jueves, 3 de junio de 2010

LA IZQUIERDA Y LA ECONOMÍA


Un artículo basado en una encuesta sobre cuestiones económicas ha dado como resultado que los que se consideran a sí mismos como de izquierdas tienden a ser menos ilustrados que los de derechas en lo que a Economía se refiere.



Las preguntas que se hicieron fueron las siguientes: restringir el desarrollo urbanístico encarece las viviendas (respuesta "correcta": SI); requerir colegiación para ejercer como profesional aumenta los precios de los servicios profesionales (SI); el estándar de vida hoy es más elevado que el de hace 30 años (SI); si se limita el precio de los alquileres - renta antigua -, habrá escasez de pisos ofrecidos en alquiler (SI); la compañía que tiene la cuota de mercado más elevada es un monopolio (NO); los trabajadores del tercer mundo que trabajan para compañías americanas son explotados (NO); el libre comercio genera desempleo (NO); establecer un salario mínimo eleva la tasa de desempleo (SI). Pues bien,


Lo que sí es verdad es que todas las políticas reflejadas en las preguntas del cuestionario son típicas de gobiernos de izquierda por lo que, por lo menos, deberían ser conscientes de los costes. Y, tal vez, la discusión pública de estas cuestiones sería más manejable. Por ejemplo, una pregunta añadida podría ser: costes de despido elevados reducen la demanda de trabajo y, por lo tanto, incrementan el desempleo (SI). Así, en relación con la colegiación obligatoria - y pasantía - los que la defienden deberían reconocer que, imponiéndola, hacen más caros los servicios de un abogado o un médico y, por tanto, que ese mayor coste viene compensado por las ventajas, para los consumidores de tales exigencias. 

1 comentario:

Unknown dijo...

Y los economistas tampoco hacen cálculos de costes.
En mi universidad hay un vicerrectorado de calidad, a cargo de un catedrático de dirección de empresas, que ha influido en que pretendamos la obtención de un "sello de calidd" de una empresa privada. Nuestro rector lleva varios años encantado de ser la universidad española con la más alta distinción. Pero nadie se ha preocupado de preguntar cuántas universidades en España han pedido ese sello (lo hice yo hace un par de días y me dijeros que dos; bueno, una, porque la otra lo ha dejado de pedir porque es muy caro), ni en el extranjero, ni cuánto cuesta ni hay un estudio económico sobre los beneficios que ello conlleva.
¿Alguien se acuerda del cuento del traje del emperador de Andersen (no Arthur Andersen, que también eran grandes cuentistas)?

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