jueves, 9 de enero de 2014

Querido Aureliano

Madrid, a 9 de enero de 2014
Querido Aureliano,
Muchas gracias por enviarme su libro “Los torreznos y el cambio climático” y por la amable nota que lo acompaña en la que se deshace en elogios hacia mis trabajos y bromea sobre mi agudo sentido crítico. Lamento, sin embargo, no poder dedicarle el tiempo que, en su opinión y a la luz del esfuerzo realizado, seguro que merece. Simplemente, lo he hojeado y, tras un rápido cálculo coste-beneficio, he decidido que no me compensa. El libro se lee “mal”. Las frases son muy largas y el lenguaje no es preciso. No se advierten, a simple vista, las ideas que pretenden defenderse y la exposición del régimen jurídico de la institución es todo menos atractiva. Dado que mi tiempo y atención son limitados y que su libro compite con muchos otros libros y artículos que reclaman aquéllos, me veo obligado a declinar su amable invitación. Ya sé que, seguro, algo me pierdo. Pero también sé que algo me ahorro y la ponderación de ambas magnitudes me conducen a “estufar” sin más trámite su libro. La próxima vez, quizá, escriba Vd., querido Aureliano, algo mucho más breve y claro cuyas primeras páginas me inciten a seguir leyendo. Estaré encantado, entonces, de prestarle mi tiempo.
Entretanto, reciba un cordial saludo,

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya, veo que ni si quiera las 784 citas a Hürfstrickner y otros de su escuela han atraido su atención. Si fuera tan amable y me lo devolviera, arrancaría la dedicatoria y se lo reenviaría a alguien que apreciara la buena literatura jurídica y los torreznos

Suyo,

Aureliano enMaldía

Anónimo dijo...

¿se puede saber quién es Hürfstrickner? No aparece en google

Anónimo dijo...

Es inventado. De hecho lo comprobé en google para que nadie lo confundiera con el verdadero Hürfstrickner

GGM dijo...

¡Por alusiones! No siempre las frases largas son un indicio de mala calidad. De hecho, toda mi obra literaria está hecha con esa técnica, que aprendí de William Faulkner. Incluso escribí "El otoño del patriarca", que quizá, prof. Alfaro hubiera merecido su reproche. En fin, es el contraste con Azorín, dos estilos distintos, ¡qué le vamos a hacer; cuestión de gustos!
Gabriel García Márquez.

JESÚS ALFARO AGUILA-REAL dijo...

Perdón, Sr. García Márquez. Pero hay que ser Vd para permitirse el lujo de utilizar frases largas. Azorín, el pobre, no podía permitírselo y los que escribimos de Derecho, tampoco. :)

Gonzalo Elices dijo...

Totalmente de acuerdo con Jesús. Una cosa es escribir una novela y otra escribir de Derecho. No por escribir sin puntos, significa que se escriba torpemente, el mejor ejemplo de ello es Miguel Delibes y su novela Los Santos Inocentes, donde hay comas pero no haya ni puntos aparte, ni puntos seguidos, ni dos puntos, ni guiones, etc. El único punto que existe es el punto final, nada más. Pero, cuántxs somos capaces de escribir como Miguel Delibes, cuántxs tenemos su dominio absoluto del lenguaje y de la escritura ...

En fin, lxs demás nos tenemos que conformar con escribir usando puntos, comas, guiones, etc. ya que, de otro modo, aburrimos.

http://www.ociozero.com/12454/los-santos-inocentes

Saludos

Gon

Anónimo dijo...

Ya sé que llego tarde, pero no miro este blog, ni ningún otro, todos los días, por interesantes que sean, pues al final todo sirve de excusa para no pegar golpe. Esta entrada es una broma, ¿no? Una respuesta tan borde, en público, relativa a un libro con un título tan raro y que ni siquiera tiene ISBN....

JESÚS ALFARO AGUILA-REAL dijo...

Claro que es una broma! Sugerida porque recibo bastantes libros de Derecho que responden a las características de este sobre los torreznos y el cambio climático. Normalmente, el autor se limita a poner una dedicatoria, pero a veces te piden que les hagas una recensión y, claro, que sea favorable!

Anónimo dijo...

Soy el anónimo naif de antes. Gracias por la respuesta. Lo siento por Aureliano y los demás pelotas. ¡Qué pérdida de tiempo!

Ahora, a ver si supero el examen del robot.

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