sábado, 8 de diciembre de 2018

La función de la moralidad en los animales sociales y en la especie humana

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Moralidad como instrumento de paz y como prescripción de conductas

la moralidad no tiene por qué ser un fenómeno de orden superior que requiera lenguaje. La función del comportamiento moral es reducir la tensión y mantener la regularidad social en grupos de organismos. Como la vida en grupo está muy extendida por todo el reino animal, podemos anticipar que algunos aspectos de lo que llamamos comportamiento moral están presentes en otras especies.

… En los seres humanos, la moralidad se ha extendido a individuos fuera del grupo social y… ha ido más allá de los mecanismos para el buen funcionamiento del grupo y se ha convertido en un conjunto de prescripciones de conducta. Estos aspectos de la moralidad y, en particular, el componente prescriptivo son más difíciles de estudiar en otras especies y, dada la falta de lenguaje en otras especies, serán mucho menos avanzados, si es que existen.

Distinguir entre función y mecanismo

…  precursores del comportamiento moral existen en forma rudimentaria en otras especies…  y algunos de estos bloques de construcción han evolucionado a través de la selección natural hacia el comportamiento más complejo que vemos en los humanos....  un sujeto puede actuar de forma altruista o engañosa sin una motivación altruista o engañosa. Un buen ejemplo… algunas llamadas de alarma engañosas (función) pueden deberse al aumento de las hormonas del estrés producidas por el miedo o el estrés (mecanismo) en lugar de estar motivadas por el objetivo del engaño (generalizando)… podemos observar un resultado que parece ser "moral", a pesar de que el organismo no tenía la intención de beneficiar a otro individuo.

Si un resultado funciona en el sentido de que beneficiar a otro (aunque el actor no necesita darse cuenta de que está produciendo tal resultado), los comportamientos que contribuyen a ese resultado pueden ser favorecidos por selección natural a través de generaciones para dar forma a los comportamientos que ayudan a otros....

Mecanismos evolutivos: homología y convergencia

Los comportamientos que evolucionan hasta provocar el mismo resultado pero a través de diferentes mecanismos ponen de relieve que el resultado era tan importante para favorecer la reproducción que la selección natural lo descubrió en varias ocasiones. Sin embargo, cuando las similitudes en el mecanismo conducen a diferencias en el resultado, podemos entender mejor cómo las presiones selectivas locales pueden haber influido en los comportamientos para que evolucionen de manera diferente. Cuando un rasgo es similar entre especies estrechamente relacionadas, es probable que la similitud se deba a la ascendencia compartida (homología). Por ejemplo, la homología puede explicar por qué la mayoría de las especies de aves pueden volar; todas ellas descienden de un antepasado común con ese rasgo. Otra posibilidad es que la similitud entre especies se deba a presiones ambientales similares que enfrentan dos especies que no comparten un ancestro común con el rasgo en cuestión (convergencia u homoplasia). Por ejemplo, el hecho de que las aves, murciélagos e insectos puedan volar se debe a la evolución convergente; estos linajes distantemente relacionados se enfrentaron a presiones ambientales y oportunidades similares para ocupar un cierto nicho ecológico y todos lo hicieron mediante la evolución del vuelo. Una advertencia importante es que las especies estrechamente relacionadas pueden desarrollar rasgos similares debido a la convergencia, y las especies lejanamente relacionadas pueden compartir rasgos debido a la homología, así que aunque es razonable suponer que las especies estrechamente relacionadas, como las del mismo taxón, comparten rasgos a través de la homología, esta es una hipótesis que debe ser probada...

Divergencia

Finalmente, como se mencionó anteriormente, dos especies estrechamente relacionadas pueden evolucionar en diferentes direcciones debido a diferentes presiones ecológicas, un proceso conocido como divergencia; para continuar con el ejemplo anterior, los pingüinos usan sus alas para "volar" a través del agua, no del aire. Este proceso puede resultar en mecanismos similares que conducen a resultados diferentes.... la evolución restringe la dirección en que un comportamiento puede tomar mucho en la forma en que un ala enredada puede tener opciones limitadas para volar, pero no determina exactamente qué dirección debe tomar.

Ventaja esencial de vivir en grupo y coste principal

Muchas especies, además de los seres humanos, viven en grupos sociales, pero aunque hay beneficios para la vida social, como la defensa contra los depredadores u otros grupos de conespecíficos, la vida en grupo también tiene costos, como la competencia por los recursos. Por lo tanto, para que los grupos sociales funcionen con éxito, debe haber comportamientos que sirvan para reducir la tensión y evitar conflictos para mantener interacciones pacíficas....

La reciprocidad generalizada es muy rara en animales distintos del hombre

Descrita por primera vez por Trivers ( 1971), la reciprocidad es la idea de que el coste a corto plazo de la conducta beneficiosa para un tercero puede equilibrarse si el receptor devuelve el favor al agente en el futuro… Esto puede ocurrir a través de la reciprocidad directa, en la que dos individuos intercambian favores, o la reciprocidad generalizada, en la que un individuo simplemente favorece a cualquier otro miembro del grupo de modo que su conducta genera un beneficio neto para todos.

