Dibujo de Humboldt
La idea de Polanyi es, básicamente, que, cada vez más, lo que recibimos a cambio de lo que tenemos o de lo que hacemos depende de la oferta y la demanda de lo que podamos dar o hacer y que, por tanto, su “valor” no se determina con arreglo a criterios sociales o políticos (necesidad, capacidad de ejercer la violencia, mutualidad etc). En definitiva, Polanyi habla sobre la extensión de los mercados en las relaciones entre los miembros de una sociedad o, si se quiere, en qué medida una sociedad defiere a los mecanismos de mercado la asignación de los recursos.
DeLong pone el ejemplo de la contratación por su parte (y de su mujer) de tres chicas para tareas relacionadas con su familia (dar clases de natación a sus hijos, niñera nocturna cuando los padres salen a cenar y echar un vistazo a la casa mientras DeLong está de vacaciones). El “salario” pagado a cada una de ellas era distinto y su cuantía no vino determinada por el mercado de profesoras de natación, niñeras o vigilantes sino por lo que, en cada situación, se consideraba “adecuado socialmente” pagar a cada una de ellas teniendo en cuenta que una era menor y sus padres no querían que se le pagase nada o que era su única fuente de ingresos o que los niños de DeLong la adoraban con independencia de su excelencia en el magisterio de la natación.
He estado siguiendo la discusión sobre Karl Polanyi, y me preocupa que los participantes no captan la idea central. Creo que Polanyi presenta un argumento interesante que muchos no entienden bien debido a la terminología de Polanyi. El punto básico, en términos gruesos, es que, en el pasado, las transacciones económicas venían determinadas y guiadas por las relaciones sociales y políticas entre las partes, pero que ahora - de nuevo a grandes rasgos - la dirección de influencia causal se invierte: la política y la Sociedad están moldeadas en mayor medida por factores económicos que a su vez, logran plasmar lo que sucede en las transacciones económicas.
En el vocabulario de Polanyi, esto es una transformación de una economía "embebida" a una "economía de mercado". Y muchos lectores no entienden el argumento de Polanyi porque su primera reacción es: “pero si hemos tenido mercados desde tiempos inmemoriales: ¿qué era el ágora de Atenas pericleana? sino un mercado"
La afirmación de Polanyi, según mi leal entender significa que durante los últimos cinco siglos el noroeste de Europa y sus ramificaciones se han desplazado de una situación en la que el grueso de la vida económica se parece al caso de mi mujer y yo contratando niñeras a una situación en la que gran parte de la vida económica se asemeja a las decisiones de cualquier familia sobre la cesta de la compra. Hace quinientos años un joven se convertía en herrero porque el viejo herrero le debía un favor a su tío Antonio y, para devolverle el favor a Antonio, el herrero aceptó tomar al sobrino como aprendiz. Hace quinientos años cuando la harina era escasa, el panadero de la ciudad hacía los panes más pequeños y racionaba las ventas a los clientes. El panadero no cuadruplicaba el precio - y si el panadero lo hubiera hecho, habría provocado tumultos. Hoy en día la harina nunca es escasa, pero el café a veces es: pero ninguno de los supermercados limita cantidades de nada salvo que esté vendiendo a pérdida. Hoy en día la gente elige ocupaciones en gran parte sobre la base de los salarios que se pagan en esas ocupaciones
No hay comentarios:
Publicar un comentario