En tiempos de Trajano (de los emperadores de la familia Flavia y de los Antoninos),
ya había pasado el tiempo en que las guerras romanas se pagaban solas y en que las victorias enriquecían a los conquistadores. El botín de guerra de Dacia y de las tierras de Mesopotamia no era suficiente para cubrir los elevados gastos de las operaciones militares llevadas a cabo sistemáticamente año tras año por enormes ejércitos en campos lejanos. El constante movimiento de tropas hacia los teatros de guerra, que tan artísticamente se representan en la columna de Trajano, requería la reparación de las antiguas y la construcción de nuevas carreteras, la construcción de costosos puentes – piénsese en los famosos puentes del Danubio-, la construcción de barcos, la movilización de masas de animales de tiro y de conductores, el alojamiento en las ciudades para los soldados en marcha, la concentración de grandes cantidades de alimentos en puntos especiales (lo que también requería buenas carreteras y abundantes medios de transporte), la provisión de un suministro regular de innumerables armas, ropa y calzado. Sólo quienes conocen por experiencia las dificultades que plantean estos problemas en la época moderna, a pesar de la existencia de ferrocarriles, automóviles y grandes fábricas, pueden darse cuenta de lo que significaba para el Imperio Romano llevar a cabo, no una guerra "colonial", sino real, durante años y años. Además, tras la guerra de los dacios, Trajano gastó grandes sumas para dar a los congiaria al pueblo y donativa a los soldados, para organizar juegos y otros espectáculos...
Tenemos muy pocas pruebas de cómo se satisfacían las necesidades del ejército. Pero hay suficientes indicios de que el método utilizado fue principalmente el de las requisiciones, lo que implica un trabajo obligatorio tanto en Italia como en las provincias.... la construcción y reparación de caminos y la alimentación y el acuartelamiento de las tropas recaían en las provincias del Danubio y en Tracia, Macedonia y Bitinia, por las que pasaban las principales carreteras que llevaban de Italia al Danubio y del Danubio al teatro de la guerra de los Partos... Trajano insiste en la reparación de una carretera en el territorio de Heraclea Lynkestis, de la que eran responsables la ciudad y las tribus anexas; los ciudadanos ricos de Beroea, en Macedonia, acuden al rescate de su ciudad... Tampoco fue casualidad que las ciudades situadas en la carretera principal de Oriente (Bizancio y Júliopolis) se quejaran amargamente de la constante presión ejercida sobre sus recursos por el movimiento de las tropas...
Sin embargo, resulta algo sorprendente comprobar lo desastrosas que fueron las guerras de Trajano para el Imperio Romano en general. El propio Trajano estaba demasiado ocupado con sus empresas militares como para darse cuenta de que sus expediciones estaban destruyendo las fuerzas vitales del Imperio. Percibió, en efecto, la rápida decadencia de Italia... el temible síntoma de esta decadencia fue la despoblación de la península... Trajano prohibió la emigración de Italia y asentó a los veteranos romanos en las inmediaciones de Roma; obligó a los senadores a adquirir tierras en la madre patria; y suministró... a los terratenientes créditos baratos... De este modo, se recuperaron las tierras para el cultivo que estaban siendo dejadas en baldío por años... la recuperación de tierras supuso un aumento permanente de la demanda de arrendatarios libres y un incremento de las oportunidades para que los proletarios sin tierra adquirieran una vivienda, aperos de labranza, ganado y una pequeña explotación en los latifundios de los terratenientes... Otro aspecto de la misma política fueron las manumisiones en masa de este periodo, facilitadas por la legislación imperial. Otro... fue el empleo, para la educación de los hijos del proletariado italiano, de los intereses del dinero que el Estado prestaba a los terratenientes italianos - la institución de los alimenta, que, de nuevo, fue imitada por los propietarios ricos como Plinio y gradualmente extendida a las provincias... Los esfuerzos de Trajano no se vieron coronados por el éxito completo: la decadencia de Italia se ralentizó por algún tiempo pero no pudo impedirse... Italia no era y no podía ser por más tiempo el centro económico del Imperio...
Cuando Trajano murió a su regreso de Mesopotamia a Roma, la posición del imperio era extremadamente crítica. Sus victorias no habían servido para detener los ataques de sus vecinos más peligrosos; los Yazigios en el Teiss y los Roxalani en el bajo Danubio reanudaron los movimientos amenazadores contra las provincias, que habían sido detenidos durante un tiempo por la conquista de Dacia. Otra guerra estalló en Bretaña, otra en Mauritania. Los judíos de Mesopotamia, Palestina, Egipto y Cirenaica iniciaron peligrosas y sangrientas revueltas, la última de las cuales devastó terriblemente a Cirenaica. Las ciudades de Italia y las provincias no estaban en condiciones de soportar el coste de la nueva serie de guerras que parecía inevitable...
