martes, 18 de enero de 2022

El excedente del consumidor es el principal factor que explica el impacto social de las empresas o prueba número 2822 de que Friedman tenía razón


foto: Elena Hernández Sánchez

¿Qué efectos tiene sobre el bienestar general la constitución y entrada en el mercado de una nueva empresa? O, en otras palabras, ¿Cuánto aumenta el tamaño de la tarta social por la creación y entrada en funcionamiento de una nueva empresa? ¿Cómo se beneficia la Sociedad de la presencia de una nueva empresa en su mercado?

Para medir el impacto que una empresa tiene sobre el bienestar social, la forma más hábil es la de imaginar qué pasa si esa empresa abandona el mercado, esto es, cierra porque quiebra o porque sus dueños lo deciden así. Se puede barruntar intuitivamente que los que más pierden son los consumidores, en cuanto que la presión competitiva en ese mercado se reduce y, correspondientemente, también lo hará el excedente del consumidor. Las restantes empresas en el mercado podrán subir los precios en alguna medida porque las ‘constricciones’ competitivas a las que estaban expuestas se han reducido.

Lo interesante es que, parece, que esa es la mayor contribución al bienestar social de las empresas. Es decir, la ‘labor social’ de las empresas por la que se les premia con beneficios, es contribuir al excedente del consumidor y su contribución al excedente del consumidor es, efectivamente, la mayor parte de esa contribución social, es decir, es es muy superior a la que hacen las empresas a sus trabajadores (contribuyendo a la demanda de trabajo y, por lo tanto, a aumentar los ingresos de los trabajadores) o sus proveedores o al Estado o a sus accionistas (en forma de dividendos).

.. cuantificamos el impacto social de las 73 empresas de los 12 sectores. Un resultado clave es que el excedente del consumidor es el componente más importante del impacto social de las empresas, por encima de los beneficios, el excedente de los trabajadores y las externalidades.

Los beneficios ponderados por el bienestar son relativamente relativamente pequeños porque los beneficios van a parar mayoritariamente a personas con altos ingresos que tienen un bajo peso marginal en el bienestar social.

El excedente de los trabajadores es relativamente pequeño porque en nuestra encuesta, muchos trabajadores dicen que que buscarían otro trabajo si su empresa recortara salarios. Incluso en los sectores de las aerolíneas, los automóviles y el petróleo, las externalidades del cambio climático son relativamente bajas. las aerolíneas, el automóvil y el petróleo, las externalidades del cambio climático son relativamente pequeñas en el equilibrio a corto plazo, con un coste social del carbono de 51 dólares. de carbono.

De modo que, una vez más, se confirma que Friedman tenía razón. Las empresas deben maximizar los beneficios. No porque la maximización de los beneficios equivalga a la maximización del bienestar social, sino porque la maximización de los beneficios es la vía indirecta que mejor garantiza que se logrará el objetivo perseguido por la Sociedad en una Economía de mercado: maximizar el excedente del consumidor.

Esa es la función constitucional (art. 38 CE) que las empresas tienen: satisfacer las necesidades de los consumidores al menor coste posible. Y la forma, la única forma, que tenemos para que las empresas cumplan con su función social es someterlas a la máxima competencia posible para que traten de ganar el máximo posible porque, que lo consigan, indicará que los consumidores están viendo satisfechas sus necesidades al menor coste posible ya que han decidido concentrar sus pedidos, en mayor medida, en esa empresa que en otras en un entorno en que cualquiera puede intentar robarle esa clientela.

Quizás el resultado clave de nuestro análisis es que el excedente del consumidor es el principal impulsor del impacto social de las empresas. Esto pone de manifiesto la importancia de medir con precisión el excedente del consumidor cuando se trata de cuantificar el impacto social de una empresa. Este resultado también conecta con el largo debate que se remonta al menos a Friedman (1970), sobre lo que las empresas deberían tratar de maximizar. Nuestras estimaciones sugieren que la clave del impacto social es hacer lo que muchas empresas ya intentan hacer al maximizar de los beneficios: fabricar productos más diferenciados que más consumidores quieran comprar.

Claro que, siempre podemos preferir que Ione Belarra o Alberto Garzón sean los que nos prescriban qué debemos comprar para maximizar nuestro bienestar y el de la humanidad.


Hunt Allcott/Giovanni Montanari/Brandon Joel Tan, An Economic View of Corporate Social Impact, 2021


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