La igualdad priva al individuo de autoridades en las que apoyarse, imponiéndole la insostenible tarea de confiar "sólo en el esfuerzo individual de su razón". Ni la tradición ni la autoridad pueden proporcionar conocimiento. "Cada uno se repliega, pues, estrechamente sobre sí mismo y pretende juzgar el mundo desde allí" (Tocqueville 2000, 2.1.1, 402-4)... Tocqueville observa que esta debilidad se ve agravada y confirmada por la tendencia a sustituir el término "opinión pública" por el de voluntad mayoritaria y a referirse a los resultados electorales como la voluntad del "Pueblo" como masa indiferenciada y no como la de una simple mayoría (1.2.7, 240-42). "Es evidente que si cada ciudadano, a medida que se hace individualmente más débil y, en consecuencia, más incapaz aisladamente de preservar su libertad, no aprende el arte de unirse con los que son como él para defenderla, la tiranía crecerá necesariamente a la par que la igualdad" (Tocqueville 2000, 2.2.5, 489).
"En la mayoría de las naciones modernas, el Estado, cualquiera que sea su origen, su constitución y su nombre, se ha vuelto casi todopoderoso, y las personas particulares se hunden cada vez más en el último grado de debilidad y dependencia" (Tocqueville 2000, 2.4.7, 671). En las antiguas épocas de aristocracia y desigualdad... "los países aristocráticos están llenos de particulares ricos e influyentes que saben ser autosuficientes y a las que no se oprime fácil ni secretamente; y mantienen el poder... "En los países democráticos... no hay individuos así.. pero se pueden crear artificialmente... Creo firmemente que no se puede fundar una aristocracia de nuevo en el mundo; pero pienso que cuando los ciudadanos sencillos se asocian, pueden constituir seres muy ricos, muy influyentes, muy fuertes; en una palabra, aristócratas" (Tocqueville 2000, 2.4.7, 667-668). Estas asociaciones, especialmente las "asociaciones morales e intelectuales", se combinan con la religión organizada (pero no oficial) para proporcionar un foro para el cultivo del pensamiento contramayoritario y una mayor individualidad (que no debe confundirse con la enfermedad del individualismo) de lo que el Estado social democrático por sí mismo fomentaría o incluso permitiría... Gracias a las asociaciones... se obtendrían varias de las mayores ventajas políticas de la aristocracia sin sus injusticias ni peligros.
Se pregunta el autor ¿por qué la forma corporativa es esencial para este empeño? ¿Por qué no basta con la libertad de asociación?
la forma corporativa permite la puesta en común y el uso deliberado de los recursos a lo largo del tiempo, lo que significa que los escasos recursos del individuo se emplean de forma más eficaz de lo que lo harían a través de la acción individual.
En segundo lugar, protege a los miembros, individualmente débiles, de la presión social a la que se enfrenta el grupo. Esto implica una cierta privacidad en la asociación.
En tercer lugar,... la estructura institucional se beneficia de la especialización y el control discrecional de los recursos (y, en caso de persecución política)... la estructura institucional y sus directivos absorben el peso de la persecución dirigida al grupo y disponen del tiempo y la capacidad para responder... Como dice Tocqueville, las instituciones son mucho más difíciles que los individuos de "doblegar a voluntad [u] oprimir en la oscuridad" (Tocqueville 2000, 668).
Matthew S Brogdon, Free Association and the Corporate Form, 2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario