Mar de Castilla @thefromthetree
En el libro de este título - que han traducido al español como Fueras de serie - se explica que los chinos tendrían una ventaja para aprender matemáticas derivada de la simplicidad de las formas en que los designan (por ejemplo, doce se dice diez y dos y una fracción ("cuatro quintos") se expresa como ("cuatro partes de cinco"), lo que explicaría que en los informes internacionales, los escolares asiáticos queden muy bien. Por el contrario, sin embargo, los idiomas occidentales deberían ser una ventaja para nuestros escolares, dado que, según parece, son mucho más simples de escribir y de leer que el chino, por ejemplo (no sé el coreano o el japonés). Un niño español puede aprender a leer y a escribir correctamente con cinco años lo que, supongo, no está al alcance de un niño chino hasta los 10 o 12.
Quizá, lo que se podría hacer en España es simplificar las expresiones matemáticas, como se hizo hace algunos años con toda la nomenclatura de la sintaxis de modo que sea más fácil de aprender. Y los frances podrían hacer mucho más sencilla su ortografía.