Cuando se meten con una de nosotras, se meten con todas nosotras
... En la última semana, Fernando Savater y Félix de Azúa, veteranos e ilustrísimos columnistas de este diario, han causado baja y han deplorado en otras cabeceras la alta cantidad y la baja calidad de las señoras periodistas de esta casa. Hablan de mediocre “invasión femenina” y de “terror feminista” en una Redacción que hace lustros que no pisan. Están en su derecho. Lo de la mediocridad va en gustos, y quizá prefieran a colegas que no les molesten, que les rían las gracias, que protesten, pero bajito. Con su puntito feminista y canalla, vale, pero dentro de un orden, y, sobre todo, sin tocarles a ellos sus atributos ni rebatirles sus tribunas. Lo del terror puedo entenderlo. El mundo ya no es ni será como era, y algunos, o no se han enterado, o, peor aún para quien aspira a interpretarlo, no quieren enterarse. Qué pena.
Sánchez-Mellado no se ha parado a pensar que la sección de Opinión de EL PAIS está repleta de artículos de opinión escritos por periodistas mediocres (en mi modesta opinión, que ella reconoce que "va en gustos" aunque yo creo que hay mejores y peores gustos), no más mediocres que los periodistas varones que publican en esa misma sección, pero mediocres en términos absolutos. Digo los nombres: Azahara Palomeque, Ana Iris Simón, Cristina Monge, Delia Rodríguez, Eliane Brum, Estefanía Molina. Gabriela Cañas, Marta Peirano, Milagros Pérez-Oliva. Pero esta lista no es lo malo. Lo malo es que no podría hacer una lista ni la mitad de larga con las periodistas que publican en EL PAÍS en la sección de Opinión que me parezcan sobresalientes. En esa corta lista, estaría, claro, Luz Sánchez-Mellado. Lo triste es que en la lista larga estén las más jóvenes. Algo ha evolucionado malamente en EL PAÍS. Y esta evolución desmiente a Sánchez-Mellado: Savater no dijo lo que dijo porque le fastidie dejar de estar en el candelero.
Los gorrones aprovechados proliferan cuando la inmensa mayoría de los jugadores son cooperadores
Un economista cuya identidad mantendremos en el anonimato me escribía que Sánchez ha encontrado la horma de su zapato. Y que el sadismo de Carles Puigdemont desquicia al presidente del Gobierno abusando de las armas y de los recursos aberrantes que el propio Sánchez utiliza de manera rutinaria. No tienen principios ni líneas rojas el rehén ni el secuestrador. Por eso han colisionado. Sánchez acostumbraba a deshacerse de sus adversarios porque jugaba con ardides inaceptables y límites inadmisibles, pero ha subestimado su capacidad de crear escuela. Y han terminado por mejorar la versión más sofisticada.
Rubén Amón, El Confidencial
Como explicaba en esta entrada. Tras el éxito de Sánchez en la tribu política española, entra Puigdemont. ¿Qué harán los Ortúzar, Junqueras, Otegi?
La inteligencia artificial, para ser verdaderamente inteligente, tendría que ayudarnos a formular preguntas mejores, no darnos más respuestas. Para eso ya teníamos la Wikipedia... Sí, en los últimos 60 años se han inventado una gran cantidad de tecnologías que no usamos, una auténtica mina de oro. Si las hacemos accesibles existe la posibilidad de que la población entera experimente con ellas para resolver problemas. Ese es el proyecto que estamos empezando a lanzar ahora, tanto en Estados Unidos como en España... Imagínate que pudiéramos dar uso a todas estas tecnologías y que cualquiera pudiera disponer de ellas para aportar soluciones, nos encontraríamos con una comunidad infinitamente más avanzada que lo que pueda estar una autoritaria. Contamos con un potencial como sociedades libres que no está explotado a día de hoy.
Efectos desalentadores
Imagínense si, cada vez que alguien permitiera que sus estudiantes, empleados, o lo que sea criticaran a Israel, los periodistas buscaran con ahínco basura sobre ese alguien aunque no tenga nada que ver con Israel. Suponiendo que muchas personas importantes tengan esqueletos en sus armarios (o que puedan ser acusados verosímilmente y de forma que sea difícil de refutar), eso crea efectos desalentadores para expresar críticas a Israel. Si sabes que el periodismo de investigación es un arma que apunta a los que hacen X, asustarás a la gente para que no haga X.
La flexibilidad de los EE.UU. Matt Levine sobre la retribución de 55.000 millones de dólares a Elon Musk por parte de Tesla que ha sido declarada desproporcionada por un juez de Delaware. Musk propondrá a la junta de accionistas de Tesla trasladar el domicilio social a Texas
Hay algunas ventajas en tener un conjunto de reglas externas de buen comportamiento y trato justo de los accionistas, respaldadas por jueces imparciales, en lugar de simplemente dejar que los miembros del consejo de administración, los directivos y los accionistas mayoritarios hagan lo que quieran. No obstante, es extraño que el consejo de administración de Tesla y (una gran mayoría de) los accionistas acordaran en 2018 que Musk recibiría 55.800 millones de dólares si lograba crear, al menos, 600.000 millones de dólares de valor para los accionistas; que Musk lo consiguiera; que se le pagara lo prometido y que un juez anule tal decisión y ordene devolver el dinero. Entiendo perfectamente por qué Musk y el Consejo de Administración de Tesla discrepan del juez. ¿Qué pinta el juez dirigiendo Tesla?
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