sábado, 21 de marzo de 2020

Liberalismo y emancipación judía


Imagen: @thefromthetree
Las diferencias teológicas entre el cristianismo y el judaísmo tienen mucho interés cuando se trata de determinar la aptitud de alguien para ser un obispo o rabino. Pero no tienen ningún más interés para determinar su aptitud para ser magistrado, legislador o ministro de finanzas que la que tienen para determinar su aptitud para ser zapatero. Nadie ha pensado nunca en obligar a los zapateros a hacer una profesión de fe cristiana. Cualquier hombre preferiría que sus zapatos fueran reparados por un zapatero herético as que lo sean por una persona que haya suscrito los treinta y nueve artículos, pero que nunca había manejado un punzón. Esto es así no porque nos sea indiferente la religión, sino porque no vemos qué tiene que ver la religión con la reparación del calzado. Pues bien, la religión tiene lo mismo que ver con la reparación del calzado como con el presupuesto público o las necesidades militares.

La visión liberal de Macaulay presuponía un estado que había pasado de las reglas de identidad basadas en la religión a reglas generales. Y esta transición… es la base de la sociedad liberal moderna.
Si bien la transición desde las reglas identitarias a reglas generales y el aumento concomitante de las sociedades liberales modernas y del crecimiento económico trajeron enormes beneficios netos, hubo muchos perdedores: los individuos que perdieron un estatus relativo a medida que la industrialización reordenó el orden económico. Muchos culparon a los judíos, quienes fueron vistos como los más grandes beneficiarios del nuevo orden liberal. El antisemitismo moderno surgió a fines del siglo XIX justo cuando se eliminaban las últimas restricciones a los judíos. En Baviera, por ejemplo, a la emancipación se opuso una petición de ciudadanos de la ciudad de Hilders que no deseaban "humillarse ante los judíos" (Hayes, 2017, 23
No sé si Koyama tiene razón. Más bien el paso a la sociedad liberal moderna y la sustitución de las reglas particulares o basadas en la identidad a las reglas generales tiene que ver con la desaparición de las corporaciones. La identidad y el status social de una persona en las sociedades premodernas dependía de la corporación o corporaciones a las que pertenecía. En ese entorno, la pertenencia al grupo de los judíos tenía más consecuencias que pertenecer al gremio de los zapateros, pero el estatuto jurídico y político de todos los súbditos venía ampliamente determinado por las corporaciones de las que era miembro. La Iglesia, naturalmente, la principal de todas.

Mark Koyama, Liberalism and Jewish Emancipation, 2019

No hay comentarios:

Archivo del blog