En el reciente libro de Oded Galor se resalta que la revolución neolítica y la extensión de la agricultura permitió una explosión en el crecimiento de la población humana sobre la tierra desarrollada en una lógica malthusiana (más alimento significaba más niños que llegaban a la edad adulta y que se reproducían) que condenaba a la especie a permanecer en niveles de subsistencia. También dice Galor que la agricultura – la de cereales especialmente – nos condenó a sufrir la maldición de Malthus porque el trabajo agrícola no requiere de un capital humano perceptible. Un analfabeto puede cultivar el campo y cuidar del ganado igual de bien que un doctor en física. Los cambios que pusieron en marcha la Revolución Industrial y la transición demográfica (familias de pocos hijos en los que se invierte mucho por sus padres) vino precedida por un abandono masivo de las actividades agrícolas por buena parte de la población de Holanda e Inglaterra (en el siglo XVII, la mitad de la población de esos dos países ya no se dedicaba a la agricultura) y por la Revolución científica del siglo XVI y sobre todo XVII, más la extensión de la alfabetización consecuencia de la Reforma Luterana y, después, de la demanda creciente de capital humano conforme la industria y los servicios representaban una parte mayor de la Economía.
Pero, en sentido aparentemente contrario, no es posible la industrialización sin una revolución agrícola que aumente la productividad de ésta. Pues bien, en el trabajo del que extracto unos párrafos a continuación, se examina de qué modo la diversidad en la producción agrícola en una zona geográfica medida por la variedad de productos que se cultivan y optimización del ‘surtido’ favoreció el desarrollo industrial. Utiliza datos previos a la industrialización de los EE.UU (pre 1860) y posteriores
Estas son las conclusiones:
la diversidad agrícola temprana tuvo efectos positivos y persistentes en el desarrollo de los condados estadounidenses. Mi estrategia de identificación se basa en medidas climáticas de rendimientos potenciales específicos de los cultivos, que utilizo para construir un índice de diversidad agrícola potencial. Utilizando este índice… resulta que un aumento de 1 desviación estándar en la diversidad agrícola de 1860 condujo a aumentos en los niveles de densidad de población y renta per cápita del año 2000 de alrededor del 73% y el 6%, respectivamente. Los efectos positivos de la diversidad agrícola temprana surgieron durante la Segunda Revolución Industrial. La diversidad agrícola impulsó el proceso de cambio estructural.
… los efectos positivos de la diversidad agrícola se explican por la presencia de complementariedades y desbordamientos (spill over) intersectoriales…
La intuición es que, cuanto más variado sea el tipo de producción agrícola de una zona, más posibilidad tienen los agricultores de aprender técnicas y adquirir conocimientos que pueden ser utilizados provechosamente en actividades industriales
Los productos agrícolas requieren diferentes habilidades y tecnologías en relación con su producción, almacenamiento, envasado, comercialización y transporte. Además, diversos productos agrícolas se conectan con actividades manufactureras diferentes, que a su vez requerían diferentes tecnologías y habilidades, y tenían una variedad de otros vínculos. Así, directa e indirectamente, la diversidad agrícola puede haber aumentado la diversidad local de productos, ideas y habilidades. A su vez, esta diversidad puede haber favorecido el cambio tecnológico y la formación de competencias debido a la presencia de complementariedades y efectos indirectos intersectoriales
Y resulta que puede demostrarse que
la diversidad agrícola temprana condujo a mayores niveles de diversificación industrial, a mayor número de patentes y empleo en nuevas ocupaciones. Además, en consonancia con una implicación adicional del modelo, la diversidad agrícola afectó positivamente a los porcentajes de trabajadores industriales empleados en sectores intensivos en conocimientos y habilidades.
Fiszbein, Martin. 2022. "Agricultural Diversity, Structural Change, and Long-Run Development: Evidence from the United States." American Economic Journal: Macroeconomics, 14 (2): 1-43.
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