Según la última encuesta, el PP y el PSOE no superarían, en junto, el 50 % de los votos si se celebraran elecciones. El PP pasa por uno de los peores momentos de su historia, acosado por procesos judiciales que indican que prácticamente toda la cúpula que aupó a Rajoy está envuelta en corrupción. El PSOE ha perdido los últimos gramos de inteligencia una vez que los que trabajaron con Felipe González se han jubilado. Zapatero convirtió al PSOE en una panda de tontos semianalfabetos. Carme Chacón no ha tenido una idea en su vida. Susana Díaz tardó diez años en acabar Derecho. Patxi López ha desaprovechado una oportunidad histórica para reducir la hegemonía del nacionalismo en el País Vasco; Soraya-PSOE no dice más que tonterías y en el PSC no hacen más el idiota porque no les da tiempo.
Yo creí que Rajoy iba a aprovechar la crisis para cambiar las cosas en la política española y su insistencia en que no debía nada a nadie me merecía credibilidad. No se cansa de decir que él está al servicio del “interés general de todos los españoles” pero, cada vez que actúa, lo hace en interés particular de un grupito, cada vez más pequeño y que se llama “dirección del PP”. Tiene, como casi todos en la dirección del PP, el armario lleno de cadáveres, cadáveres que huelen muy mal. Su actuación en todo lo relacionado con Bárcenas y con el caso Gürtel ha demostrado que no está dispuesto a limpiar la política española ni a cambiar los hábitos que nos han llevado a la crisis si eso supone el sacrificio de su propia carrera. Los últimos acontecimientos, incluido el bochornoso borrado de los discos duros de los ordenadores de Bárcenas pero, sobre todo, su autodefensa en el Parlamento en relación con su amistad íntima con este sujeto conducen a la conclusión de que las próximas elecciones supondrán un batacazo para los partidos tradicionales.
El último episodio es el nombramiento del presidente y de los vocales de la Comisión Nacional de la Competencia y los Mercados. En el blog hicimos una lista en la que proponíamos a 20 personas de reconocida competencia en la materia. Como era de suponer – no éramos ilusos – ni uno solo de la lista ha sido propuesto por el Gobierno para ocupar esos puestos. Rajoy y Guindos, una vez más, se han comportado como se comporta la derecha cuando toca poder: acaparando las instituciones y llenándolas de fieles. La derecha española, como los Borbones, ni aprende nada, ni olvida nada. Su política dirigida a llenar las instituciones de “superobedientes” es la que ha conducido a la quiebra de las Cajas de Ahorro y a la debacle del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional. Todo lo que han tocado. Todo, ha quedado destruido. No hay una sola institución que hayan respetado. Ni el Supremo, ni los TSJ, ni la CNMV, ni el Banco de España… Nada. Lo primero y principal es colocar a los fieles y premiar a los que han prestado servicios al partido. Los cargos que tienen una remuneración aceptable tienen que entregarse a los del partido que “nos han servido bien”.
Algunos de los propuestos tienen una carrera profesional relacionada con las materias de las que se ocupará la CNMC. Otros son políticos puros y duros que lo tendrán crudo para redactar las resoluciones del organismo ya que no me los imagino haciendo análisis de mercados e interpretación jurídica de unas normas tan complejas como las del Derecho de la Energía, Telecomunicaciones o Competencia. Ninguno es indiscutible y, varios, son absolutamente discutibles.
Empecemos por Fernando Torremocha. Aquí les adjunto un voto particular del Sr. Torremocha cuando era vocal de la CNC – y antes del TDC –. A este señor, solo lo he visto una vez, en una reunión que abandonó a instancias de la otra vocal de la CNC que estaba presente porque no se enteraba de nada y no hacía más que molestar. Les invito a leer el voto particular de la Resolución Seguro Decenal para que comprueben su capacidad para redactar un texto jurídico. Que Guindos lo haya propuesto es, para mí, un enigma. Aunque, si tenemos en cuenta que el PP ha nombrado a Enrique López para el Tribunal Constitucional, la conclusión no se deja esperar: el PP paga favores a sus fieles hasta el fin de los días.
Entre los “políticos puros y duros” se encuentra la “cuota” – PNV que le ha tocado a Idoia Zenarruzabeitia Beldarraín. Esta señora se dedicó toda su vida a la política, llegó a vicepresidenta del Gobierno Vasco y, en 2011, la colocaron en la CNE, de donde pasa, sin solución de continuidad a la CNMT. ¿Es una persona de reconocido prestigio y competencia profesional en el ámbito de actuación de la Comisión”? No veo cómo se puede contestar afirmativamente a esa pregunta. A CiU le ha tocado Josep María Guinart i Solà. Para que se hagan una idea, a este señor, la voz de la Wikipedia lo define como “político catalán” y, como la Sra. Zenarruzabeitia, su partido lo colocó en 2011 en la CNE.
