A la izquierda, leyes laborales francesas; a la derecha, leyes laborales suizas en cuatro idiomas. ¿En qué país preferiría invertir y crear nuevos empleos?
Leyes laborales Alemania (4600 páginas)
Leyes laborales españolas (2300 páginas)
A estos magistrados debería exigírseles responsabilidad civil incluyendo todos los costes del pleito, los del detective, los del recurso de casación y debería abrírseles expediente disciplinario por parte del CGPJ por ignorancia inexcusable. La razón: contribuir sobremanera a reducir la cooperación entre los particulares, que es la función fundamental del Derecho. Estos cuatro magistrados (tres mujeres) llamados Virginia García Alonso, José Ignacio de Oro Pulido, Patricia Valle Lorenzo y Alicia Catalán Pellón (no dice El Confidencial que haya habido voto particular) no saben Derecho; no saben cuál es la finalidad de una notificación entre particulares; no saben lo que son las exigencias de la buena fe; no saben para qué sirve la declaración de nulidad; no saben lo que es un contrato. En definitiva, no deberían haber alcanzado la categoría de magistrados. Afirman estos cuatro que
el despido de la asistenta debe ser considerado improcedente porque no se le notificó “en forma legal”. A juicio del tribunal, la empleadora no se aseguró de que Correos acudiera a la vivienda de su asistenta en horas distintas, como exige la normativa, por lo que no se puede considerar que le fuera comunicado el despido y, menos aún, que rehusara recibirlo. Por contra, la empleadora alegó que esa exigencia es aplicable a la Administración, pero no a particulares y recordó que el motivo por el que la asistenta no estaba en su domicilio cuando acudió el cartero fue precisamente que estaba trabajando a esa hora en la otra vivienda.
Con todo, la Sección número 3 de lo Social dio la razón a la demandante. “Todo ello conduce a entender que no habiéndose notificado a la destinataria la carta de despido, este deba calificarse como improcedente, fijándose la cuantía indemnizatoria en la suma de 5.023,78 euros”,
¿Podemos dejar en manos de doña Virginia, don José Ignacio, doña Patricia y doña Alicia casos de 40 millones de euros o decidir sobre meter en la cárcel o dejar en libertad a un asesino o a un violador cuando muestran tan poco sentido jurídico en un asunto de poca monta?
¿Han considerado por un momento estos cuatro magistrados que han elevado el coste para todos los españoles de despedir a un empleado deshonesto y defraudador? ¿Han considerado que si el empleador se gastó el dinero en un detective es, simplemente, porque la aplicación de las normas por jueces como ellos sobre la terminación del contrato de trabajo obliga a despilfarrar dinero para hacer valer el propio derecho a no relacionarnos con gente deshonesta? Si esta empleada fue capaz de pedir la baja y trabajar para otro durante la baja ¿por qué no podría ser capaz de maltratar al bebé de la empleadora como hemos conocido estos días que se hacía en una guardería? ¿Declararán el despido de la empleada de la guardería improcedente si no se le notifica mediante carta certificada con acuse de recibo y entrega en mano aunque haya pruebas del incumplimiento del contrato por parte de la empleada y ésta haga todo lo posible para impedir que la notifiquen y sepa ya que será o ha sido despedida? ¿Dónde estudiaron derecho doña Virginia, don José Ignacio, doña Patricia y doña Alicia? ¿Qué explican nuestros profesores de Derecho del Trabajo?
Mientras tanto, en Singapur (PIB per capita 78.000 euros vs. España, 32.000)
Los singapurenses son ampliamente conocidos por tener algunos de los mejores resultados en los exámenes del mundo. En todas las ediciones, alcanzamos el primer puesto en Matemáticas, Ciencias y Lectura en PISA...
Los singapurenses son los objetivos de estafa más jugosos del planeta, y pierden más dinero en promedio que cualquier otra persona cuando de mandar dinero a las princesas nigerianas se trata.
