jueves, 7 de agosto de 2025

Al desaparecer las empresas mafiosas, se libera espacio competitivo lo que permite a las empresas legítimas expandirse y solicitar más financiación

(vía FT) El trabajo analiza cómo la eliminación de empresas vinculadas a organizaciones mafiosas afecta a las prácticas de concesión de crédito por parte de los bancos. El estudio se basa en datos judiciales, empresariales y financieros, y emplea un diseño empírico que permite identificar los efectos causales de las operaciones policiales sobre el comportamiento bancario. El objetivo principal consiste en evaluar si la erradicación de la mafia en determinadas zonas de Italia modifica el volumen de crédito disponible, las condiciones de financiación y la productividad empresarial.

Las organizaciones criminales, al infiltrarse en el tejido empresarial, alteran el funcionamiento de los mercados. Esta alteración se manifiesta en la reducción de la competencia, la desviación de recursos hacia actividades ilícitas y la distorsión de los precios y de la asignación de capital. 

Hay dos mecanismos que explican los cambios observados tras las operaciones policiales: el efecto de intermediación y el efecto informativo. El primero se refiere al aumento de la demanda de crédito por parte de empresas legítimas que, una vez eliminada la competencia mafiosa, encuentran condiciones más favorables para operar. El segundo se refiere a la revelación de riesgos ocultos que modifican la percepción de los bancos sobre la solvencia de los prestatarios, lo que puede traducirse en un aumento de los tipos de interés. El efecto de intermediación se manifiesta en el aumento del volumen de crédito y en la mejora de la productividad. El efecto informativo se refleja en el aumento de los tipos de interés y en la mayor cautela de los bancos, especialmente aquellos con menor acceso a información cualitativa. Ambos efectos coexisten y se contrapesan. Por un lado, la eliminación de la mafia genera oportunidades económicas; por otro, introduce incertidumbre sobre la estabilidad futura del entorno. 

La identificación de las empresas mafiosas se realiza a partir de condenas por delitos tipificados en el artículo 416-bis del Código Penal italiano. Los autores cruzan los nombres de los condenados con la base de datos Telemaco, que contiene información sobre la composición accionarial y los órganos de administración de las sociedades. Una empresa se considera vinculada a la mafia si alguno de sus administradores o accionistas relevantes ha sido condenado por asociación mafiosa. A partir de esta información, se construye una muestra de 722 empresas criminales, localizadas en municipios del norte y centro de Italia.

Para analizar el impacto sobre el crédito, el estudio utiliza la base de datos AnaCredit del Banco Central Europeo, que contiene información mensual sobre préstamos concedidos a empresas en la zona euro. También emplea la base de datos AIDA para obtener información financiera de las empresas, y la base de datos de supervisión del BCE para caracterizar a los bancos. El diseño empírico se basa en un enfoque de diferencias en diferencias apiladas, que permite comparar la evolución del crédito entre empresas legítimas ubicadas en municipios afectados por las operaciones policiales y empresas similares en municipios del mismo entorno provincial que no han sido objeto de intervención.

Los resultados muestran que, tras las operaciones policiales, el volumen de crédito concedido a empresas legítimas en las zonas afectadas aumenta. En promedio, el incremento es del 0,8 %, lo que equivale a 1.380 millones de euros en préstamos adicionales. En zonas con alta presencia mafiosa, el aumento alcanza el 1,6 % (2.760 millones de euros), y en aquellas donde las empresas mafiosas practicaban extracción de rentas, el incremento llega al 2,1 % (3.620 millones de euros). Este aumento refleja el efecto de intermediación: al desaparecer las empresas mafiosas, se libera espacio competitivo y se reduce la presión coercitiva, lo que permite a las empresas legítimas expandirse y solicitar más financiación.

Este efecto se acompaña de un aumento en los costes de financiación. Los tipos de interés suben en las zonas intervenidas, lo que indica un aumento en la percepción del riesgo por parte de los bancos. Este fenómeno corresponde al efecto informativo: las operaciones policiales revelan la existencia de riesgos ocultos, lo que lleva a los bancos a revisar sus modelos de riesgo y a adoptar una postura más cautelosa. El aumento en la probabilidad estimada de impago confirma esta interpretación.

El estudio examina cómo distintos tipos de bancos reaccionan ante la nueva información generada por las operaciones policiales. En particular, analiza el papel de la información cualitativa obtenida mediante relaciones personales, conocimiento local y experiencia acumulada, frente a la información cuantitativa basada en datos financieros. Los bancos locales y nacionales, con mayor acceso a información cualitativa, tienden a mantener condiciones de crédito más estables. En cambio, los bancos extranjeros o no locales, que dependen más de información cuantitativa, reaccionan con mayor cautela y aumentan los tipos de interés ante la incertidumbre. Esta diferencia se confirma empíricamente: los bancos extranjeros incrementan los tipos en 0,162 puntos básicos, mientras que los bancos locales apenas modifican sus condiciones porque disponen de información contextual que les permite discriminar mejor entre empresas legítimas y empresas de riesgo.

El estudio también analiza si los bancos que ya tenían relaciones con empresas mafiosas reaccionan de forma distinta. Los bancos con exposición previa a clientes mafiosos no ajustan significativamente sus tipos de interés tras las operaciones policiales, lo que sugiere que ya habían incorporado ese riesgo en sus modelos. Por el contrario, los bancos sin exposición previa sí aumentan los tipos, lo que refleja una mayor incertidumbre.

Además del crédito, el estudio examina si la eliminación de empresas mafiosas tiene efectos sobre la productividad de las zonas afectadas. Para ello, construye un indicador de productividad a nivel de industria-municipio, basado en los ingresos por empleado ponderados por activos. Los resultados muestran que la productividad aumenta tras las operaciones policiales, especialmente en municipios con alta presencia mafiosa y en aquellos donde se practicaba extracción de rentas. En estos últimos, el incremento en productividad alcanza el 0,929. Este resultado se interpreta como una consecuencia de la reasignación de recursos: al desaparecer empresas ineficientes y corruptas, las empresas legítimas pueden crecer, atraer financiación y mejorar su desempeño.

Las operaciones policiales que revelan vínculos mafiosos permiten a los bancos ajustar sus modelos de riesgo y tomar decisiones más informadas, aunque a corto plazo puedan aumentar los costes de financiación.

Bruno Buchetti, Michele Fabrizi, Elisabetta Ipino, Ixart Miquel-Flores y Antonio Parbonetti, Organized crime and banks: assessing the effects of anti-mafia police actions on lending, Documentos de trabajo del Banco Central Europeo n.º 3060 (2025)

miércoles, 6 de agosto de 2025

Citas: el país más pobre de Europa en 2030; el anuncio de Pepsi, SMI, testosterona, Perfecto Andrés insiste en hacer el ridículo, Anton Howe, trastornos mentales heredables, hombres y mujeres sobre la verdad, polarización político-sexual, el gobierno debe construir la identidad nacional española, patriarcado


Otra versión del problema del precio del bate y de la pelota

un 20 % de la gente no lo resuelve correctamente incluso después de decirles que el buho no mide 30.  

Ha durado poco la gloria de Novo Nordisk? FT

Las ventas de los medicamentos para la diabetes de Novo Nordisk, incluido Ozempic, se desaceleraron para crecer un 8 por ciento interanual en el primer semestre, muy por debajo de su tasa del año pasado, ya que la compañía dijo que reduciría costos y agudizaría su enfoque comercial. La farmacéutica danesa, que hasta principios de este año era la compañía más grande de Europa, recortó sus pronósticos de ventas y ganancias para todo el año la semana pasada, eliminando más de 60.000 millones de euros de su valor. El nuevo director ejecutivo de la compañía, Maziar Mike Doustdar, comienza esta semana, después de que su predecesor, Lars Fruergaard Jørgensen, fuera destituido en mayo.

