jueves, 13 de diciembre de 2018

Los hormigueros como mercados: la coordinación de los individuos a través de interacciones individuales

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Guillermo Alfaro

Cuando en la teoría de la empresa (theory of the firm) se dice que la persona jurídica – la sociedad anónima – actúa como nodo (nexus of contracts) de los contratos con los titulares de los distintos factores de la producción (con los trabajadores que aportan el factor trabajo, con los prestamistas que aportan financiación, con los proveedores que aportan insumos, con los clientes que aportan caja a cambio de los productos que fabrica la empresa…) se está describiendo una estructura centralizada, esto es, una organización que tiene un nodo central que conecta a todos los titulares de los factores de la producción que, por tanto, no se relacionan directamente entre sí sino a través del nodo. Pues bien, parece que tal forma de organización es poco “natural”, es decir, requiere de la evolución cultural para surgir como patrón generalizado. Probablemente es mucho más frugal y compatible con el azar y la selección natural la coordinación que surge de las interacciones “bilaterales” entre los individuos que forman parte del grupo, no de la ejecución de instrucciones emanadas de la cabeza del grupo por parte de sus miembros. La diferencia de resultados no parece estar tanto en el grado de coordinación que se puede alcanzar como en la complejidad de las tareas cuya realización en común se puede lograr. En este sentido, las diferencias entre la complejidad de las tareas que desarrolla un grupo humano coordinadamente y las que desarrolla un hormiguero son notables. No en vano los grupos humanos devienen jerárquicos cuando aumentan su tamaño – con la Revolución neolítica – y se amplían las ventajas de las economías de escala y de la división del trabajo.

Según esta entretenida columna de Deborah M. Gordon para Aeon/Smithsonian Magazine, los hormigueros se parecen más a un mercado que a una corporación. En lugar de los precios, sin embargo, las “señales” que permiten la coordinación son químicas. Lo maravilloso es que estas interacciones guiadas por la emisión de compuestos químicos permite al grupo comportarse como si fuera un individuo cuyos órganos dirigieran su conducta a la consecución del fin de ese individuo. Algunos de los pasos más interesantes:

"Cuando las hormigas emergen en primavera, una hormiga mayor sale con una joven por el camino habitual de la 1ª. Esta muere y la más joven adopta ese sendero como propio, lo que permite al hormiguero recordar y reproducir los senderos del año anterior"

"Un hormiguero opera sin control central o jerarquía, y ninguna hormiga dirige a otra.. las hormigas deciden qué hacer basándose en la velocidad, ritmo y patrón de encuentros e interacciones individuales, lo que resulta en una red dinámica que coordina a los individuos"

Cada día,, cada hormiga avanza un poco más allá que la anterior (el área de forrajeo se expande) pero al final del día (el área de forrajeo retrocede) porque parece que las últimas en rendirse son las hormigas que hacen recorridos más cortos

"los hormigueros más viejos y grandes (hasta 30 años crecen y se comportan más sabiamente que los más jóvenes y pequeños, aunque la colonia más vieja no tiene hormigas más viejas y sabias (las hormigas viven como máximo un año)"

"Las hormigas usan el ritmo de las interacciones con otras hormigas, o los compuestos químicos que otras hormigas dejan, para decidir qué hacer.. la memoria surge de cambios en tales interacciones, ergo, a + población en un hormiguero, + interacciones + riqueza conductual".

"tus recuerdos son como un hormiguero: ninguna neurona en particular recuerda nada aunque tu cerebro lo haga. Ninguna hormiga recuerda nada pero el hormiguero sí".

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