Creo que estos dos hechos están directamente relacionados. Parte del segundo se debe a que somos ricos, pero creo que la parte más interesante es que también somos crédulos. Nos contorsionamos para obedecer a la autoridad, lo que nos permite optimizar enormemente para aprobar los exámenes, pero esto significa que también somos susceptibles de someternos a cualquier cosa que parezca autoritaria. Como resultado, somos simultáneamente las personas más inteligentes y más tontas del planeta. Carecemos de inteligencia callejera, porque el tiempo que pasamos en las calles es tiempo que no se dedica a obtener mejores resultados en los exámenes.
Singapur tiene más del doble de renta per capita, en parte, porque no tienen magistrados como doña Virginia, don José Ignacio, doña Patricia y doña Alicia y porque no tienen un Derecho del Trabajo como el nuestro, el italiano o el francés.
En Singapur, la gente confía en los demás. Y la gente de Singapur es mucho más rica que la gente de España porque el mundo es de los que confían
Confiar en los extraños es bueno para tu salud y para la de tus hijos; Para que las instituciones y los mercados funcionen correctamente la gente necesita confiar en los extraños ;¿Cómo se pasa de cooperar solo con los de tu tribu a cooperar con cualquier extraño en una Sociedad? ;España, un país condenado a la pobreza: los españoles creen que las interacciones sociales no generan ganancias para todos, que son juegos de suma cero. ;¿Afectó la represión ejercida sobre los civiles durante la guerra civil a la confianza generalizada de los españoles? ;El ascenso de Madrid y la decadencia de Barcelona como polos económicos y la reducción de la confianza en los extraños en Cataluña
La selección natural hace que si uno no puede confiar en la gente con la que se relaciona, si teme ser engañado y objeto de abuso, los intercambios y las aventuras cooperativas se reducen. Uno tenderá a cooperar sólo con los miembros de su familia, con los que comparte genes y cuyos incumplimientos puede sancionarse severamente. En Singapur, a nadie se le ocurre incumplir un contrato (no como en España v., supra la empleada de hogar) y como nadie incumple un contrato, todo el mundo se fía de los demás. Los negocios y las empresas cooperativas se multiplican. En España, los propietarios no pueden confiar en que el inquilino pagará la renta y se irá del inmueble cuando termine el contrato; el empleador no puede confiar en que podrá terminar el contrato de trabajo si el trabajador lo incumple o no rinde lo esperado; el prestamista no puede confiar en que podrá recuperar el capital prestado rápidamente y a bajo coste; el que participa en una licitación pública no puede confiar en que otro licitante que ofrece peores condiciones no será preferido porque haya pagado una mordida a un cargo público y tampoco puede confiar que los tribunales le darán la razón rápida y contundentemente. A cambio, a los españoles no les engañan los yahoo boys nigerianos en igual medida que a los singapurenses. Bueno, para eso tenemos a los vascos, que llevan cincuenta años sacándonos hasta la cera de los oídos. Y seguimos cooperando con ellos.
Ranking de ministros mentirosos
Esta semana destacamos a Marlaska (no porque haya sido el único que ha mentido, sino porque ha sido juez, pero se ve que la judicatura no pasó por su cabeza) que ha defendido a la mentirosa delegada del gobierno en Valencia. Sostiene esta señora que su curriculum falso lo colgó otro. Pero resulta que lo colgó en todas sus redes sociales incluido Linkedin. ¿Por qué vamos a creer nada de lo que salga de la boca de esta señora?
Pobre México y pobre México
Martín Caparros se vuelve más desagradable con la edad
John Maynard Keynes sobre el comercio mundial antes de 1915
Un habitante de Londres podía pedir por teléfono, tomando su té matutino en la cama, cualquier producto de cualquier lugar del mundo, en la cantidad que le pareciera conveniente, y esperar razonablemente que se les entregaran pronto en la puerta de su casa; Podría, en el mismo momento y por el mismo medio, invertir su riqueza en los recursos naturales y en nuevas empresas de cualquier parte del mundo.
En 1870 Gran Bretaña había producido alrededor de 6,7 millones de toneladas de acero; en 1913 había aumentado a 10,4 millones. Buen progreso desde cualquier punto de vista, pero durante el mismo período la producción de acero en los Estados Unidos creció de 1,7 millones de toneladas a 31,5 millones. Al otro lado del Mar del Norte, la producción alemana de acero pasó de 1,6 millones de toneladas a 19,3 millones. Gran Bretaña había pasado de ser el líder mundial a ser claramente de segunda categoría.
