Foto: Pedro Fraile
La affectio societatis en Derecho Romano servía para distinguir si estábamos ante una relación societaria o de mandato. Pero después se ligó al consentimiento y a la causa del contrato de sociedad: una “intención específica” de los contratantes, que se relaciona con la persecución de un fin común.
El efecto del contrato sobre el deudor es la creación de obligaciones de dar, hacer o no hacer.
Sin embargo, tanto para las partes contratantes como para terceros, un contrato especial, el contrato de sociedad, tiene otra consecuencia: la creación de una persona jurídica. Esto puede ocurrir de otras formas: por inscripción en el caso de las asociaciones, por decreto en el caso de las fundaciones, etc.
Si una sociedad excluye indebidamente a un socio, en el caso de una sociedad de socorros mutuos, se ordena su reincorporación
Si una sociedad no construye el ferrocarril que debía construir, un accionista no puede obtener una indemnización de la sociedad por este incumplimiento si el perjuicio no se le causa como accionista sino como propietario de un terreno.
Así pues, en todos los casos en que una sociedad actúa a través de sus empleados, es el estado psicológico de éstos el que se tendrá en cuenta, incluso si el empleado culpable no es el que, en virtud de su servicio, debía cumplir la obligación.
En lugar de calcular la pérdida del acreedor, ¿deberíamos calcular la ganancia del deudor? Esto es posible, si uno es equivalente al otro. Por ejemplo, un socio compite con la sociedad. Su ganancia equivale a la pérdida de la sociedad. Pero es dudoso que debamos ir más allá. Sin embargo, si un administrador de una sociedad celebra contratos con la sociedad a pesar de la ley de 24 de julio de 1867 (art. 40), a veces se ha decidido que debe entregar a la sociedad el beneficio obtenido con estas operaciones.
El artículo 1846 del Código Civil establece que la persona que debe aportar dinero a una sociedad debe pagar intereses "de pleno derecho y sin demanda" desde el día en que el dinero debía pagarse, sin perjuicio de otros daños y perjuicios.
No obstante, si los estatutos prevén formalidades en materia de petición de fondos, los intereses sólo se devengan si se han respetado dichas formalidades. A la inversa, los anticipos efectuados por los socios de una empresa en participación devengan intereses de pleno derecho. Sin embargo, en una sociedad colectiva, si un socio tiene derecho a una parte de los beneficios, no puede reclamar intereses desde el final de cada ejercicio. Por lo tanto, debe enviar un requerimiento.
Si la obligación principal es condicional, la cláusula penal está sujeta a la misma condición. Si el contrato principal se resuelve, la cláusula penal cae con él…
Si se celebra una sociedad con una cláusula penal contra la persona que incumple sus compromisos, el hecho de que un socio solicite la disolución de la sociedad no puede considerarse un incumplimiento del contrato, ya que no es más que el ejercicio del derecho que asiste a cualquier persona... Este es el caso incluso si la solicitud se considera infundada.
Una sociedad deportiva no es responsable de un accidente causado por un jugador a otro si no pudo evitar que el accidente se produjera durante el partido.
Del mismo modo, un miembro de un club deportivo puede interponer una demanda contra el directivo si éste es culpable.
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