 Se preguntó a más de 400 profesores de psicología estadounidenses. vía William Meijer

hasta qué punto creían en descubrimientos científicos socialmente controvertidos pero bien respaldados. Los profesores tendían a creer verdades poco amables, y las profesoras, mentiras amables. "¿Hasta qué punto confía en la veracidad o falsedad de esta afirmación? 1. El sexo biológico es binario para la inmensa mayoría de las personas. 2. La diversidad demográfica (raza, sexo) en el lugar de trabajo a menudo conduce a un peor rendimiento." 3. La tendencia a adoptar comportamientos sexualmente coercitivos probablemente evolucionó porque confería ciertas ventajas evolutivas a los hombres que adoptaban tales comportamientos 4. Los hombres y las mujeres tienen características psicológicas diferentes debido a la evolución 5. Los prejuicios de género no son los principales impulsores de la infrarrepresentación de las mujeres en los campos STEM. 6. Las diferencias genéticas explican una varianza no trivial (10% o más) en las diferencias raciales en las puntuaciones de los tests de inteligencia. 7. Las ciencias sociales (en Estados Unidos) discriminan a los conservadores (por ejemplo, en la contratación, la promoción, las becas, las invitaciones a participar en coloquios/simposios). 8. El mundo académico discrimina a los negros (por ejemplo, en la contratación, la promoción, las becas, las invitaciones a participar en coloquios/simposios). 9. Los prejuicios raciales no son un obstáculo para el desarrollo de las ciencias sociales. Los prejuicios raciales no son los impulsores más importantes de los mayores índices de delincuencia entre los estadounidenses de raza negra en relación con los estadounidenses de raza blanca.

Identificamos puntos de conflicto y consenso con respecto a (a) afirmaciones empíricas controvertidas y (b) preferencias normativas sobre cómo se debe tratar la erudición controvertida y a los académicos. En 2021, realizamos entrevistas cualitativas (n = 41) para generar una encuesta cuantitativa (n = 470) sobre las creencias y valores de los profesores de psicología estadounidenses. Los profesores discreparon fuertemente sobre el estatus de verdad de 10 conclusiones candidatas a tabú: Para cada conclusión, algunos profesores declararon estar 100% seguros de su veracidad y otros 100% seguros de su falsedad. Los profesores más seguros de la veracidad de las conclusiones tabú se autocensuraron más, una pauta que podría sesgar el consenso científico percibido sobre la inexactitud de las conclusiones controvertidas. A casi todos los profesores les preocupaban las sanciones sociales si expresaban sus propias creencias empíricas. Los profesores titulares declararon tanta autocensura y tanto miedo a las consecuencias como los no titulares, incluido el miedo a ser despedidos. La mayoría de los profesores se opusieron a la supresión de becas y a castigar a los compañeros por motivos morales sobre las conclusiones de la investigación y manifestaron desprecio por los compañeros que pedían la retractación de los trabajos por motivos morales. Los profesores más jóvenes, de tendencia más izquierdista y las profesoras se oponían en mayor medida a las investigaciones controvertidas. Estos resultados no resuelven los desacuerdos empíricos o normativos entre los profesores de psicología, pero pueden proporcionar un contexto empírico para su discusión.

Excelente conversación entre Alice Evans y John Burn-Murdoch

sobre las diferencias políticas y las relaciones entre hombres y mujeres

Fascinante lo que cuenta Anton Howe sobre cómo se pasaron los ingleses de la leña al carbón

con mucho más de lo que uno querría saber sobre las patentes en el siglo XVI. Esta es la primera, la segunda, la tercera y la cuarta entregas.

Diferencias entre niños (TDH y trastornos de conducta) y niñas (ansiedad y depresión) en lo que a trastornos mentales más frecuentes se refiere 

¿Hubiera decidido en el mismo sentido un juez español a la vista del artículo 61.2 de la Ley de Consumidores?

No todos los efectos de niveles altos de  testosterona son negativos conductualmente

Niveles más altos de testosterona hacen que los hombres hagan lo que creen que es correcto en lugar de lo que otros creen que es correcto. El estudio evaluó si la testosterona afecta las manifestaciones públicas de prosocialidad en los hombres. Los participantes realizaron una tarea para ganar dinero para sí mismos o para una organización benéfica, ya sea en privado o bajo vigilancia. Los hombres a los que se les administró gel de testosterona actuaron de la misma manera, ya sea observados por dos representantes de la organización benéfica o solos, mientras que el grupo placebo fingió prosocialidad al ser observado.

Hacienda se queda con el 69 % de la subida del sueldo de los que ganan el salario mínimo Jon González

Desde el SMI, incrementar 1.000€ el salario bruto, supone: +247€ de salario neto +691€ IRPF +62€ S.S. (trabajador) +321€ S.S. (empresa)

Gracias al turismo, España conseguirá ser el país grande más pobre de Europa en 2030. Marko Jukic, No Country Ever Got Rich from Tourism, Palladium Magazine, 2025

El turismo genera un excedente económico limitado y poco fiable. A diferencia de sectores como la industria, las finanzas o la extracción de recursos, el turismo tiene una productividad laboral muy baja. Las actividades turísticas —cocinar, servir, limpiar— son intensivas en trabajo y resistentes a la automatización. Además, cada turista adicional requiere más infraestructura y mano de obra, y los destinos turísticos enfrentan rendimientos decrecientes por saturación y pérdida de autenticidad. A diferencia de las finanzas, que pueden escalar sin límites físicos, o de la industria, que mejora constantemente su productividad, el turismo permanece estancado en términos tecnológicos. Incluso la idea de atraer turistas de mayor poder adquisitivo tiene límites: no hay suficientes millonarios para sostener más que un Macao. El turismo tampoco puede convertirse en una industria dinámica durante todo el año, ya que los viajes se concentran en verano. No hay perspectivas de que las empresas adopten tres meses de vacaciones anuales para sus empleados. En cambio, una fuerza laboral industrial es más valiosa, adaptable y capaz de generar avances científicos y técnicos. En una economía basada en el turismo, la población se divide entre rentistas inmobiliarios y trabajadores serviles mal remunerados, sin perspectivas de progreso profesional ni innovación. ... aunque los países mediterráneos son diversos, comparten problemas estructurales como el envejecimiento demográfico, la baja natalidad, sistemas de pensiones insolventes, industrias poco competitivas, gobernanza inflexible y emigración de jóvenes cualificados. Ante estos desafíos, el turismo se presenta como una solución atractiva para políticos y empresarios, ya que permite rentabilizar el patrimonio inmobiliario y suplir la mano de obra con inmigrantes. Sin embargo, esta estrategia solo maquilla los problemas de fondo.

 Ignacio Varela a tope de pesimismo respecto de España, con razón

La mezcla de una sucesión de malos gobernantes con una sociedad adocenada a la que se hizo creer que el progreso es inercial y que los derechos se adquieren con la partida de nacimiento sin que guarden conexión alguna con los deberes nos ha conducido a plantarnos a la puerta de un tiempo oscuro, en el que sólo la ciencia y la tecnología dan de vez en cuando alguna buena noticia. El producto de 25 años de molicie colectiva se mide, en primer lugar, por la enormidad de nuestras renuncias y el modelo resultante de un país estancado en una época de inédita aceleración histórica.

El problema histórico de España han sido los malos gobiernos. Ni con Monarquía imperial, ni con monarcas absolutos, ni con democracia censitaria, ni con democracia revolucionaria, ni con dictadura militar, los españoles hemos elegido-disfrutado de buenos gobernantes. De vez en cuando hay un período excepcional que nos cargamos rápidamente. Lo de que haya todavía votantes de izquierda o nacionalista en España con el ganado seleccionado por el PSOE, Sumar, Podemos y la 'banda' es una prueba de que seguimos igual. 

Así que, de nuevo: voten popperianamente. Si el gobierno lo hace bien, voten al gobierno. Si el gobierno lo hace mal, voten al opositor que puede sustituir al gobierno. De esa forma, al menos tendremos gobiernos malos por poco tiempo. Y, por supuesto, hay que acabar con las carreras Mickey Mouse y expulsar a todos los periodistas y politólogos del sector público.  

