión y taxi: Esta opción genera más de 1.500 kg de CO₂ por familia, incluyendo el vuelo de ida y vuelta desde Londres a Zúrich, el transporte en coche al aeropuerto y el taxi desde el aeropuerto a Klosters.
  • Tren: Esta opción reduce drásticamente las emisiones de viaje a solo 43 kg de CO₂ por familia, pero implica varios cambios de tren y alquilar todo el equipo de esquí en el resort.
  • Coche: Esta opción supone unas emisiones de 750 kg de CO₂ por familia, incluyendo una noche de alojamiento, pero permite llevar el propio equipaje sin problemas.
  • Heli-esquí: Esta opción añade un impacto negativo considerable al viaje, ya que solo tres días de esta actividad elevan las emisiones de la familia por encima de los 8.700 kg de CO₂.

Además de las emisiones de viaje, la página web también menciona que las habitaciones y la comida de la familia en Klosters suman otros 185 kg de CO₂ por seis días, incluyendo la energía del resort para los remontes y los edificios.

Es fascinante. A primera vista, estos cálculos dan la razón a los que quieren restringir los viajes en avión a lo imprescindible. Pero, a la vez, dan la razón a los que reponen que es mejor utilizar mecanismos de mercado cuando el coste de la “intervención completa” es presumiblemente muy elevado. Este cálculo de emisiones no incluye más que una parte pequeña de los costes privados y sociales del “fin de semana de esquí” de esta familia. Y, recordemos, si sólo se trata de reducir las emisiones, lo que deberíamos hacer es prohibir el esquí. Que se queden en Londres y que en vez de esquiar, den paseos por el parque o se diviertan reciclando residuos orgánicos. La cuestión es que todo en la vida tiene costes y no tiene mucho sentido comparar costes en una dimensión entre varias alternativas para desarrollar una actividad sin tener en cuenta cómo se modifican los costes en las opciones alternativas a esa (en nuestro ejemplo, cuánto tiempo emplea la familia en llegar a Zurich desde Londres si viaja en tren o en coche, cómo aumenta el riesgo de retrasos y pérdida del forfait y de los alojamientos, cómo aumenta el riesgo de accidente, cómo aumentan los costes de proporcionarse esquíes y botas etc, cómo aumenta el riesgo de sufrir un robo…) y cómo se modifican los beneficios que obtiene la familia de esquiar. Si la familia utiliza el puente de la Constitución y necesita dos días para llegar a la estación de esquí y dos días para volver a su casa… O si la familia llega agotada al resort tras la paliza que supone hacerse 1500 kilómetros en coche o en tren con varios trasbordos…

Frente a todos estos inconvenientes, el mercado ofrece una solución “limpia” en todos los sentidos de la palabra: el precio del billete de avión de esa familia debe incorporar el coste de eliminar 1500 kilos de Co2 de la atmósfera. Y este recargo debería ser variable en función de la evolución de dicho precio y de los ahorros que las compañías aéreas y los constructores de motores de aviones consigan al respecto.

Pero la psicología humana nos hace a todos un poco de extrema izquierda. Mejor le decimos a la familia del periodista qué le conviene hacer con su familia este fin de semana y cómo debe hacerlo. Porque, como dijera Pinker, los mercados y los precios son “cognitively unnatural”. Sin embargo, recurrir al mercado en estos asuntos es lo más respetuoso con la libertad y, por tanto, lo único compatible con el mandato de maximización que contiene el art. 10.1 de la Constitución española.

Ayudando mucho a Bing – con Google –, he encontrado la página que narra la encuesta realizada en Francia sobre una propuesta para limitar a 4 el número de vuelos que alguien puede realizar en toda su vida. Y le he “sacado” estas respuestas:

Según la página, el 41% de los franceses está a favor de esta medida, y el porcentaje es mayor entre los más jóvenes (48%). La página también dice que el 64% de los franceses quiere reducir su uso del avión por razones ambientales…

El editorial sobre la propuesta de Jancovici dice lo siguiente:

La propuesta es irrealista e injusta porque no tiene en cuenta la demanda creciente de movilidad y la falta de alternativas al avión para muchos destinos… y penaliza a las personas que no han viajado mucho y que quieren descubrir el mundo, y favorece a los que ya han disfrutado de muchos vuelos.

La propuesta es contraproducente y peligrosa porque provocaría un mercado negro de cupos de vuelo y una fuga de pasajeros hacia otros países que no aplicaran la medida… podría generar un rechazo social y político a las políticas ambientales y a la cooperación internacional.

La propuesta es innecesaria e ineficaz… existen otras medidas más razonables y eficaces para reducir el impacto del sector aéreo en el clima, como el impuesto al queroseno, la inversión en tecnologías verdes, la compensación de emisiones y la sensibilización de los consumidores..

