lunes, 28 de julio de 2025

Darwinismo cuántico


La idea del 'Darwinismo Cuántico' (QD) que expone Pavel Chvykov intenta explicar cómo emerge la realidad clásica objetiva a partir de la mecánica cuántica. Según esta interpretación, los estados cuánticos que logran dejar múltiples copias redundantes de sí mismos en el entorno (por ejemplo, mediante la interacción con fotones) son los que se perciben como “reales” por múltiples observadores. Esta redundancia permite el consenso y, por tanto, la objetividad. Los estados que no pueden replicarse de forma estable (como una superposición de un gato vivo y muerto) no alcanzan ese estatus de realidad objetiva.


El autor traza un paralelismo entre QD y fenómenos sociales como el dinero, las normas o la identidad. Estos constructos también dependen de la reproducción estable y consensuada de una idea en la mente de múltiples individuos. Por ejemplo, el dinero solo tiene valor si todos acuerdan que lo tiene. Si ese consenso se rompe, el constructo colapsa. A diferencia de QD, donde las ramas inconsistentes no pueden interactuar, en lo social sí colisionan – y esas colisiones (guerras, crisis, contradicciones personales) son parte integral de la dinámica social.


Introduce aquí el concepto de “Darwinismo memético”, donde las ideas que sobreviven son las que se replican con fidelidad y atractivo emocional, no necesariamente por su verdad, sino por su capacidad de propagarse sin distorsión. Esto explica por qué muchas realidades sociales son simples, emocionalmente cargadas y fáciles de comunicar.


El método científico es una forma especializada de generar consenso: una observación se vuelve “objetiva” cuando es reproducible por múltiples observadores. Pero sugiere que esta noción puede ser demasiado restrictiva para campos como la psicología o la sociología, donde no siempre hay consenso universal. Propone una generalización del método científico basada en redes de observaciones: en lugar de buscar propiedades objetivas de los nodos (individuos, partículas), se enfoca en representar realidades intersubjetivas o parcialmente consensuadas, como “Bob tiene acento” (que puede ser cierto para unos y no para otros). Esta estructura relacional se asemeja a la mecánica cuántica relacional (RQM), que también abandona la idea de propiedades objetivas en favor de relaciones entre sistemas.

No hay comentarios:

Archivo del blog