“Durante los primeros siglos de su existencia, los Estados europeos se multiplicaron en el espacio que les dejaron los musulmanes que rodeaban el Mediterráneo y los conquistadores nómadas que tronaban al oeste de la estepa euroasiática. Cuando ganaban territorio, los musulmanes, los mongoles, y otros forasteros establecían reglas y sistemas de sometimiento militar que les generaban ingresos importantes, pero que no afectaban, de manera decisiva, a las relaciones sociales locales. En este su propio espacio, los europeos cultivaban la tierra, criaban animales, fabricaban, comerciaban y, sobre todo, se peleaban entre ellos. Casi sin darse cuenta, de esta manera, crearon los estados nacionales. Este libro cuenta cómo y por qué”.
“Reading and thinking. The beauty of doing it, is that if you’re good at it, you don’t have to do much else" Charlie Munger. "La cantidad de energía necesaria para refutar una gilipollez es un orden de magnitud mayor que para producirla" Paul Kedrosky «Nulla dies sine linea» Antonio Guarino. "Reading won't be obsolete till writing is, and writing won't be obsolete till thinking is" Paul Graham.
jueves, 20 de marzo de 2014
Cómo nacieron los Estados-nación
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
►
2024
(642)
- ► septiembre (93)
-
►
2023
(573)
- ► septiembre (62)
-
►
2022
(425)
- ► septiembre (39)
-
►
2021
(507)
- ► septiembre (22)
-
►
2020
(465)
- ► septiembre (32)
-
►
2019
(516)
- ► septiembre (33)
-
►
2018
(740)
- ► septiembre (62)
-
►
2017
(651)
- ► septiembre (49)
-
►
2016
(531)
- ► septiembre (36)
-
►
2015
(484)
- ► septiembre (14)
-
▼
2014
(515)
- ► septiembre (31)
-
▼
marzo
(48)
- Abstenerse o no abstenerse: esa es la cuestión
- Hume (I)
- Microentrada: el futuro de la prensa
- El primer gran contrato de seguro de la Historia
- Queridos miembros de la Comunidad Universitaria
- Supercooperadores, Martin Nowak
- El caso UPC Telekabel Wien GmbH
- Cómo destituir a un administrador cuando no tienes...
- Cómo se gana la confianza del público: el capitali...
- La Recomendación de la Comisión Europea sobre acue...
- Los argentinos inventan las sociedades de ahorro m...
- ¿Derivados financieros para garantizar la retribuc...
- Asegurar la responsabilidad civil derivada del delito
- Calidad de la docencia y producción investigadora
- Los “socios comunes” del art. 93.2.3º LC
- Accushares y la desmaterialización de las finanzas
- Cómo nacieron los Estados-nación
- Unidad de mercado y competencias autonómicas
- Destitución de administrador por competir con la s...
- El teorema Modigliani-Miller para juristas
- Análisis económico de la valla
- Las medidas cautelares en el caso Gecina
- Microentrada: más trámites que son pura fachada
- Cómo crean dinero los bancos y su gobierno corpora...
- Antonio Machado en La Vanguardia (I)
- Canción del viernes: Fanfarlo “The Walls are Comin...
- Efectos de la cancelación registral en relación co...
- Valor contable y valor razonable
- El artículo 1738 del Código Civil
- La nueva “presunción de culpabilidad” en la Ley Co...
- Asegurar los barcos enemigos: una lección sobre ra...
- Revolución mexicana del Derecho de la Competencia
- La utilidad del análisis coste-beneficio de la leg...
- El poder de papá cuando papá ya había muerto
- ¿Sociedad o préstamo?
- ¡Tengas pleitos y los ganes! Prescripción de la ac...
- Gestión de riesgos y responsabilidad de los admini...
- Sancionar al grupo para inducir el cumplimiento in...
- La inteligencia es una fuerza que trata de maximiz...
- Una clase de propiedad intelectual y derecho de co...
- Gestión del riesgo empresarial y deberes de los ad...
- Microentrada: la UAM como empresa norcoreana
- El capital en el siglo XXI
- Todavía más sobre la responsabilidad del folleto, ...
- El contrato de compañía
- ¿Contrato de sociedad?
- Acuerdo de separación de un socio
- ¿Estás seguro de que esta es la mejor forma de dec...
-
►
2013
(593)
- ► septiembre (53)
-
►
2012
(626)
- ► septiembre (61)
-
►
2011
(737)
- ► septiembre (56)
-
►
2010
(570)
- ► septiembre (76)
-
►
2009
(177)
- ► septiembre (16)
No hay comentarios:
Publicar un comentario