Las decisiones de los administradores relativas a "diversidad, inclusión y equidad" DEI están amparadas por la business jugdment rule
Según cuenta el blog de Harvard,
La semana pasada, en uno de los primeros casos en llegar a una decisión, el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Este de Washington desestimó las demandas presentadas contra Starbucks, en una decisión oral que reafirma el derecho de los administradores a tomar decisiones discrecionales con respecto a la estrategia y las políticas de DEI. Al dictar su sentencia, el juez Bastian señaló que "[l]os demandantes han hecho caso omiso de las normas fundamentales del derecho de sociedades, incluida la regla de la discrecionalidad empresarial. Los tribunales de justicia no tienen por qué involucrarse con decisiones legítimas y legales tomadas por el consejo de administración de una sociedad cotizada". El juez Bastian agregó "si las políticas de DEI... son buenas políticas públicas es algo que corresponde decidir a los políticos y las compañías, no los tribunales".
Inducción a la infracción de los deberes fiduciarios de los administradores por un tercero interesado en adquirir la compañía
También en el blog de Harvard se narra la sentencia No. 2018-0484-JTL (Del. Ch. June 30, 2023). que ha condenado a Transcanada por inducir a determinados consejeros de Columbia a infringir sus deberes fiduciarios. En el marco de un proceso de venta de esta última, los consejeros llamados Skaggs y Smith estaban muy interesados en culminar la venta porque recibirían un 'bonus' por cambio de control. Así que, aunque el proceso de venta de Columbia fue paralizado por el Consejo de Administración por considerar que las ofertas disponibles eran muy bajas, estos consejeros siguieron negociando con Transcanada en infracción de un acuerdo que ésta había firmado con Columbia para no intentar la adquisición sin la autorización expresa por parte del consejo de administración de Columbia. El resultado es que, finalmente, la transacción se produjo y TransCanada adquirió Columbia por un precio bajo. El Tribunal considera que
"Skaggs, Smith incumplieron su deber de lealtad hacia Columbia al priorizar su interés en la venta de la compañía sobre los intereses de los accionistas en obtener el mejor precio posible por sus acciones"
y el consejo de administración también incumplió su deber - en este caso el deber de diligencia -
"al no nombrar ejecutivos suficientemente calificados y que no estuvieran afectados por conflictos de interés para dirigir el proceso de venta así como al ignorar las obvias señales de alerta procedentes de las negociaciones de Skaggs y Smith con TransCanada".
El conflicto de interés de estos derivaba de que los consejeros podían
"ganar muchos millones más si se ejecutaba la venta que si se ejecutaba el plan de negocios de la compañía".
Para condenar a TransCanada, el tribunal se apoya en que ésta, como adquirente, conocía "las violaciones de sus deberes fiduciarios" por parte de los consejeros" y, en particular, su deber de diligencia, ya que "estaban actuando como unos novatos que no sabían" cómo se negocia una operación de adquisición o enajenación de una empresa. Por el contrario "los asesores de TransCanada, como negociadores experimentados" se aprovecharon de los errores de Columbia en la negociación, tales como
"no exigir el cumplimiento de la cláusula de stand-still, ignorar otras ofertas, prorrogar la exclusividad en la negociación incluso cuando ésta se había filtrado a la prensa y compartir información privilegiada con TransCanada".
El Tribunal, en fin, consideró que TransCanada se aprovechó de la infracción de sus deberes fiduciarios por parte de los consejeros de Columbia al reducir el precio de su oferta "y amenazar con cancelar las negociaciones si Columbia no aceptaba la oferta más baja". Con ello, Transcanadá había infringido tanto sus compromisos contractuales como las "reglas del proceso de venta".
¿Ustedes creen que esto es una innovación fallida?
Una de las ideas más fascinantes de mi reciente conversación con Feike fue que regularmente celebraba funerales por innovaciones fallidas. Uno se llevó a cabo después de que la compañía había gastado millones en el desarrollo de un nuevo producto de vidrio para marcos de fotos. La idea era simple: los protones en el vidrio dejarían pasar más luz, creando una imagen más nítida. Pero debido a que el producto era más caro, el único mercado eran los museos.
En el funeral, alguien le preguntó a Feike por qué falló la innovación. El hombre explicó: "Si aplicas esos recubrimientos a paneles solares, ¿todos los fotones pasan y obtienes un mayor rendimiento?"
Feike detuvo el funeral allí y luego, comenzó a probarlo y construyó un gran negocio con un revestimiento antirreflectante para paneles solares. Como me dijo Feike: "Crear una cultura diferente, un entorno diferente para crear serendipia para la innovación fue fundamental. Hay numerosos ejemplos de estas innovaciones en la empresa y nos beneficiamos de ellas".