miércoles, 19 de mayo de 2021

El Derecho como punto focal (iii): los alumnos a los que se informa de que el alcalde de su pueblo es un corrupto copian más en los exámenes


 

cuando la corrupción de los cargos políticos se hace pública, la gente se comporta rápidamente de forma más deshonesta ( medido por los índices de copia en los exámenes de la escuela secundaria) y, lo que es aún más preocupante, modifican sus valores cívicos.


En varias entradas (v., entradas relacionadas) he resumido las posiciones de algunos economistas y científicos sociales que apuntarían hacia una nueva teoría del derecho: el derecho, como mecanismo de cooperación social en sociedades complejas (en tamaño, especialización y división del trabajo con elevado nivel de intercambios y producción en común entre sujetos no emparentados mediante el uso de personas jurídicas corporativas) lograría la coordinación de las conductas individuales actuando como un “punto focal”, es decir, reduciendo los costes de información de cada uno de los individuos respecto de la conducta que puede esperar de los demás. Como los humanos tenemos una extraordinaria capacidad para ponernos en el lugar – en la cabeza – de otro, podemos adivinar sin mucho error qué harán los otros en presencia de una determinada norma de comportamiento social (desde circular por la derecha a denunciar a tus vecinos que no separan los distintos tipos de basura). Si cada individuo cree que los demás cumplirán la norma, los incentivos para cumplirla uno mismo se disparan. No porque esperemos la sanción del regulador – del Estado – sino porque esperamos la “sanción” descentralizada que nos “impondrán” los demás miembros del grupo cesando en la cooperación con nosotros. El objetivo es, para cada individuo, evitar el ostracismo porque la evolución conformó nuestra psicología para buscar la pertenencia al grupo. Aislados, lo aprendimos hace más de dos millones de años, los individuos del linaje homo no habrían sobrevivido. 

En esas entradas ponía algunos ejemplos – extraídos sobre todo de los trabajos de Basu – de cómo y cuándo esa coordinación (en realidad, la acción colectiva) podía fallar y cómo podía sacarse a un grupo de un equilibrio ineficiente. El trabajo infantil, por ejemplo, es un equilibrio ineficiente. Todos estarían mejor si ningún niño trabajase pero si cada padre espera que los demás padres manden a sus pequeños a trabajar, no tendrán más remedio que hacer lo mismo si quieren conseguir los ingresos imprescindibles para la subsistencia. Pero si todos los padres se coordinan para hacer lo que “prefieren” (“preferiría que mi pequeño no trabajase”), la oferta de trabajo se reduciría, los salarios de los adultos serían más altos y el trabajo infantil no sería necesario. La norma: prohibido trabajar antes de los 14 años, actúa – o no – como un “focal point” si “informa” a los miembros del grupo de que los demás padres no enviarán a sus hijos a trabajar. Eso depende de la confianza que tenga cada padre en el “enforcement” de la prohibición por parte de las autoridades y por parte de los demás miembros del grupo. El nivel de puntualidad en una sociedad es otro ejemplo.

Otro caso sería el del confinamiento por zonas básicas de salud. La prohibición de salir o entrar en esas zonas de alta incidencia de la epidemia no es, en realidad, una verdadera prohibición. Actúa, de nuevo, como focal point. Informa a los vecinos de esa zona que en su zona hay una alta incidencia y que deben extremar las medidas de autoprotección, medidas que, en el caso de una epidemia por un virus respiratorio, “funcionan” y reducen mucho la probabilidad del contagio. Si esa medida se adopta en una Sociedad en la que la confianza interpersonal y hacia las instituciones es elevada y, sobre todo, en la que los individuos creen que pueden autoprotegerse eficazmente, la medida se cumplirá generalizadamente sin necesidad de enforcement público.

