Nosotros no compartimos los métodos, a menudo erróneos y brutales, de los Estados «soviéticos», pero nos negamos a ver en esos Estados solamente a un enemigo militar que habría que derrotar; por el contrario, pensamos que su existencia y sus acciones son la expresión de un problema político no resuelto, y que no se resolverá por la vía militar sino únicamente por la via política, y exhortamos a nuestros gobernantes a emprender cuanto antes negociaciones políticas para instaurar la paz en el mundo.
nosotros no compartimos los métodos, a menudo erróneos y brutales, de ETA, pero nos negamos a ver en ella solamente a un enemigo militar que habría que derrotar; por el contrario, pensamos que su existencia y sus acciones son la expresión de un problema político no resuelto, y que no se resolverá por la via militar o policial sino únicamente por la via política, y exhortamos a nuestros gobernantes a emprender cuanto antes negociaciones políticas para instaurar la paz en España.
nosotros no compartimos los métodos, a menudo bárbaros y brutales, de los terroristas «islámicos», pero nos negamos a ver en esas organizaciones solamente a un enemigo militar que habría que derrotar; por el contrario, pensamos que su existencia y sus acciones son la expresión de un problema político no resuelto, y que no se resolverá por la vía militar sino únicamente por la vía política, y exhortamos a nuestros gobernantes a emprender cuanto antes negociaciones políticas para instaurar la paz en el mundo.
nosotros no compartimos los métodos, a menudo chapuceros y demagógicos de los populismos neofascistas, pero nos negamos a ver en esos movimientos solamente a unos enemigos de la democracia que habría que derrotar; por el contrario, pensamos que su existencia y sus acciones son la expresión de un malestar político no resuelto, y que no resolverá la democracia liberal sino únicamente una democracia más auténtica, y exhortamos a nuestros gobernantes a emprender cuanto antes medidas políticas para restablecer esa democracia real.
Esto es a lo que José Luis Pardo llama el argumento S
El rasgo definitorio del intelectual así concebido... es lo que durante mucho tiempo se llamó el compromiso… Ningún intelectual podía ser declarado auténticamente tal si no era un intelectual comprometido. Comprometido con el comunismo, por supuesto, pues cualquier compromiso con otra cosa se consideraba intelectualmente vergonzante y poseía de modo automático al intelectual, comprometido de la condición de intelectual y le dejaba solo en comprometido con una determinada opción política diferente del comunismo
José Luis Pardo, Estudios del malestar, 2016
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