miércoles, 28 de mayo de 2014

Por qué fracasan los cursos masivos por internet (MOOC)

Los MOOC son para gente organizada y disciplinada

“El alto grado de abandono no es realmente un fallo de los MOOCs y no hay por qué estar particularmente preocupado”. Simplemente, muchos de los que se “interesan” por un curso y se apuntan – si es muy sencillo hacerlo – no están realmente interesados. Así lo indican las enormes diferencias entre el número de inscritos y el número de los que, una vez inscritos, vuelven a usar la plataforma para seguir una clase.

Un factor que parece particularmente importante para explicar esta enorme tasa de abandono (que se calcula en el 97 % de los que se inscriben) podría ser que el estudiante en línea se encuentra en una situación muy desfavorable en comparación con el que asiste presencialmente a clase en cuanto que el primero requiere un mayor grado de autodisciplina y fuerza de voluntad para terminar el curso y no cuenta con la presión que pueden ejercer sus compañeros ni con el apoyo que representa tener un horario y calendario estructurado de trabajo. Según este trabajo de Abihit y Duflo, “los estudiantes cuya conducta indica que no se organizan bien fracasan y abandonan en mayor medida el curso on line”. Simplemente, no realizan las tareas que componen el contenido del curso, de manera que aquellos estudiantes que tienen más capacidad para obligarse a terminar lo que empiezan y a hacerlo en el plazo previsto, tienen más posibilidades de completar el curso.

La indicación para los que ofertan estos cursos es estructurarlos de tal manera que se reduzca el esfuerzo de constancia exigido a los estudiantes. Por ejemplo, obligar al alumno, cuando se matricula, a que grabe en la página web del curso las horas concretas que dedicará a estudiar o comunicar a los estudiantes que los tutores pueden comprobar cuando han entrado en la página web y cuándo han salido y que han hecho mientras han estado “activos” u ofrecerles el envío de recordatorios por parte de los tutores con determinada periodicidad. Se trata, en definitiva, de aproximar en lo posible la experiencia del estudiante a distancia a la de un estudiante presencial.

Abhijit V. Banerjee and Esther Duflo, Economics Education in the Digital Age: The Implications of Online Technologies and Moocs.(Dis)Organization and Success in an Economics American Economic Review: Papers &  Proceedings 2014, 104(5): 514–518

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aunque pueda coincidir el resultado de este estudio con nuestras apreciaciones personales (y nos pueda parecer obvio), no sobra que se diga. Se ve que todavía somos útiles. Saquemos pecho.

Archivo del blog