viernes, 19 de mayo de 2023

Las necesidades militares explican el resurgimiento de la servidumbre campesina en Rusia en el siglo XVII



En el trabajo que resumo a continuación, los autores explican que la historia de Rusia como Estado está ligada estrechamente a los pueblos nómadas de las estepas del centro de Eurasia, estepas que se extienden desde Mongolia hasta los cárpatos. Los pueblos nómadas del Khanato de Crimea, que fue uno de los reinos sucesores de la Horda Dorada y del Imperio Mongol y que se había convertido en un estado vasallo de los Otomanos desde el siglo XV, realizaban incursiones periódicas en las regiones agrícolas de lo que hoy es el sur de Rusia para capturar esclavos destinados al mercado de oriente medio (imperio Otomano). Los volúmenes de capturas en los siglos XV a XVII eran extraordinariamente elevados hasta el punto de que si Rusia no hubiera establecido murallas de contención de estas incursiones, la mayor parte de su población habría acabado esclavizada. De hecho, Rusia pagó durante décadas cantidades asombrosas de dinero como tributo al Khanato de Crimea para evitar tales incursiones.

Así que Rusia se puso a construir líneas defensivas aprovechando la madera de los bosques de la zona (hay una ‘frontera’ donde el bosque desaparece y es sustituido por la estepa). Estas líneas de defensa a base de troncos clavados contra el invasor (a caballo) dificultaban la movilidad, extraordinaria, de los atacantes nómadas a caballo ya que no podían atravesarlas. Junto a ese tipo de defensas – que debían ser continuas a lo largo de decenas si no centenares de kilómetros – había que construir fuertes y dotar la zona de fuerzas militares que causaran suficientes bajas a los nómadas y, así, disuadirlos de nuevos ataques.

Pero el zar no tenía capacidad fiscal para sostener un ejército en su frontera sur (como sí podían hacer los estados del occidente de Europa). Así que, a la manera medieval, recurrió a técnicas feudales: ofreció tierras a cambio de servicios militares vinculando la propiedad de las mismas a la efectiva prestación de tales servicios en la defensa de la frontera. Pero, claro, estos militares no podían cultivar, ellos mismos, las tierras, de modo que habían de recurrir a arrendarlas a campesinos libres o a utilizar ‘siervos de la gleba’. El zar acabó asignando a cada porción de tierra feudalizada un grupo de campesinos a los que se vinculó de por vida a la tierra sin que pudieran abandonarla.

Esto explica, según los autores, por qué resurge la servidumbre en Rusia cuando la institución había desaparecido en Europa Occidental y por qué permaneció hasta mediados del siglo XX, esto es, hasta la abolición general en toda Rusia.

Los autores explican que los distritos situados en las zonas donde se construyeron las líneas de defensa tenían una mucho más alta proporción de siervos – un 40 % de la población eran siervos de la gleba – que Rusia en conjunto – 14%. Y que el tamaño de las propiedades y el número de siervos por propiedad eran mucho más pequeños en esas zonas que en Rusia en general. Explican también que fueron los militares que defendían la frontera los que consiguieron extraer de los zares un régimen de vinculación a la tierra mucho más severo que el previamente existente y, sobre todo, que se consagrara el derecho a recuperar a los campesinos que abandonaran sin permiso las propiedades a las que estaban vinculados. Y que lo hicieron aprovechando rebeliones campesinas que pusieron en jaque al gobierno de Moscú.

De manera que

1º las necesidades militares explican el auge y persistencia de determinadas instituciones sociales;

2º el sistema de ‘coordinación’ feudal aparece y reaparece en situaciones donde hay un Estado con capacidades administrativas y fiscales incipientes o limitadas: capacidad fiscal del estado y capacidad para la coacción sobre sus súbditos son sustitutivos y la eficacia de la segunda depende de las alternativas a disposición de los grupos sociales esclavizados;

3º la evolución de las instituciones responde a lógicas del ‘second best’ a menudo (o servidumbre o esclavitud, en el caso del sur de Rusia);

4º “las necesidades militares condujeron a la formación de una coalición que se benefició de instituciones laborales extractivas”. Aunque es evidente que el trabajo semiesclavo no era eficiente en términos de maximización de la producción agrícola, “permitió poner el excedente al servicio del sostenimiento de una milicia en lugares marginales económicamente pero estratégicamente cruciales”.


Andrea Matranga/Timur Natkhov, All Along the Watchtower: Military Landholders and Serfdom Consolidation in Early Modern Russia, 2023

No hay comentarios:

Archivo del blog