Pero nadie le habría hecho a Jancovici ni pajolero caso si no hubiera formulado su propuesta en términos de 4 viajes en toda tu vida. Este es el verdadero problema de nuestra época: que las políticas públicas las formulan y las ponen en marcha los activistas, no los expertos.

Entrada relacionada: El derecho fundamental a hacer lo que a uno le venga en gana y el principio de proporcionalidad: tomarse en serio la autonomía del individuo, Derecho Mercantil, 2013

Archivo y Citas (Kissinger y Paul Graham)

foto: Pedro Fraile

Archivo


Discurso de Henry Kissinger sobre la política exterior norteamericana en 1970

El aspecto trágico de la elaboración de políticas es que cuando el margen de actuación es mayor, el conocimiento en el que se puede basar esta acción es siempre mínimo. Cuando el conocimiento es mayor, el margen de actuación suele haber desaparecido. Este es el problema al que nos enfrentamos. Por eso ninguna sociedad puede funcionar sin confianza. 

La historia tiende a demostrar que el pueblo no perdona a los dirigentes que producen desastres, aunque éstos sigan las recomendaciones de la opinión pública; 

... el otro día me reuní con un grupo de estudiantes de Princeton cuyas emociones superaban sus conocimientos

hemos tenido que aprender que Estados Unidos no puede estar en una posición en la que otros países puedan pretender que su desarrollo es más importante para nosotros que para ellos, y que si su seguridad se ve amenazada, es peor para nosotros que para ellos. Estados Unidos no puede estar en esta posición porque dirigir la política exterior sobre esta base puede estar más allá de nuestros recursos físicos. Seguramente está más allá de nuestros recursos psicológicos. Nadie puede pedir al Gobierno de Estados Unidos que asuma la responsabilidad principal de cada decisión en cada punto del mundo y en cada momento. No es saludable para nosotros ni para otros países. Les permite trasladar a Estados Unidos la carga de las decisiones difíciles. Desmoraliza su situación interna. Agrava nuestras decisiones internas cuando todas las cargas tienen que ser soportadas por Estados Unidos en cada punto del mundo.

Cuando llegamos al poder, nos enfrentamos a la perspectiva de entablar conversaciones con los soviéticos sobre la limitación de las armas estratégicas. Recibimos una gran cantidad de presión vociferante de muchos grupos bienintencionados para que nos lanzáramos inmediatamente a estas negociaciones. Dudamos. De hecho, no lo hicimos... no lo hicimos porque no queríamos entablar negociaciones sobre un tema de esta magnitud hasta que supiéramos de qué estábamos hablandoEl peligro de iniciar estas negociaciones precipitadamente era que pasaríamos dos tercios del tiempo negociando con nosotros mismos y un tercio del tiempo negociando con los soviéticos.

Puede que los últimos leninistas convencidos del mundo sean los norvietnamitas, y el reparto del poder político no es la conclusión más obvia a la que te lleva el estudio del leninismo.

Background Press Briefing by the President’s Assistant for National Security Affairs (Kissinger)


Paul Graham sobre procastinar y otras cosas del trabajo intelectual: La originalidad es la presencia de ideas nuevas, no la ausencia de las antiguas.

Dado que hay dos sentidos de ponerse a trabajar, por día y por proyecto, también hay dos formas de procrastinación. La procrastinación por proyecto es mucho más peligrosa. Pospones el inicio de ese ambicioso proyecto de año en año porque el momento no es el adecuado. Cuando estás procrastinando en unidades de años, puedes hacer muchas cosas sin hacer. Una de las razones por las que la procrastinación por proyecto es tan peligrosa es que generalmente se camufla como trabajo. No estás sentado sin hacer nada; Estás trabajando diligentemente en otra cosa. Por lo tanto, la procrastinación por proyecto no activa las alarmas como sí lo hace la procrastinación por día. Estás demasiado ocupado para darte cuenta. 
subestimamos el efecto acumulativo del trabajo. Escribir una página al día no parece mucho, pero si lo haces todos los días escribirás un libro al año. Esa es la clave: la constancia. 
No trates de trabajar con un estilo propio. Solo trata de hacer lo mejor que puedas; si te empeñas en eso, será inevitable que generes tu propio estilo. El estilo es hacer las cosas de una manera propia sin proponérselo. Buscar un estilo propio de propósito es afectación. 
La originalidad que no se basa en la experiencia produce malas ideas: Las ideas originales no provienen de tratar de tener ideas originales. Aparecen cuando se intenta construir o entender una cuestión que es difícil pero no tan difícil como para estar fuera de nuestro alcance resolver. 
Cuando una idea parece novedosa y obvia a la vez, probablemente sea buena. Ver algo obvio parece fácil. Y, sin embargo, tener empíricamente ideas nuevas es difícil. ¿Cuál es el origen de esta aparente contradicción? Es que ver la idea nueva suele requerir que cambies tu forma de ver el mundo. Vemos el mundo a través de modelos que nos ayudan y nos limitan. Cuando arreglas un modelo roto, las nuevas ideas se hacen evidentes. Pero darse cuenta y arreglar un modelo roto es difícil. Así es como las nuevas ideas pueden ser obvias y difíciles de descubrir: son fáciles de ver después de haber hecho lo difícil. 
Ser prolífico está infravalorado. Cuantas más cosas diferentes pruebes, más posibilidades tendrás de descubrir algo nuevo. Pero ten en cuenta que probar muchas cosas significa probar muchas cosas que no funcionan. No puedes tener muchas ideas buenas sin tener también muchas malas