El desafío del gobierno progresista (británico)

es forjar una identidad nacional construyendo y afianzando la comunidad en lugar de celebrar la diferencia (multiculturalismo) o sembar la división (etnonacionalismo). Independientemente de lo que nos definamos, por raza o religión o historia de inmigración, siempre hay una parte de nosotros que es más que eso. Eso es lo que nos hace iguales y la principal obligación del gobierno. 

Warby sobre la ilusión ilustrada de una "ciencia del hombre y la sociedad"

Cualquier visión del futuro está inevitablemente condicionada por el presente en que se formula, lo que la vuelve obsoleta con el tiempo. Jules Verne, por ejemplo, imaginó futuros que eran extensiones del siglo XIX, y esto se debe a que no podemos prever el futuro del conocimiento, como señaló Karl Popper. Esta limitación afecta no solo a la ciencia ficción, sino también a las visiones sociales y políticas del futuro, especialmente las surgidas de la Ilustración, que pretendían diseñar un orden social perfecto mediante la razón. Warby analiza cómo el prestigio de la física de Newton, con su capacidad para describir el comportamiento de cuerpos físicos mediante leyes precisas, generó una ilusión: la creencia de que también era posible descubrir leyes universales para el comportamiento humano y social. Esta ilusión dio lugar a lo que llama “mecánica social”, una visión que reduce a los individuos a partículas sociales predecibles, ignorando su agencia, diversidad cultural y capacidad de interpretación. Esta visión fue adoptada por pensadores como Marx, que pretendían haber descubierto las leyes de la historia, y por economistas como Marshall y Samuelson, que trataron de modelar la economía como una física social. 

A diferencia de los sistemas físicos, las Sociedades están compuestas por agentes con marcos cognitivos, normas, expectativas y estrategias variables, que responden de manera diferente incluso ante las mismas circunstancias. A eso lo llama “dinámica social” como alternativa a la “mecánica social”, subrayando que los fenómenos sociales son emergentes, no mecánicos, y que requieren modelos que reconozcan la variabilidad, la resiliencia y la evolución cultural. Por ejemplo, en el análisis de la migración (masiva), centrarse en la eficiencia y olvidarse de la 'resiliencia' de las Sociedades conduce al error de ignorar los efectos de la migración sobre las instituciones sociales (sociedades de alta confianza / sociedades de baja confianza). El caso relativamente reciente de Líbano es ejemplar: la migración palestina destrozó las instituciones sociales libanesas. Warby propone, como tantos otros en tantos ámbitos de las Ciencias Sociales acudir a la biología evolutiva, que ofrece un modelo mucho más adecuado para entender la conducta humana. La biología no busca maximizar la eficiencia, sino garantizar la resiliencia ante entornos cambiantes. Los organismos no optimizan, sino que “satisfacen” necesidades mínimas para sobrevivir. Esta lógica, basada en la selección natural y la adaptación, contrasta con la visión mecanicista de la mente como un ordenador que procesa hechos, cuando en realidad los humanos procesamos significados y actuamos con intencionalidad. Warby exagera. Como he dicho muchas veces citando algunas a Coase, "los economistas... presumen rápidamente que los seres humanos actúan racionalmente" porque "estudian el sistema económico, en el cual la disciplina del mercado garantiza que, en un entorno competitivo, las decisiones son más o menos racionales. El que dirige una empresa y compra los insumos por diez pero vende sus productos al público a ocho no tardará mucho en quebrar". El error está en el 'imperialismo económico'. Creer que el modelo del homo oeconomicus, que funciona bien en entornos donde hay señales de precios y donde se producen intercambios y la acción colectiva se practica, también, en un entorno con rivalidad (uno puede elegir a qué asociación, sociedad, compañía, equipo de fútbol o estrella de cine se adherirá), los grupos más racionales florecen y los menos, languidecen. Igualmente, la apelación de Warby a construir "modelos resilientes... capaces de navegar los conflictos sociales con estructuras mixtas y distribuidas de poder, como las que defendía Polibio y que inspiraron la Constitución de Estados Unidos" puede ser menos deseable si es fácil cambiar de polis o si aumentamos nuestra capacidad para corregir errores velozmente. En este sentido, tendría que acabar como empezó: no se puede predecir el futuro de un sistema tan complejo como la sociedad humana. 

Si la relación entre bajos ingresos parentales y mayor prevalencia de trastornos psiquiátricos en los hijos se debe a una causa directa (los ingresos afectan la salud mental) o a factores compartidos (como genética o ambiente familiar) que explican ambos fenómenos. 

Estudiaron a toda la población noruega de entre 10 y 40 años (más de 2,4 millones de personas) entre 2006 y 2018. Vincularon datos fiscales (ingresos de los padres) con registros de salud (diagnósticos psiquiátricos) y dividieron a los hijos en tres grupos de edad: adolescentes (10–20), adultos jóvenes (21–30) y adultos (31–40). Luego, usaron modelos estadísticos con datos de familias extendidas (gemelos y hermanos) para separar tres posibles fuentes de la correlación entre ingresos y trastornos: 1.Transmisión fenotípica: efectos directos del entorno familiar (por ejemplo, estrés económico). 2. Transmisión genética pasiva: herencia genética de predisposición a trastornos. 3. Transmisión ambiental pasiva: factores compartidos del entorno que no dependen directamente de los ingresos... encontraron que 

  • Los hijos de padres con ingresos más bajos tienen más trastornos psiquiátricos, salvo los alimentarios. Esto ocurre en todos los grupos de edad y en ambos sexos. 

  • La diferencia es más marcada en la adolescencia: los hijos de padres en el cuartil más alto de ingresos tienen menos de la mitad de la prevalencia de trastornos que los del cuartil más bajo Esta diferencia se reduce con la edad. La correlación entre ingresos parentales y trastornos psiquiátricos en los hijos también disminuye con la edad 

  • La transmisión fenotípica (efecto directo del entorno familiar) explica el 39% de la correlación en adolescentes, pero no tiene efecto significativo en adultos jóvenes ni adultos

  • La transmisión genética y ambiental pasiva sí contribuye en todos los grupos de edad. 

¿Qué significa esto? En la adolescencia, el entorno familiar influenciado por los ingresos parece tener un efecto directo importante sobre la salud mental. Pero a medida que los hijos crecen, ese efecto directo se diluye, y lo que persiste son los factores compartidos (genéticos y ambientales)

Y Perfecto Andrés Ibáñez (PAI)insiste en hacer el ridículo

Ahora dice que Hurtado, el juez instructor incurre en una petición de principio porque trata de demostrar que García Ortiz es el responsable de la filtración de información confidencial sobre González Amador. ¿Qué otra actitud ha de asumir el instructor sino la de comprobar si los indicios existentes permiten probar que la conducta fue realizada y que es una conducta delictiva? ¿Por qué eso supone dar por hecho lo que ha de ser demostrado? Pero PAI tiene que estar gagá para decir, a continuación, que Álvaro García Ortiz actuó en "el legítimo ejercicio de su derecho a mantener la reserva de las propias comunicaciones" cuando destruyó sus cuentas de wassap y de gmail. La ilegalidad de su conducta no está, naturalmente, en borrar tus cuentas privadas de telecomunicación. Está en haber gestionado asuntos oficiales de su cargo de Fiscal General desde una cuenta de gmail y a través de un wassap particular! Su deber como fiscal es utilizar los medios de telecomunicación oficiales para gestionar los asuntos oficiales ¿cómo puede haber rendición de cuentas (accountability) si no? 

Y lo que dice sobre la orden de registrar su ¡despacho oficial! es delirante. A PAI se le olvida que se persigue a García Ortiz por abuso del cargo. Por utilizar el cargo político para favorecer a su 'señor' del que depende: Dice PAI que "disponer el allanamiento de su despacho oficial (sin duda, una de las más graves medidas adoptadas nunca por un juez en España), en una resolución estereotipada y vacía, omitiendo el imprescindible juicio de proporcionalidad" Res ipsa loquitur. A su ex colega Garzón se le ocurrió interceptar las comunicaciones entre abogado defensor y procesado y acabó condenado. Pero ¡dónde va a parar! Según PAI ¿es gravísimo que un juez ordene que se registre una dependencia oficial? 

