Tamás Lossonczy contó en sus memorias su experiencia con la hiperinflación desatada en Hungría tras la 2ª guerra mundial y provocada por las nuevas autoridades comunistas en la primavera de 1946:
Ayer a las 10 de la mañana fui al Ministerio de Cultura a recoger el dinero que me habían pagado por una pintura mía que habían comprado para el museo. El acuerdo era de 10 gramos de oro. Le pregunté por el precio del oro a un joyero de camino. Por la mañana, un gramo de oro valía 190-200 mil millones de pengö. Un dólar era 170 mil millones de pengö.... para las 2 p.m. el precio del oro había subido a 280 mil millones y el dólar a 260 mil millones. Yo quería usar el dinero para poner cristal en las ventanas del estudio, que costaba 11 dólares, que según el tipo de cambio de ayer a mediodía equivalía a 2 billones 860.000 millones, por lo que tendría una pérdida de 860.000 millones.
Como el dinero no valía nada, reapareció el trueque y Lossonczy recuerda que un cuadro suyo se vendió por “veinte kilos de harina”. En agosto de 1946, el pengö fue sustituido por el forint a una relación de cambio de 400.000 trillones de pengö por cada forint.
No hay comentarios:
Publicar un comentario