Paul Graham, How to do great work, 2023 

lunes, 4 de diciembre de 2023

El Keju - las 'oposiciones' chinas - y la construcción del Estado totalitario (sin sociedad civil)


Probablemente, el mayor logro de la Restauración en lo que a la construcción de un Estado nacional español se refiere consistió en generalizar las oposiciones nacionales para acceder a la función pública en los cuerpos superiores de la Administración (incluyendo maestros y médicos). Dice Huang:

"la institución fundacional de la China política es el Keju, el examen imperial para acceder al funcionariado. 

El Keju... fue instituido en el año 587 por la dinastía Sui...(y no desapareció definitivamente hasta 1919) El Keju encapsula un efecto que Henry Kissinger describió así. "Lo trágico de la formulación de políticas públicas es que cuando el margen de acción es mayor, el conocimiento en el que se puede basar esta acción es siempre mínimo y cuando el conocimiento es máximo, a menudo, el margen de acción ha desaparecido"). 

China maximizó el conocimiento y redujo el margen de acción. El "conocimiento" es un tipo específico de conocimiento: la memorización, la inclinación cognitiva y un marco de referencia, todo ello ligado a una ideología extremadamente restrictiva conocida como neoconfucianismo. 

El Keju inculcó este conocimiento en las mentes de una gran parte de la población masculina china durante un milenio. El espacio para otras ideas desapareció. El keju homogeneizó el capital humano chino. 

Ahora imagínese lo que un autócrata en posesión de esta increíble herramienta puede hacer. Lo usará para mejorar las capacidades de los servidores públicos, para maximizar su lealtad y diseñar y calibrar el capital humano con el objetivo de monopolizar y mantenerse en el poder. 

El Keju diezmó a la sociedad al negarle un nutriente vital: el capital humano. A través del Keju, el estado imperial desplazó todo lo demás que se habría interpuesto en la construcción de un estado absoluto. Por eso China careció de intelectuales públicos ("intelligentsia") a pesar de su alto nivel de alfabetización... El comercio se vio eclipsado. La religión organizada nunca tuvo una oportunidad. 

Todos estos efectos autocráticos se suman a los profundos sesgos cognitivos a favor de los valores autocráticos inculcados por el Keju. 

El Estado más poderoso es el que no tiene sociedad. (Por sociedad me refiero a la sociedad organizada). 

La China imperial, y su sucesor, el Partido Comunista Chino pueden describirse así: un Estado sin Sociedad. Esta situación fue extremadamente estable. La estabilidad sobrevino gracias al atrincheramiento autocrático. En parte porque la poderosa burocracia imperial marginó a la aristocracia y a la nobleza terrateniente (competidores del Emperador) y en parte gracias a que el sistema Keju desactivó con éxito una vulnerabilidad que aflige a todas las autocracias: la oposición al autócrata que proviene de los miembros de la élite. A partir del siglo VI, China experimentó cada vez menos rebeliones de élite y casi ninguna toma inconstitucional del poder. 

Europa fue, tras la caída del imperio romano de occidente, una sociedad sin Estado 

China estaba atrapada en una espléndida homeostasis política... El policentrismo de la Europa fragmentada tras el Imperio Romano sembró la modernidad ideológica y política y desató la tecnología y el crecimiento económico El Keju permitió a China aprovechar las economías de escala y crear una antípoda para la Europa post-romana. La competencia política y territorial dentro de China se derrumbó. El espacio ideológico se contrajo. El exaltado liderazgo tecnológico de China en la Edad Media disminuyó, perdiendo la posibilidad de lanzar su propia Revolución Industrial. China se quedó atrás",

Yasheng Huang, The Rise and Fall of the East, Yale U. P., 2023

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