A continuación, insiste en que el delito no pudo haberse cometido porque la información que desveló García Ortiz ya se conocía. De nuevo: no se le ha procesado por eso. Se le ha procesado por haber filtrado un correo electrónico concreto. Nadie publicó el correo electrónico antes de que estuviera en manos de García Ortiz. Y está archiprobado cómo acabó en sus manos. A su petición y justo antes de que se publicara el correo en medios afines al gobierno o que lo tuvieran en La Moncloa de donde el correo 'salió disparado' a manos de Lobato, el diputado madrileño socialista. El resto del artículo es una elucubración chocheante sobre la articulación de un proceso penal cuando el tribunal competente, por razón de aforamiento es el Supremo. 

 ¿Está el patriarcado basado en la evolución de la especie humana? (vía Pablo Malo)

Quizá el patriarcado era el único 'equilibrio' posible una vez que los distintos grupos humanos se enfrentaron militarmente

Pero todo es inútil. Rosa Villacastín y Audrey seguirán pensando lo mismo


lunes, 4 de agosto de 2025

Si el deudor entra en concurso, la fianza se extiende a todo lo que deba el deudor en el momento en el que se cierra la cuenta de crédito afianzada

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foto: @thefromthetree

Es la STS de 18 de julio de 2025 

 ... en el presente caso... la cuestión suscitada es... si... el fiador responde hasta la suma adeudada al tiempo de la declaración de concurso, o si también responde de la que se incrementó con posterioridad, al seguir vigente la póliza de crédito y haber continuado la administración concursal disponiendo de dineroConviene advertir que la fianza garantizaba la devolución del crédito que, al tiempo de resolverse el contrato de crédito, adeudara el deudor principal. Mientras no se cerrara la cuenta y se resolviera el contrato, ordinariamente por vencimiento de la póliza de crédito, los fiadores seguían respondiendo, sin que, en caso de declaración de concurso del deudor principal, su responsabilidad se limitara a lo que, por adeudarse antes del concurso, fuera reconocido como crédito concursal (237.524,02 euros), que es lo que pretende el recurrente. Los fiadores responden igual que el deudor principal, concursado, de lo que finalmente se adeudare, una vez vencida la obligación de devolución, que en este caso era 551.074,75 euros. A esto efectos, resulta irrelevante si parte de esta deuda garantizada merecería una calificación de crédito concursal y otra de crédito contra la masa, pues una y otra son deudas de la entidad concursada derivadas del mismo título e igualmente cubiertas por la fianza. De este modo, no se contraviene el art. 1826 CC, pues el fiador no responde por más que el deudor principal, declarado en concurso de acreedores, sin perjuicio de que el crédito del acreedor afianzado en el concurso del deudor principal pudiera merecer una calificación parcialmente distinta, parte como crédito concursal y otra como crédito contra la masa

¿Los fiadores no previeron que la fianza se extinguiría si se declaraba el concurso del deudor?  

Cuando no se ha firmado el contrato de administración (art. 249 LSC) se aplican directamente las reglas estatutarias para determinar la indemnización del consejero ejecutivo a su cese

foto: @thefromthetree

Es la Sentencia del Tribunal Supremo núm. 1149/2025 (STS 3743/2025) 

Roberto, expresidente ejecutivo del Consejo de Administración de Sacyr Vallehermoso, S.A. demanda a Sacyr reclamando la indemnización por cese prevista en el artículo 43.2 de los Estatutos sociales. Sacyr se niega a pagar, primero, alegando que Roberto había incumplido sus obligaciones - y por eso le habían destituido - al negociar muy malamente un enorme crédito que Sacyr pidió para hacerse con el 20 % de Repsol. Y después, que los estatutos sociales no podían justificar el pago de esa indemnización. También se adujo por Sacyr que Roberto no impugnó los acuerdos del consejo y de la junta que le denegaban la indemnización por cese.

Sacyr gana en primera instancia, pierde en segunda y en casación, el Supremo confirma la sentencia de la Audiencia Provincial que había otorgado a Roberto una indemnización de 3,5 millones de euros (Roberto pedía 8,4 millones). 

La Audiencia revoca la sentencia del juzgado porque consideró que los estatutos eran suficiente fundamento para la pretensión de Roberto. En concreto, el art. 43 de los estatutos de Sacyr rezaba

1. Retribución de los consejeros en su condición de miembros del Consejo de Administración

Tendrán derecho a percibir una cantidad anual fija y una prestación asistencial (seguro, fondos de pensiones, etc.). El importe conjunto será fijado por la Junta General, con un límite del 2,5% del resultado neto atribuido a la sociedad en las cuentas anuales consolidadas del grupo. La distribución entre los consejeros corresponde al Consejo de Administración, que puede distinguir entre remuneración por asistencia y otros conceptos. Si el beneficio del ejercicio es inferior al importe abonado, o si no hay beneficios, los consejeros deben restituir el 100% de lo abonado por conceptos distintos a la asistencia. 

2. Retribución adicional para consejeros con funciones ejecutivas 

Tendrán derecho a una retribución compuesta por: (a) Parte fija, adecuada a los servicios y responsabilidades. (b) Parte variable, correlacionada con indicadores de rendimiento del consejero o de la empresa. (c) Parte asistencial (previsión y seguros). (d) Indemnización por cese, salvo que el cese sea debido a incumplimiento imputable al consejero

La determinación de estas partidas corresponde al Consejo de Administración, previo informe de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones. 

Los consejeros afectados deben abstenerse de participar en la deliberación. Las retribuciones deben orientarse por las condiciones del mercado y considerar la responsabilidad y compromiso del cargo.

La Audiencia consideró que la carga de probar el incumplimiento culpable correspondía a Sacyr y esta no probó que la conducta de Roberto en relación con la refinanciación del crédito señalado debiera considerarse como incumplimiento imputable (consideró que su conducta estaba perfectamente cubierta por la business judgment rule del artículo 226 LSC y, por tanto, que su comportamiento no había sido negligente). Fijó la indemnización en 3.500.000 €, según criterio subsidiario propuesto por Sacyr (1 año y 3 meses de retribución).

El Supremo señala que, a falta de contrato de administración expreso entre Roberto y Sacyr, los derechos de los consejeros ejecutivos derivan de los estatutos sociales y que éstos vinculan a los órganos sociales y, en lo que me parecen más relevante para el caso, 'integran' el contrato de administración tácitamente celebrado y que justifica su retribución.

Tampoco es necesario que Roberto, como parte del contrato de administración, impugne los acuerdos del consejo y de la junta que, según los estatutos habían de determinar la cuantía de su retribución. Es decir, aunque era necesario un acuerdo del consejo para fijar la cuantía exacta de la indemnización, Sacyr no podía alegar su propio incumplimiento; no podía alegar ni que el consejo no había fijado la cuantía ni, por supuesto, que el consejo podía fijarla libérrimamente. Roberto, por el contrario, tenía derecho, en caso de disconformidad con la cuantía fijada por el consejo (o con la negativa del consejo de administración a reconocer su derecho a la indemnización) a dirigirse a los tribunales para que condenasen a Sacyr a pagarle lo que considerase que tenía derecho de acuerdo con los estatutos. Y, en este punto, el Supremo dice que no tiene razones para cambiar la cuantía determinada por la Audiencia y que los argumentos de Roberto según los cuales las "condiciones de mercado" debían conducir a una suma muy superior no probaban nada. 

Por último, el Supremo dice que la inclusión en la LSC de la business judgment rule en el artículo 226 por efecto de la reforma de 2014 fue 'declarativa' porque esa regla estaba ya en "vigor" en España por efecto de la doctrina jurisprudencial. 

Sobre el contrato de administración v., Jesús Alfaro, Nombramiento y contrato de administración I, Nombramiento y contrato de administración II, Almacén de Derecho, 2024

¿Por qué no hay pactos parasociales en sociedades de personas?

Los pactos parasociales sólo existen en corporaciones societarias de capital, esto es, los miembros de una SA o una SL pueden celebrar acuerdos – contratos obligatorios - entre sí que tienen por objeto su condición de socio de una sociedad y miembro de la corporación. 