Luego está el grupo de funcionarias (TAC, Abogados del Estado), que incluye a María Fernández Pérez, a Clotilde de la Higuera, a María Ortiz Aguilar, todas ellas muy próximas a Guindos, al menos si atendemos al puesto que ocupan en la actualidad. De su competencia profesional no dudamos, pero la “cuota de funcionarias” es excesiva. No hay ningún jurista aparte de ellas tres.
Eduardo García Matilla es alguien, según los medios, próximo a Rajoy. No sabemos nada de él y, suponemos que su nombramiento se justifica por las competencias en materia de medios audiovisuales que tendrá la CNMC. De su independencia, obviamente, nos permitimos dudar.
A Marín Quemada y a Benigno Valdés, les daremos el beneficio de la duda citando a Unamuno – como hace Valdés en este artículo – “El mérito no está en la cátedra, sino en lo que se hace con ella”. Diego Rodríguez es un profesor titular de Economía del que no conocemos nada, por lo que, también, le daremos el beneficio de la duda.
Todo con todo, una CNMC mediocre, sin ningún especialista de reconocido prestigio en el ámbito del Derecho de la Competencia. No hay ningún jurista que haya ejercido como tal fuera de la Administración en el ámbito del Derecho de la Competencia. No hay, en general, personas procedentes del sector privado. Ni un abogado, ni siquiera un magistrado con conocimientos y experiencia en Derecho de la Competencia o de los Sectores Regulados. Los tres economistas académicos no han desarrollado su carrera en estos ámbitos y no hemos visto publicaciones suyas en la materia ni los hemos visto involucrados en asuntos de competencia en los últimos tiempos. Todos estaban “colocados” por el PP en los puestos actuales.
Actualización: tras la comparecencia en el Congreso, y la lectura de un artículo de El Confidencial, debo rectificar: el "cupo de las funcionarias" se ha cubierto con funcionarias, al menos la vicepresidenta, ligadas a la Presidencia del Gobierno y no al Ministro de Economía. Mis disculpas para Guindos, en ese extremo y mi abochornamiento por el papel de nuestros diputados.
Actualización: tras la comparecencia en el Congreso, y la lectura de un artículo de El Confidencial, debo rectificar: el "cupo de las funcionarias" se ha cubierto con funcionarias, al menos la vicepresidenta, ligadas a la Presidencia del Gobierno y no al Ministro de Economía. Mis disculpas para Guindos, en ese extremo y mi abochornamiento por el papel de nuestros diputados.
7 comentarios:
El link a la resolución que contiene el voto particular no es correcto. La he buscado en Google y no doy crédito. No he leído mayores disparates jurídicos en mi vida.
Totalmente de acuerdo con Jesús Alfaro. El nivel de incompetencia que demuestran la mayoría de las personas nombradas por el PP durante esta legislatura para órganos de control de toda clase, la CNMC es sólo el último ejemplo, pone de manifiesto la quiebra de una presunción generalmente admitida en nuestro país. A saber, que la derecha cuenta con personas de reconocida solvencia profesional (sic) que se caracterizan por su capacidad de gestión.
Yo también creía, ingenuamente, que D. Mariano Rajoy podía eliminar ciertos vicios y lacras de la política española, pero ¿qué obispo desmonta su iglesia? La Universidad en que trabajo, la Universidad de Santiago de Compostela, ha dado cinco jefes de gobierno al país. Desde D. José Rodil, Marqués de Rodil, hasta D. Mariano Rajoy Brey, pasando por D. Eugenio Montero Ríos, D. Francisco Portela Valladares y D. Santiago Casares Quiroga. Mariano Rajoy es, probablemente, el más mediocre. No puede ser de otra manera, puesto que casi toda su vida profesional, con el paréntesis de ocho (8) meses como registrador en activo, se ha desarrollado en la política, y siempre "mandando". Ya se sabe, antes de mandar, hay que saber obedecer...
Javier Lete.
Jesús, menos de acuerdo que otras veces. La Vicepresidenta, De La Higuera y María Ortiz son una buena elección y el presidente me merece confianza en principio. No es una mala lista y la tuya de prima donnas contenía algún disparate. No estoy seguro de que abogados con experiencia privada en competencia no vayan a estar excesivamente comprometidos.
Un abrazo admirado siempre
Ya, pero NI un solo miembro con experiencia en el sector privado en el ámbito del Derecho de la Competencia? No es el perfil de las tres chicas más propio de las direcciones que del Consejo? El presidente fue consejero de CEPSA durante décadas. La proximidad al PP de TODOS - excepto los de la cuota - es excesiva. No ha habido transparencia alguna en la selección, la sociedad civil no ha podido opinar y, aún después de realizada la propuesta, NI UN SOLO ARTÍCULO excepto la entrada de mi blog sobre el tema. Así nos va.
he suprimido el comentario de Anónimo porque, aunque tiendo a creer a su autor, tengo miedo de que se considere atentatorio contra el honor de alguien.
La repercusión de este blog y la capacidad de influencia de su autor siempre in crescendo!!!!!
No he sido capaz de entender el voto particular... parece hecho con algún programa de inteligencia artificial que ha ido metiendo de rondón palabras de las que en Scrabble valen muchos puntos.
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