Los resultados de las exportaciones, la medida contemporánea habitual de la vitalidad económica, también fueron fuertes en términos absolutos, y las exportaciones británicas crecieron un 23% entre 1880 y 1900. Sin embargo, durante el mismo período, las exportaciones alemanas crecieron un 63 por ciento. El riesgo de que Gran Bretaña perdiera su preeminente posición económica internacional fue ampliamente discutido durante los períodos victoriano tardío y eduardiano. Al comentar sobre el "pobre" desempeño de las exportaciones en 1910, The Times señaló "cierta aprensión por nuestra futura prosperidad como estado manufacturero".
El problema, según Chamberlain y sus partidarios, era la competencia desleal. Mientras el Reino Unido se esforzaba por seguir adelante con un enfoque de libre comercio, sus principales competidores protegían sus industrias detrás de muros arancelarios y estaban felices de vender sus productos en Gran Bretaña mientras mantenían alejados los productos británicos. Chamberlain, al igual que Trump ahora, tenía una especie de punto ciego en lo que respecta a los servicios, un área en la que Gran Bretaña, al igual que Estados Unidos hoy, seguía siendo dominante a nivel mundial.
Chamberlain, al rechazar el libre comercio, no solo estaba rompiendo un consenso político de varias décadas entre la élite política británica, sino que también estaba desafiando la sabiduría económica británica convencional.
Segismundo Álvarez
¿Es posible salir de este bucle de enfrentamiento, irracionalidad e intolerancia? Sí, pero para ello hay que abandonar lo identitario y reconocer que la sociedad democrática moderna se construyó sobre la idea de ciudadanos libres e iguales ante la ley, y se consolidó con el Estado social, que aspira a la igualdad de oportunidades y a la prestación universal de unos servicios básicos. Por supuesto, esta aspiración nunca llega a cumplirse del todo y requiere de correcciones permanentes.
Pero la sustitución de los derechos individuales por los de los grupos ha sembrado en nuestra democracia la semilla envenenada de la identidad y la polarización, que los políticos populistas siempre están dispuestos a regar. La única salida es que la izquierda y la derecha democráticas abandonen el recurso de la identidad, reconozcan que los derechos se basan en la inviolable dignidad de cada ser humano, y defiendan, de verdad, la libertad.
Segismundo Álvarez (II)
La conclusión del tribunal es que la Ley de Igualdad se refiere al sexo biológico. La razón es que las medidas de la ley son incoherentes e inaplicables («unworkable«) si se utiliza el criterio del sexo legal. Un ejemplo serían los servicios prestados solo a mujeres (salas de maternidad, refugios para víctimas de violencia de género, etc..). El tribunal considera que la admisión de mujeres trans puede atentar contra la intimidad, la dignidad y la seguridad en estos espacios. Además señala que si se obliga a admitir a mujeres trans (hombres biológicos), el único criterio sería la autoidentificación, pues el certificado de género es confidencial, lo que impediría excluir a cualquier hombre que solicitara la entrada. A partir de este y otros muchos supuestos previstos en la Ley, concluye que su aplicación sólo es posible si «mujer» y «hombre» se entienden en sentido biológico...
Mientras tanto, en España, el Gobierno ha impugnado ante el Tribunal Constitucional una Ley autonómica por seguir ese nuevo sistema de espera atenta (adoptado también por Suecia, Noruega, Francia, Dinamarca y Finlandia). Mientras tanto, en España, la Ley Trans reconoce de manera mucho más laxa que la británica el principio de autodeterminación de sexo: cualquiera puede, sin más requisitos que rellenar un impreso, cambiar de sexo en 15 días, lo cual permite un fraude que el propio Bolaños admite que es indetectable. Parece que de sexo y mentiras andamos bien, de sentido común no tanto.
Miguel Lorente fue nombrado por el PSOE delegado para la violencia de género. Y dice esto, cómo no, en Infolibre:
Mientras que los hombres denunciados por VG tienen 3 niveles de protección:1. Presunción de inocencia 2. In dubio pro reo 3. Presunción de no-culpabilidad. A las mujeres que los denuncian se les aplica la "presunción de culpabilidad" por denuncia falsa
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