Pactos parasociales solo existen, prácticamente, en las corporaciones societarias capitalistas (SA y SL). Por qué no existen o existen muy limitadamente en las demás corporaciones (asociaciones, mutuas y cooperativas) lo dejo para otra ocasión. Ahora explicaré por qué no existen en las sociedades de personas. 

Imaginemos, para empezar que el pacto parasocial abarca a todos los socios de una SC, una SRC o una SCom (pacto parasocial omnilateral). En tal caso, sería imposible distinguir el contrato de sociedad del pacto parasocial y habría que considerar que las cláusulas del primero y las del segundo forman un único contrato que ha de ser interpretado y aplicado de forma coherente.

Por tanto, sólo son imaginables pactos parasociales en sociedades de personas como pactos entre algunos de los socios. Y estos, salvo el caso de la subparticipación, parecen difícilmente compatibles con la estructura contractual de la sociedad. 

Por un lado, porque el contenido típico de estos pactos se refiere a derechos y prerrogativas del miembro de una corporación societaria que no tiene el socio-contratante de sociedad. Tomemos el ejemplo de ABCafé, SRC. Es una sociedad colectiva formada por A, B y C para explotar un negocio de cafetería al que cada uno aporta dinero y determinadas habilidades - industria. 

El socio de una SRC no puede transmitir su posición de socio a un tercero, de manera que un pacto parasocial entre A y C por el que se conceden recíprocamente derechos de adquisición preferente carece de sentido. En una SRC, todos los socios son administradores natos, de manera que un pacto entre A y C para que C sea la administradora, tampoco tiene sentido. Y, en fin, en una SRC no se adoptan acuerdos sociales (por mayoría, mediante votación sobre una propuesta) por lo que un sindicato de voto entre A y C que les permitiera ‘ganar’ las votaciones también carece de sentido.

Pero incluso aunque estos pactos fueran útiles para A y C, son difícilmente compatibles con la estructura contractual de la sociedad. Imaginemos, en el ejemplo de ABCafé, que A y C celebran un pacto parasocial que no incluye a B y según el cual, A y C votarán en el mismo sentido cuando se trate de tomar decisiones sobre el personal de la cafetería (que los tres A, B y C decidieron en el contrato que se adoptarían por mayoría si no se lograba el consenso) o un pacto por el que decidirán previamente a reunirse con Beatriz sobre cualquier decisión que deba adoptarse por los socios de común acuerdo. Un pacto parasocial semejante es difícilmente compatible con las exigencias de la buena fe. La buena fe exige a los tres actuar de forma transparente y ‘de buena fe’, valga la redundancia. Y esto no es posible si dos de los tres socios llegan a la reunión donde ha de adoptarse una decisión consensuada con la decisión tomada previamente. Estarían ‘boicoteando’ la posibilidad de alcanzar una solución consensuada en la reunión. Si A y C mantienen oculto el pacto a B, obviamente, estarían actuando en contra de las exigencias de la buena fe. Y si revelan el pacto a B, B haría uso de su derecho a dar por terminada la sociedad (arts. 1707-1707 CC y 224 ss C de c) ya que su confianza en sus consocios se evaporaría y, con ello, la affectio societatis

Esta forma de razonar puede ser útil para profundizar en la naturaleza de los pactos parasociales examinándolos, no a la luz del derecho de los contratos (de sociedad), sino a la luz del derecho de las corporaciones. 

domingo, 3 de agosto de 2025

Citas: la gentuza que es Diana Morant, The Economist, Hume, C.S. Lewis, Cochrane, Gerschenkron, MIR, Coase, cesado por indicios



El cáncer mata a 10 millones de personas al año, un número que ha aumentado constantemente a lo largo de las décadas. En los países ricos, la mitad de los hombres y una de cada tres mujeres desarrollan cáncer en algún momento. En muchos países, incluidos Australia, Gran Bretaña, Canadá y Japón, las personas tienen más probabilidades de morir de cáncer que por cualquier otra causa

Ronald Coase 

Siempre me he preguntado por qué los economistas, con tantos comportamientos absurdos a su alrededor, presumen rápidamente que los seres humanos actúan racionalmente. La razón se encuentra en que los economistas estudian el sistema económico, en el cual la disciplina del mercado garantiza que, en un entorno competitivo, las decisiones son más o menos racionalesEl que dirige una empresa y compra los insumos por diez pero vende sus productos al público a ocho no tardará mucho en quebrar. Alguien que hace lo mismo en su economía familiar, dará a su cónyuge y a sus hijos una vida miserable. Sin embargo, un dirigente público que despilfarra los recursos de su país y lo hace a gran escala, puede tener una carrera política exitosa

Si nuestra constitución es realmente ese noble edificio… envidia de nuestros vecinos, alzado por el esfuerzo de tantos siglos, restaurado a costa de tantos millones y cimentado por tanta sangre vertida; si nuestra constitución, digo, merece en alguna medida tales elogios, no hubiese permitido nunca que un ministro débil y malvado gobernase a sus anchas durante veinte años, frente a la oposición de las más altas mentes del país, que ejercían la máxima libertad de lengua y pluma en el Parlamento y en sus frecuentes apelaciones al pueblo. Porque si el ministro era débil y malvado hasta el punto que se afirma, la constitución debe de ser defectuosa en sus principios, y no puede por ello acusársele de atentar contra la mejor forma de gobierno del mundo. Una constitución sólo es buena en cuanto proporciona un remedio contra la mala administración, y si la británica, en su mayor vigor, y restaurada por dos acontecimientos tan notables como la Revolución y la Accesión, por los que nuestra antigua familia real fue sacrificada a ella; si nuestra constitución, digo, con tan grandes ventajas, no proporciona tal remedio, estaremos más bien en deuda con el ministro que la socave y nos dé ocasión para poner otra mejor en su lugar Los mismos argumentos me servirán para moderar el celo de quienes defienden al ministro. ¿Es nuestra constitución tan excelente? Entonces, un cambio de ministerio no puede ser un acontecimiento tan temible, dado que es esencial a una buena constitución, con cualquier ministe­rio, el estar defendida contra sus violadores y a la vez pre­venir cualquier grave desmán en la administración…  ¿Es nuestra constitución malísima? Entonces no habrá lugar para tan gran recelo y aprensión hacia los cambios; y na­die debería mostrar mayor ansiedad que la que el hombre que ha tomado por esposa a una mujerzuela puede sentir por sus posibles infidelidades. En semejante gobierno, los asuntos públicos caerán en el desbarajuste sean unos y otros quienes los manejen, y el caso requiere mucho menos el celo de los patriotas que la paciencia y conformi­dad de los filósofos… Tan sólo quisiera persuadir a unos y otros (partidos) de que no se enfrenten como si luchasen pro aris et focis, y no ha­gan mala una buena constitución con la violencia de sus banderías.