Este estudio se examina el efecto sobre la conducta de los vecinos de los municipios mejicanos que tuvo la revelación pública del grado de corrupción de sus alcaldes y concejales. Lo interesante del “experimento” es que los informes – auditorías – sobre la corrupción se elaboraron y publicaron dos años después de que las conductas corruptas tuvieran lugar, con lo que se puede distinguir entre los efectos de la corrupción y los de la publicación o revelación al público de la corrupción. Y lo que el autor hizo fue comprobar si los alumnos de los colegios de cada municipio copiaban o hacían más trampas en los exámenes en aquellos municipios en los que sus alcaldes eran más corruptos. Además,  en ninguna de esas escuelas se castigaba a los alumnos por copiar. Por tanto, copiar o no, era una decisión que los alumnos tomaban en función del grado de internalización de la norma (“no debes copiar en los exámenes”), no en función del temor al castigo. Y esa internalización de la norma, – esto es lo que me parece que puede deducirse del trabajo – se debilita porque cada individuo modifica el cálculo mental respecto a qué conducta cabe esperar que tengan los demás en relación con la regla cuya efectividad estamos midiendo. Dado que no apoderarse de los fondos públicos y no copiar en un examen son dos reglas cuyo grado de cumplimiento mide la honradez de los miembros del grupo, lo que el experimento demuestra – como en el caso de la puntualidad – es que es la conducta esperada de los demás la que determina el grado de cumplimiento voluntario de una norma. Justo lo que dice la teoría del Derecho como punto focal. Y, una vez más, las sociedades humanas se pueden ver atrapadas en un equilibrio de muy baja calidad.

Transcribo algunos párrafos del trabajo

Demuestro que la exposición pública de la corrupción de los alcaldes y concejales incrementa el comportamiento deshonesto de los vecinos, medido por las tasas de copia en los exámenes de la escuela secundaria. Además, dicho comportamiento estimula un deterioro significativo de los valores de los ciudadanos relacionados con la honestidad, la observancia de las normas y la confianza. Las pruebas apuntan al efecto de autorrefuerzo de la corrupción... Sostengo que este efecto se produjo como consecuencia de un cambio en las normas sociales percibidas como parte de un proceso de la teoría del aprendizaje social.

… tras revelarse comportamientos corruptos por parte de los funcionarios locales dos años después de que estos se produjeran, los estudiantes de secundaria copiaban en los exámenes estandarizados un 10 por ciento más (del 4 por ciento al 4,4 por ciento). El efecto es más pronunciado en el caso de los estudiantes de más edad, que posiblemente estén más expuestos a las discusiones políticas dentro y fuera de la familia.

…  Un posible mecanismo para explicar el efecto principal es un proceso de aprendizaje social por el que la gente observa el comportamiento de sus líderes (por ejemplo, a través de los medios de comunicación), ajusta su perspectiva en relación con las normas sociales, y cambia sus propios valores intrínsecos como resultado.

Hay indicios coherentes con esta hipótesis. En primer lugar, aprovecho la variación dentro de los municipios de las tasas de propiedad de la radio en los hogares y las diferencias entre los municipios en cuanto al número de emisoras de radio locales, mostrando que el efecto se concentra en las zonas con una exposición potencialmente mayor a las noticias. Este resultado sugiere que los medios de comunicación eran un canal por el que se difundían las noticias sobre la corrupción gubernamental...

… el impacto de la corrupción en copiar en los exámenes es significativamente mayor en los municipios en los que el partido en el poder se tennía por honesto. Esto sugiere que los escándalos de corrupción suponen una nueva información de la norma social para ciertas comunidades... después de que la corrupción se hace pública, los ciudadanos cambian significativamente sus valores autodeclarados relacionados con la honestidad, la fiabilidad y la importancia de cumplir las normas.

Un cálculo a posteriori que extrapole los resultados al resto de México muestra que, potencialmente, el efecto de la corrupción sobre los valores y el comportamiento antisocial es considerable… Por ejemplo, supongamos que la proporción de municipios corruptos en todo el país es similar a la encontrada en las auditorías analizadas en este trabajo (54 por ciento de municipios corruptos, en promedio). Además, consideremos que las estimaciones de este documento muestran que la proporción de personas con al menos una respuesta a la encuesta que revela una falta de valores cívicos aumentó en unos 19 puntos porcentuales (a partir de una base del 49%) debido a la exposición a la corrupción. Se puede extrapolar entonces que alrededor de 7 millones de individuos adicionales (de una población de 120 millones de personas) tendrán ahora al menos una respuesta que refleje falta de valores cívicos a afirmaciones como "Para salir adelante en la vida hay que hacer trampas". En la misma línea y con los mismos supuestos, 17.000 nuevos estudiantes de secundaria empezarían a hacer trampas como consecuencia de estar expuestos a la corrupción en un año determinado.

Ajzenman, Nicolás, 2021, The Power of Example: Corruption Spurs Corruption, American Econ. Journal: Applied Economics 13(2): 230-57

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