Ejemplos de reciprocidad directa en primates: reacciones frente al trato desigual

En el experimento con primates, se colocaba a dos individuos en jaulas separadas y tenían que tirar de una palanca para que el investigador hiciera caer comida al otro individuo. De manera que ambos comprendían que, para recibir ellos alimento, debían tirar de la palanca para que lo recibiera el otro y esperar que el otro “reciprocara”. Pues bien, se comprobó que

… Los individuos estaban dispuestos a tirar de una palanca incluso aunque el otro participante en el experimento recibiera algo más de alimento que lo que recibía el animal que tiraba de la palanca, lo que indica una fuerte tendencia a ayudarse mutuamente,

pero que dejaban de hacerlo si había una diferencia significativa entre lo que recibían ellos – menos – y lo que recibía el otro – más –. Es decir, se soporta mal – como los humanos de la parábola de los talentos – que otro reciba más por la misma tarea y se reacciona negándose a recibir la propia recompensa – rechazando la comida – o negándose a llevar a cabo la tarea en común. Para determinar si el sujeto estaba siendo tratado inequitativamente, la referencia era la recompensa recibida por el otro y, en caso de que este término de comparación no estuviera disponible, la recompensa recibida en ocasiones anteriores por el mismo individuo o del mismo experimentador. Esto obliga a ser muy cuidadoso antes de concluir que los animales – como los humanos – son aversos al trato desigual o a ser discriminados. Porque puede que la reacción del primate sea una respuesta a un empeoramiento del “trato” respecto a interacciones pasadas con el experimentador y no una reacción frente a la discriminación sufrida en comparación con otro individuo de la misma especie que ha realizado la misma tarea y recibe una recompensa mayor.

Que se fastidie el capitán que no come el marinero como estrategia para forzar al otro a cooperar

Un punto importante a considerar es lo que significan las negativas. Negarse a aceptar la propia recompensa cuando la pareja obtiene una mejor recompensa aumenta la inequidad relativa y absoluta (su pareja todavía recibe el alimento preferido, pero ahora usted no recibe nada). Esta respuesta se observa también en los seres humanos, que rutinariamente rechazan los resultados cuando son desiguales, a pesar de que esta negativa no altera el resultado del proponente.

Sin embargo, en una situación natural de cooperación (por ejemplo, fuera del laboratorio), negarse a participar resultaría en que ninguno de los dos individuos recibiera una recompensa, lo que resultaría en una equidad relativa (aunque ambos individuos estarían absolutamente peor). Dado que la moneda de la selección natural son los resultados relativos, la equidad relativa es más importante que las ganancias absolutas. Por lo tanto, estas negativas son probablemente un artefacto de un mecanismo de selección de pareja que, en un entorno natural, daría como resultado que el sujeto intentara aumentar sus resultados al encontrar otra pareja.

Es decir, que, al negarse a participar en la tarea colectiva, el individuo estaría forzando al otro a ser más cooperativo, aún a un coste para sí mismo – no obtiene la recompensa por llevar a cabo la tarea – un coste, sin embargo, que no implica desigualdad – porque ninguno de los dos recibe recompensa alguna –. Y una reacción frente al trato discriminatorio sólo puede afirmarse cuando la recompensa lo es por realizar una tarea

Una posibilidad es que los sujetos estén acostumbrados a que los experimentadores les entreguen comida "gratis" y no respondan. Una hipótesis más intrigante es que si la respuesta a la inequidad evolucionó junto con la cooperación, los sujetos sólo reaccionan en contextos que se perciben como cooperativos; en esta explicación, el hecho de que se les entregue comida no es visto como cooperativo, mientras que trabajar para obtener comida sí es un contexto o entorno cooperativo

Las especies que cooperan con extraños (no familiares) reaccionan frente a la discriminación

El único factor que coexiste con las respuestas a la inequidad es la frecuencia con la que los sujetos cooperan con los no parientes… Las especies que lo hacen de manera habitual, participando en cacerías cooperativas, coaliciones y alianzas, y/o compartiendo alimentos, y que incluye a los chimpancés, bonobos, macacos (rhesus y de cola larga) y monos capuchinos, muestran evidencia de responder a la inequidad. Las especies que no lo hacen… como los orangutanes y los monos ardilla, no responden a la inequidad.

de lo que se deduciría que la reacción frente a la discriminación – en forma de “castigo” o de rehusar colaborar en el desarrollo de la tarea – está relacionada con cuán cooperativa es la especie. Así, en los chimpancés se ha observado que, puestos en dos situaciones (una en la que reciben algo mejor que el otro participante y otra en las que recibe algo peor que el otro participante), los chimpancés rechazan también la recompensa cuando el reparto les favorece (aunque en menor medida que cuando el reparto les perjudica), lo que indica que son capaces de apreciar que están recibiendo más que el otro. Sin embargo, esta reacción sólo se produce en situaciones en las que el otro individuo puede impedir que cualquiera de ambos reciba recompensa alguna.

lo que indicaría que el individuo es capaz de distinguir entre costes y beneficios inmediatos y costes y beneficios de más largo plazo de su conducta. Los primeros son los de la recompensa – mejor –, los segundos los de mantener la relación cooperativa con el otro individuo

Katie Hall and Sarah F. Brosnan, A Comparative Perspective on the Evolutionof Moral Behavior, 2016

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