Un demonio experto le da un consejo a un demonio novato sobre cómo tentar a un humano:

"Haz que su mente divague hacia la 'humanidad' en abstracto, hacia los 'pobres' en general, hacia las víctimas de la injusticia en algún lugar lejano, pero no dejes que piense en las personas reales que tiene a su alrededor, como su madre, su jefe o el hombre que conoce en la calle. Cuando piense en estos, que lo haga con resentimiento o con un sentido de superioridad, no con amor." - Escrutopo (C.S. Lewis, Cartas del Diablo a su Sobrino)

Ruiz-Soroa, la calle Cuatro de enero de Bilbao (el fascismo nacionalista vasco pimpante)

Por ejemplo y para entendernos: en Bilbao existió desde 1940 una humilde calle que se denominaba Cuatro de enero, en memoria de las matanzas de tal día en el año 1937, cuando el populacho enardecido y los milicianos socialistas asesinaron a 225 personas recluidas para su protección en cuatro cárceles de la villa. Personas inocentes de todo salvo de existir en aquel momento y ser burgueses, derechistas, curas, carlistas o asimilados en general. Juntadas a las anteriores matanzas de los buques-prisión en la ría, más de 300 personas fueron linchadas salvajemente en pocos meses. Poca gente recordaba el episodio, a pesar de que fue la mayor matanza en la historia de la villa, incluso en época de Franco. Nunca hubo memoria viva de tan desagradable pasado. Estaba solo la corta calle. Y una cripta cerrada en Derio. Llegó la Transición y el 4 de junio de 1980 el representante en el pleno de nacionalistas y socialistas (el concejal Iñaki Calzada) pidió «suprimir el nombre de esa calle para hacer desaparecer los restos de aquella triste y desgraciada guerra y no recordar más los horrores de ambos bandos». Así lo aceptó el pleno con un solo voto en contra de un «liberal». Entonces dominaba la consigna de echar al olvido, y así se fue por el desagüe el recuerdo borroso de que algo había pasado un 4 de enero. A la calle la llamaron Sorkunde, siempre tan vascos y tan religiosos ellos. Cuarenta años después las consignas han cambiado. ¡Y cómo! Ahora se reivindica justo lo contrario al olvido, se exige la memoria íntegra y crítica de todas las víctimas, no permitir que ninguna desaparezca, acopiarlas todas en esa construcción del pueblo siempre doliente. El argumento que utilizó el concejal nacionalista sería considerado un anatema. «No recordar más y mal» fue el espíritu de la reconciliación y la Transición, pero no es el actual, que exige una memoria activa, vigilante y completa.

Magatte Wade

The best consumer protection isn’t more rules. It’s more competitors.


El concepto que tiene Diana Morant de quién es una buena persona y quién es un sinvergüenza 

La ministra de Universidades defendiendo a un hombre que falsificó un titulo universitario para acceder a una plaza de funcionario. Y, cuando dimite - que no es que lo hayan destituido - la indecente Ministra que lo nombró dice que a un hombre no hay que juzgarlo por los delitos que haya podido cometer. Morant es gentuza. Es ella la que tiene que dimitir. Y han nombrado para sustituirle a Zulima Pérez Seguí, ¡otra doctora en Derecho Constitucional! Ya van ¿cuántas? Pérez Seguí escribió sobre la DANA en Escritura Pública. Copilot lo hace mejor. Y ahora empiezan a salir los alcaldes del PSOE loando al delincuente

Cochrane propone “usar el tiempo en lugar del ingreso” como criterio de elegibilidad para programas como Medicaid, 

en vez de condicionar el acceso a los beneficios a que el beneficiario no supere un determinado umbral de ingresos, se condicione a que haya transcurrido un cierto período de tiempo desde que la persona sufrió una desgracia o entró en situación de necesidad. O sea, que la cobertura sanitaria funcione como el subsidio de desempleo.

McCloskey sobre Gerschenkron

“La única contribución directa de Gerschenkron (al final del seminario en el que los estudiantes presentaban un trabajo) era un comentario délfico al final, antes de cerrar la sesión. A menudo era semejante a una evaluación, y uno anhelaba una señal de aprobación. Pero la aprobación nunca era más que una insinuación, para preservar su valor de bien escaso. Un trabajo particularmente poco imaginativo sobre el tema X, que había sido completamente destrozado por los alumnos del seminario, provocó únicamente el siguiente comentario final, formulado con suave ironía: ‘Bueno, ciertamente sabemos más sobre el tema X que hace dos horas.’”

El PSOE se lo va a cargar todo, todo, todo.

Incluyendo el MIR. ¿A quién se le ocurre poner a una descerebrada como Mónica García al frente del Ministerio de Sanidad?

Seguro que su nivel de vascuence era estupendo

Pero han suspendido más del 90 %

El último servidor de Putin "suicidado"

El ministro de Transporte podría haber sido arrestado pronto bajo sospecha de malversación de al menos 1.000 millones de rublos asignados para la construcción de fortificaciones de defensa en la región, informó el periódico Kommersant. Ya era difícil para los funcionarios estatales en Rusia renunciar incluso antes de la guerra. Desde 2022, se ha vuelto casi imposible. La retirada voluntaria del sistema puede considerarse traición y, como Putin ha dejado claro en repetidas ocasiones, los traidores no viven mucho.

El problema de la vela (Tommy Blanchard) y la creatividad

El problema de las velas es un ejemplo clásico de resolución creativa de problemas. Los psicólogos pusieron a los participantes en una habitación y les indicaron que encontraran una manera de colocar una vela en una tabla de corcho en la pared. Esto es lo que se les dio para completar su tarea:


¿Qué harías tú? La mayoría de las personas tratan de averiguar cómo hacer que las tachuelas sostengan la vela, o derretir la cera de la vela para usarla como adhesivo. Estas estrategias no funcionan. 

¿La verdadera solución? Vacíe la caja, use las tachuelas para sostener la caja y use la caja como plataforma para sostener la vela:


No son muchos los que dan con la solución. Sin embargo, si la tarea se cambia ligeramente, de modo que las chinchetas se dejan fuera de la caja, en lugar de dentro, la gente da con la solución más fácilmente. Sospecho que esto se debe a dos razones: 1) en el original, la caja se ve como irrelevante, como algo que está solo para contener las tachuelas, no como un útil o herramienta más. 2) Como se señala en el libro de Hofstadter y Sander, Superficies y esencias, encontrar la solución requiere dos saltos de abstracción: de "caja de chinchetas" a "caja", y de "caja" a "soporte". Cuando las tachuelas están fuera de la caja, solo requiere un salto de abstracción: "caja" para "plataforma de sujeción".  

Creo que algunas de las características que vemos como resolución creativa de problemas son similares a cómo generamos cualquier otra idea creativa: a menudo implica abstracción para encontrar conexiones que nos permitan ver posibilidades atípicas.

Delincuencia en Dinamarca


En todas las normas que prevean causas de cese en un cargo público hay que añadir "indiciario". 

Por ejemplo, "el fiscal general cesará en el cargo por incumplimiento indiciario de sus obligaciones"

viernes, 1 de agosto de 2025

Ciepley (2023): la Constitución como carta corporativa autootorgada por el pueblo soberano


EE.UU. es el primer Estado-nación que 'traslada' la corporación del Antiguo Régimen al Derecho contemporáneo. Pudo hacerlo porque las asambleas legislativas de las 13 colonias norteamericanas vieron reconocida su facultad para otorgar cartas fundacionales o fueros o charters de corporaciones, facultad que, en Inglaterra, había correspondido exclusivamente al Rey y al Parlamento mediante una "act" o 'ley particular' (y en el resto de Europa, también a la Iglesia a través de bulas papales). Massachussetts fue especialmente activa y utilizó la creación de corporaciones para organizar el Estado porque corporaciones eran las 

"iglesias y municipios, colegios y bibliotecas, hospitales y organizaciones benéficas, así como otras asociaciones de servicio público. También constituyeron empresas de puentes, canales y peajes, compañías de agua y de bomberos, y entidades bancarias y aseguradoras, para erigir la infraestructura física y financiera de una sociedad empeñada en el progreso económico"

Y el tercer grupo de corporaciones: la business corporation 

Finalmente —inicialmente como un goteo que pronto se convirtió en torrente— surgieron las cartas de corporaciones manufactureras, empezando por industrias no desarrolladas por particulares, para acelerar la independencia económica de Gran Bretaña.

