martes, 18 de enero de 2022

La mita y la encomienda: no explota el que quiere, sino el que puede y no puedes explotar al que puede votar con los pies


“Examinamos un caso canónico de trabajo forzado: la mita y la encomienda en el Perú colonial. La mita era un reclutamiento forzoso destinado a proporcionar mano de obra para las minas, las iglesias y las obras públicas en el Perú y Bolivia coloniales.

La encomienda concedía a los conquistadores españoles el derecho a extraer recursos de los pueblos indígenas, como tributo en especie y como trabajo forzado. En este trabajo, examinamos el impacto del trabajo forzado en una serie de resultados coloniales y postcoloniales… Se vio sometida a una presión creciente desde dos direcciones casi desde el momento de su establecimiento inicial (Keith, 1971). El éxito del sector minero y el crecimiento de los centros urbanos se tradujeron en una mayor demanda de mano de obra en un momento en que la población rural seguía disminuyendo. A medida que la población española crecía, los recién llegados exigían un acceso igualitario a la mano de obra indígena lo que proporcionó oportunidades a la población local que deseaba escapar del trabajo forzado para ganarse la vida en otro lugar. Además, el gobierno real temía que la encomienda condujera a la creación de una aristocracia colonial que pudiera desafiar la autoridad imperial. Este recelo real coincidía con los resentimientos de los españoles recién llegados contra la clase encomendera existente. El gobierno virreinal, como ya se ha comentado, respondió a estas presiones debilitando (y finalmente aboliendo) la encomienda, a lo que también contribuyeron los brutales excesos de los encomenderos en términos de sobrecarga de trabajo y abuso. Estos excesos produjeron una protesta, especialmente de las autoridades eclesiásticas, que a su vez facilitó el lento asalto del gobierno imperial al sistema de encomiendas

En cuanto a la mita… La mita fue objeto de una presión similar, aunque desde distintas direcciones. Desde el principio, el servicio de la mita era negociable para las comunidades que eran suficientemente ricas, estratégicas o obstinadas en su resistencia. Los parinacochas, por ejemplo, negociaron una exención de la mita a cambio del pago de un mayor tributo (Macera, 1972). La gente de Jauja se negó en masa a presentarse para el servicio de la mita, a pesar de la decisión española de encarcelar a su cacique. El gobierno virreinal eximió del servicio a la provincia de Tarma en la década de 1750 para ayudar a aislar y capturar a un líder rebelde indígena. En 1803, el administrador de Puno se negó a enviar trabajadores de mita y exigió una exención permanente. Durante todo el período, los individuos más ricos evitaban el servicio con pagos en efectivo conocidos como "indios de plata" o "indios de bolsillo" (indios de faltriquera) o contratando un sustituto… Ya en 1610, el 25% de los mitayos potosinos evitaban la conscripción mediante el pago en efectivo. El 5,1% redujo su servicio laboral mediante una mezcla de servicio y pago y el 8,6% se saltó el servicio por completo…

Las estrategias para evitar la mita se volvieron muy creativas. Los padres optaron por bautizar a los niños como niñas, ya que sólo los varones estaban obligados a servir. Esta táctica fue descubierta por el virrey Prncipe de Esquilache (1615-21), desconcertado por las tasas de natalidad masculina inusualmente bajas en determinadas provincias

Sin embargo, la estrategia más radical para evitar la mita o la encomienda fue la migración. Los indígenas optaban por abandonar su comunidad y convertirse en un forastero |en otro asentamiento. Los migrantes que se trasladaban a una nueva comunidad no estaban sujetos a ningún tipo de servicio, tributo o giro laboral, que según la ley y la costumbre española sólo se aplicaba a los nativos de la comunidad, conocidos como \originarios." La emigración para evitar las letras de cambio se convirtió en algo habitual ya en 1590, sólo dos décadas después del inicio de la mita.Los pueblos cercanos al Cerro Rico, la principal explotación minera de plata de Potos, vieron disminuir tanto su población elegible para el reclutamiento que no pudieron contribuir a la mita…

… Con un conjunto de datos de 500 asentamientos indígenas repartidos por el Perú actual, comprobamos si las comunidades sometidas a la carga del trabajo forzoso han empeorado con el tiempo. Descubrimos que el trabajo forzoso afectó gravemente a las comunidades peruanas sometidas a él, pero los efectos se disiparon antes del final del período colonial (1532-1811).

Las poblaciones desafiaron estas instituciones coercitivas de múltiples maneras, entre ellas la migración para evitar los trabajos forzados. La expansión de la economía colonial desempeñó un papel destacado al proporcionar alternativas de trabajo y así eludir la coacción laboral.

A medida que se hacía más difícil controlar a las poblaciones indígenas, las élites coloniales intentaron sustituir el trabajo forzoso por tributos en metálico y en especie, pero éstos también resultaron ineficaces ante la resistencia indígena.

Al final de la época colonial, no encontramos diferencias significativas entre las poblaciones de las zonas sometidas a trabajos forzados y las libres de ellos. En el periodo postcolonial se comprueba una posible "reversión de la suerte" mediante el análisis de la educación y el acceso a la tierra en los siglos XIX y XX, y no se encuentran diferencias significativas entre las zonas sometidas al trabajo forzoso y las que están libres de él. Los resultados se mantienen cuando examinamos la mita y la encomienda por separado.

En resumen, encontramos que si bien el trabajo forzoso fue importante, sus efectos no persistieron. Parece que la sombra de la historia no era tan larga.

El trabajo forzoso en el Virreinato del Perú no fue una institución estática. Los españoles no lo impusieron a una población pasiva en un entorno invariable.

Los pueblos indígenas del Perú fueron capaces de modificar, adaptar, evitar o utilizar las instituciones impuestas por sus conquistadores, así como preservar y adaptar sus propias tradiciones”

Leticia Arroyo Abad/Noel Maurer, The Long Shadow of History?The Impact of Colonial Labor Institutions on Economic Development in Peru, 2019

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