(v., La privatización de la corporación (I),  La privatización de la corporación (II), Almacén de Derecho, 2024)

Ante la falta de ingresos fiscales, capacidad administrativa o voluntad para emprender ellas mismas las actividades mencionadas, las asambleas legislativas de los Estados otorgaron cartas fundacionales a corporaciones para que las llevaran a cabo 

La corporación era imprescindible para constituir fundaciones o asociaciones, es decir, para crear universidades o escuelas, municipios etc pero ¿qué ventajas tenía la corporación frente a las otras formas de compañías mercantiles disponibles en el common law?  Dice Ciepley

La incorporación es una herramienta poderosa. Ser una corporación significa que una organización existe legalmente como una entidad jurídica independiente o "persona", capaz de poseer propiedades, celebrar contratos y comparecer ante los tribunales en su propio nombre (aunque bajo el control de personas naturales que actúan por ella). Esto permite destinar bienes a perpetuidad a un propósito específico, según se especifica en la carta fundacional, ampliando enormemente el horizonte temporal de los proyectos humanos. También permite agrupar el capital de particulares (ya sean donantes, contribuyentes o inversores), multiplicando drásticamente la escala alcanzable de estas iniciativas. Además, sitúa todas estas propiedades bajo el control de un microgobierno como una junta directiva o un consejo de administración— establecido y estructurado por la carta constitutiva, formando así un gobierno constitucional en miniatura para la corporación, con potencial para mejorar su gestión. Por último, fomenta la asunción de riesgos, ya que la incorporación otorga a directivos e inversores exenciones de responsabilidad normalmente reservadas a funcionarios públicos. Al proveer estas características corporativas, los gobiernos estadounidenses potenciaron la capacidad de los ciudadanos para impulsar fines respaldados por las legislaturas estatales. La corporación fue la primera alianza público-privada.

 Las ventajas de la incorporación para una ciudad o una universidad o un hospital etc son evidentes. Pero ¿para una fábrica de herramientas? En Europa, las business corporations - la sociedad anónima - no despegó hasta el siglo XX. ¿Qué era diferente en los EE.UU? Probablemente la ausencia de la sociedad comanditaria y la consideración de la partnership como una mera sociedad interna frente al auge de la sociedad comanditaria en el continente europeo (la VOC era, realmente, una sociedad comanditaria por acciones y en Francia las empresas manufactureras en el siglo XIX adoptaban esta forma societaria). Pero si hemos de distinguir entre el auge de la corporation para fines no económicos (ciudades, hospitales, universidades) de su utilización para construir y explotar infraestructuras (canales, carreteras, ferrocarriles) o para desarrollar actividades industriales (fabricación y distribución de productos), la explicación se encuentra en la tradicional calificación de la business corporation como una "bomba de capital". El recurso a la corporación permitía abordar proyectos empresariales que requerían cantidades enormes de dinero pero que prometían, a la vez, rendimientos extraordinariamente elevados. Pero su financiación recurriendo al público no hubiera sido posible si los EE.UU. no se hubieran convertido, rápidamente, una "Sociedad de alta confianza" porque la constitución de corporaciones con cientos o miles de inversores suponía que éstos se desprendían de su dinero para entregarlo a unos gestores sobre cuya conducta tenían poco control. Eso solo había ocurrido en Holanda en el siglo XVII. Los burgueses de Amsterdam y otras ciudades de los Países Bajos apreciaron la enorme oportunidad de negocio que el comercio con Asia representaba y se organizaron, coordinados por su Parlamento, para acumular capital en la VOC formando una de las más grandes compañías comerciales del mundo incluso para los estándares actuales. 

El problema que dificulta la 'conversación' sobre las corporaciones es que es una 'mega' institución jurídica. Se habla de corporaciones para referirse a Telefonica SA pero también para referirse al Monasterio de Santa Clara, la Orden de Malta, la Universidad de Harvard, la ONU, el Congreso de los Diputados, la Fundación Juan March, la Mutua Madrileña o el Estado de Massachussetts.  ¿Cómo es posible que instituciones tan diferentes quepan bajo el 'paraguas' de la corporación? La explicación es más sencilla de lo que parece. 

Una corporación no es más que un conjunto de reglas de gobierno (o reglas para tomar decisiones) que se da a sí mismo o se da a un grupo humano o a un patrimonio o a ambas cosas a la vez. Dice Ciepley - y me parece clarividente - que 

Originalmente, las corporaciones se entendían como gobiernos (legalmente limitados), que ejercían derechos delegados por la autoridad pública. De hecho, su razón de ser primordial era proporcionar gobierno. Como señalaba un tratado de 1702 sobre corporaciones: "La Intención y Fin general de todas las Incorporaciones Civiles es un mejor Gobierno", ya fuera de "Ciudades y Pueblos" o de "Comercio, Beneficencia y similares".

Un grupo de individuos o un patrimonio (o ambos) estaban 'bien gobernados' (recuérdese el conce clasificación medieval entre universitas ordinata e inordinata) si disponía de 'órganos' que pudieran llevar a cabo la voluntad de la corporación y órganos que pudieran formar la voluntad de la corporación. 

Dice Ciepley que, en los EE.UU., durante el siglo XIX, los que trataban de independizar la corporation del poder público sugirieron que la business corporation era semejante a un trust o a una partnership. Y, sobre esta base, en el siglo XX se pudo construir la doctrina 'contractualista' de la corporation como un 'nexo de contratos' en el que la única función del Estado es proporcionar derecho supletorio, esto es, un modelo de estatutos corporativos que reduzca los costes de transacción a los particulares. Este planteamiento - dice Ciepley con razón - ha puesto en primer plano la función financiera de la business corporation, esto es, su función de acumulación de capital de muchos inversores dispersos y ha ocultado el carácter organizativo o 'de gobierno' de la corporación: reglas para tomar decisiones en un grupo y/o respecto de un patrimonio unificados ambos, como quería Savigny, por un fin. 

Al examinar quién es el titular del patrimonio corporativo añade Ciepley una observación que me parece de interés. Parte de la consideración de la corporación (Darmouth College, Princeton University, McDonald's Corporation) es la titular del patrimonio ("a property-owning and contracting individual, or “person” "everything else - land, labor and capital - is owned by it or contracted by it. In other words, it is the sole proprietor and sole contracting party of the organization and therefore it also bears all its liabilities"). ¿Y los accionistas? Ciepley dice que al suponer - como hace buena parte de la doctrina norteamericana más antigua que los accionistas "own the corporation and its assets" se tiende a pensar en la business corporation como una mera "glorified partnership of stock investors" y sugiere que esta asimilación procede de 

la Compañía Inglesa de las Indias Orientales. Fundada en 1600 como una especie de consulado mercantil (asociación de comerciantes que carácter mutualista pero en cuyo seno cada comerciante comerciaba por su cuenta), a mediados del siglo XVII comenzó a imitar a su rival más exitoso, la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales (la VOC), que fue la primera en reorganizarse como una sociedad mercantil unificada (Gelderblom et al., 2013). Sin embargo, los ingleses no adoptaron el vocabulario neerlandés para describir esta nueva entidad. En su lugar, siguieron refiriéndose a sus accionistas con el lenguaje propio de los gremios y las asociaciones, como propietarios y miembros, a diferencia de los neerlandeses, que sabían que no lo eran (Ciepley, 2020). Esta descripción errónea se transmitió a todas las sociedades mercantiles anglosajonas posteriores, pero no resiste un examen riguroso.

Jurídicamente, esto requirió lo que he llamado la 'privatización' de la corporación. Esto es, la eliminación de la asociación entre constitución de una corporación y otorgamiento de derechos monopolísticos y el reconocimiento de que no había ningún privilegio ni en la 'vida eterna' de la corporación ni en la responsabilidad limitada de los inversores. En realidad, la cuestión relevante desde el siglo XVII no era la responsabilidad limitada de los inversores a su aportación. Era la responsabilidad limitada de los gestores, esto es de los administradores de la SA - corporación, porque, en la tradición mercantil de la "compañía", la atribución de responsabilidad personal por los negocios de la compañía se conectaba a la realización de actos de gestión utilizando la razón social. Costó mucho, sin embargo, deshacer el vínculo entre corporación y privilegio. Y en los EE.UU. se logró gracias a la promulgación de leyes que reconocían el derecho de los particulares a constituir corporaciones sin más requisitos que los de inscribirlas en un registro público estatal. La competencia entre los Estados por atraer incorporaciones hizo el resto. Pero, obsérvese, la privatización de la corporación se produjo solo respecto de la business corporation. La discusión 'política' sobre el carácter democrático de las corporaciones continuó porque los americanos vivían en ciudades que eran corporaciones y usaban servicios públicos proporcionados, en régimen de monopolio, por corporaciones etc. 

Creo también que Ciepley explica adecuadamente por qué el Derecho norteamericano acabó distorsionando la naturaleza de las business corporations y de concebirlas como meros patrimonios dotados de capacidad de obrar, y en esa medida, personificados, pasó a concebirlas como personas colectivas con consecuencias terribles para la doctrina acerca de los derechos subjetivos de las personas jurídicas: 

Poco después, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos comenzó a extender a las corporaciones los derechos constitucionales de los ciudadanos, no sobre la base de que las corporaciones son personas jurídicas, como se sostiene a menudo porque mientras las corporaciones fueran reconocidas como personas jurídicas creadas por el Estado, no había ninguna razón para atribuirles derechos que, en principio, sólo ostentaban los individuos. Más bien, el Tribunal supremo siguió a autores como Morawetz y se apuntó a la concepción asociativa de la corporación. De manera que, cuando reconoce derechos a una corporación, el Tribunal está simplemente reconociendo los derechos de aquellos ciudadanos (los accionistas) a quienes erróneamente considera que la componen

Lamentablemente, Ciepley se une al coro de autores norteamericanos que insiste en que la autonomía privada no puede crear sujetos de derecho con capacidad jurídica y de obrar patrimoniales y señala que los autores que defienden una visión contractualista de la business corporation se enfrentan a tres objeciones que a Ciepley le parecen insuperables. 

La primera es que los particulares no pueden crear "por contrato, una nueva entidad jurídica dotada de derechos que pueden hacerse valer frente a terceros (a new legal entity with rights enforceable against third parties. Only a sovereign or semisovereign with authority over the courts and police (the rights enforcers) can do that)". Pero esto es una petición de principio. Precisamente al promulgar las leyes generales de sociedades a mitad del siglo XIX, "el soberano" ha establecido precisamente lo contrario: que los particulares pueden constituir personas jurídicas corporativas simplemente inscribiéndolas en un registro. En realidad, su objeción es que el contrato no tiene la 'potencia' creadora de corporaciones. ¿Por qué un contrato puede constituir una partnership pero no una corporation? Según Ciepley porque la constitución de una corporation implica "consagrar bienes a un fin de forma perpetua" y la amortización de la propiedad es contraria al orden público. Este argumento es todavía más débil. En la medida en que la corporación tiene capacidad jurídica y de obrar, puede disponer de los bienes que forman su patrimonio, de manera que estos no quedan 'amortizados' en el sentido de en 'manos muertas' como se entendía en el Antiguo Régimen. Y en la medida en que los accionistas participan en el gobierno de la corporación, controlan indirectamente esos bienes. El tercero es igualmente rechazable: es el del "privilegio" de la responsabilidad limitada de los accionistas y la irresponsabilidad de los administradores. Como esta cuestión ya la he tratado en múltiples ocasiones, no me repetiré ahora. En fin, el argumento de que, frente a los acreedores de los accionistas, constituye una derogación de la regla de la responsabilidad universal (art. 1911 CC) que aquellos no puedan atacar los bienes de la corporación, tampoco es correcta. El 'entity shielding' no afecta a la responsabilidad universal del accionista - con todos sus bienes - porque el acreedor del accionista puede embargar y ejecutar las acciones de su deudor que documentan todos los derechos patrimoniales que corresponden al accionista, del mismo modo que un acreedor de un copropietario podría embargar y ejecutar la 'cuota' de su deudor. 

Lo que me resulta casi disparatado es que Ciepley sugiera que cuando nos referimos a la corporación como reglas de gobierno: los particulares - dice - "no pueden legislar para otros, ni crear órganos con capacidad normativa", capacidad que corresponde sólo al Estado. ¿Y el contrato? No es suficiente para Ciepley porque dice, por ejemplo, que los contratos de trabajo que una business corporation firmara con sus empleados deberían ser autorizados por todos los accionistas que deberían aprobar unánimemente cualquier modificación de los estatutos. De manera que - sugiere - si los administradores pueden hacer esas cosas - o la junta de accionistas en su caso - es porque son órganos "dotados por el Estado de autoridad jurisdiccional lo que les permite operar por mayoría". Hay una explicación sencilla: cuando uno se adhiere a una business corporation, acepta todas esas reglas de gobierno. Es la diferencia entre contrato e institución. La sociedad es un contrato. El matrimonio o la corporación son instituciones. 

Tiene un problema con las corporaciones cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos que los tratadistas antiguos decían que se habían constituido - habían adquirido capacidad jurídica y de obrar - "por prescripción" (cuya existencia sirvió a Savigny para descartar la idea de que las corporaciones eran criaturas del Estado. Éste se limitaba a reconocerlas). Y también lo tiene con la universitas inordinata, es decir, aquella que, por su simplicidad, carecía de órganos de gobierno. Ciepley salva la objeción diciendo que no eran, en todo caso, business corporations. Y es verdad. La business corporation es mucho más moderna que Londres. Pero todas las objeciones a la creación por particulares de corporaciones que hemos referido más arriba se aplican igualmente a la ciudad de Londres - incorporada desde tiempo inmemorial - o a una mutua de entierros. En todo caso, es incierto que este tipo de corporaciones no tuvieran relaciones con terceros. Otra cosa es que, como las cooperativas y las mutuas actuales, la actividad cooperativizada o mutualizada se lleve a cabo sólo con los miembros. 

El resto del trabajo está dedicado a explicar los orígenes corporativos del Estado. Su posición se resume en esta frase:

Ontológicamente, sin el estado no hay corporación (al menos, no hay business corporation o corporación comercial). Conceptualmente, sin la corporación no hay estado constitucional (al menos, no en el sentido moderno de una persona jurídica con un gobierno legitimado por una constitución).

Y no me parece muy discutible en cuanto a la business corporation y tampoco que el estado constitucional desarrollado en Occidente debe su carácter participativo-democrático, su estructura orgánica y la idea del carácter limitado y sometido a la ley de los poderes de los órganos a las mismas fuentes que la corporación. Se puede discrepar en la aportación de los canonistas - que Ciepley no parece considerar tan importante como otros autores - pero esta afirmación sobre la enorme influencia que tuvo el pensamiento corporativo sobre la construcción del constitucionalismo americano es muy sugerente: los estatutos de la corporación, que se otorgaban por el Rey - charter o carta - o el Papa -bula- o el Parlamento - act - tenían la función de limitar los poderes de los que ocupaban los órganos dentro de la corporación lo que explica suficientemente las Constituciones contemporáneas tanto en su contenido orgánico (cuáles son y cómo se ejercen los poderes del Estado) como en su contenido limitativo del poder público. Lo único que tuvieron que hacer los norteamericanos es sustituir al Rey de Inglaterra o al Parlamento por el pueblo soberano (de Massachussets primero y luego "we, the people" de los Estados Unidos).

A los estadounidenses les gustaba la idea de limitar el poder público a través de una carta o fuero. Lo asociaban con la libertad... La vida bajo un soberano, como el Parlamento, la asociaban con el despotismo, incluso con la esclavitud política; no querían que el gobierno fuera soberano. Pero la ruptura con Gran Bretaña dejó a los estadounidenses con un problema. Los gobiernos de cada una de las colonias derivaban su legitimidad de la Corona inglesa, de manera que, con la independencia habían quedado 'desincorporados', ya no se gobernaba Massachussets por una corporación creada por el rey de Inglaterra.

de manera que había que encontrar la legitimidad del gobierno en una nueva "carta" o "estatutos" pero que sería otorgada, no por el rey, el parlamento o el papa sino por el pueblo soberano: 

 Esta fue la gran innovación constitucional estadounidense: unir constitución corporativa con soberanía popular. Al igual que un rey soberano podía otorgar una carta corporativa para fundar un gobierno con unos poderes limitados por la propia carta, también podía hacerlo un pueblo soberano. La Constitución de los Estados Unidos no es un "contrato social" escrito, como se sostiene ampliamente, sino una carta corporativa emitida popularmente, o "carta constitucional" (El Federalista 49).

David Ciepley, Democracy and the Corporation: The Long View, 2023,  Annual Review of Political Science, 26 (2023) pp 489-517

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