La peligrosa situación del imperio explica la política del sucesor de Trajano, Adriano. Es ocioso decir que Adriano mostró una falta de comprensión y de energía al abandonar las conquistas de su predecesor en Mesopotamia y al hacer, tras algunas operaciones militares exitosas, ciertas concesiones a los sármatas. Adriano era un hombre de gran energía y gran intelecto. Sus actos demostraron ambas cosas. No hubo ningún emperador tan popular entre los soldados como él, aunque mantuvo la más estricta disciplina militar. Ningún emperador... apreció con más profundidad que él las necesidades del Imperio. Si desistió de la política agresiva de Trajano, fue porque se dio cuenta de que tal política no podía llevarse a cabo, que los recursos del Imperio Romano no eran suficientes para sostener una política de nuevas conquistas... No se privó de reducir a los sármatas... pero se abstuvo de anexionar nuevos territorios y se conformó con la disposición de los sármatas a proteger las fronteras del Imperio Romano a cambio de un subsidio anual, siguiendo así la política que Trajano había adoptado en sus relaciones con el reino bosnio. Sofocó la revuelta de los judíos en Oriente y repobló Cirenaica con el envío de colonias. Tuvo éxito tanto en Mauritania como en Britania, y en ambos países llevó a cabo algunas mejoras importantes en las defensas militares. En Mesopotamia creó algunos estados tapón para que sirvieran de baluartes contra los ataques de Partia...
Sin embargo, la principal tarea de Adriano fue consolidar los cimientos del Imperio Romano. El hecho de que comenzara por condonar el habitual impuesto de adhesión (aurum coronarium...) a Italia y lo redujera para las provincias,.. el hecho de que a esta primera medida de alivio le siguiera una cancelación general de las deudas con el fisco en Italia y una cancelación parcial de los atrasos de las ciudades provinciales, y (no menos importante) que se prestara una generosa ayuda a las ciudades del Imperio, muestran que la situación general era crítica y requería un alivio inmediato... El remedio de Adriano (para la anarquía y la corrupción de los funcionarios imperiales) fue regular y mejorar la maquinaria burocrática del estado y utilizar para este propósito los servicios de la clase más capaz e inteligente del Imperio, la ecuestre.. La recaudación de impuestos, en la medida en que no la hacían las ciudades, se concentró casi enteramente en la clase ecuestre, en parte como agentes directos del estado, en parte como concesionarios (conductores), estrechamente vigilados y controlados por. funcionarios imperiales... Todas estas reformas... aumentaron la carga de los contribuyentes, pero... eran un mal menor comparadas con la guerra interminable ...
Adriano fue el primero en darse cuenta de que todas esas medidas eran paliativos... el imperio no estaba lo suficientemente civilizado, es decir, su vida económica no era lo suficientemente progresiva, para soportar la pesada carga de mantenerse como una sola unidad política. Esa fue la razón por la que Adriano, mientras ayudaba y protegía a Italia, abandonó finalmente la idea de restaurar su supremacía sobre el resto del Imperio y dedicó su vida a las provincias... lo que le llevó a realizar repetidas visitas a los rincones más remotos del Imperio... Había una forma y sólo una... desde el punto de vista de los pensadores antiguos, para mejorar la vida provincial... y era mediante una mayor urbanización, mediante la creación constante de nuevos núcleos de vida civilizada y progresiva. Esta creencia y el deseo de basar el ejército en esos elementos civilizados indujeron a Adriano a seguir una política consistente de fomentar la vida urbana en todas las provincias del Imperio... es seguro afirmar que después de Augusto, Claudio, Vespasiano y Trajano, fue el emperador que más hizo por urbanizar el Imperio...
Ciertos documentos encontrados en Egipto muestran que Adriano transformó parte de la tierra real en posesiones similares a las que se tenían en propiedad... y la intención era, rebajando la renta y garantizando a los arrendatarios la posesión bajo un contrato de larga duración semejante a la posición de un propietario, estimular la energía de los arrendatarios e inducirlos a trabajar más eficientemente la tierra y aumentar la producción. La reforma de Adriano fue efímera y no tuvo efectos duraderos... Viajó (nuevamente) a Egipto en el año 130 y demostró comprender las peculiaridades de la vida egipcia. Ya no estaba dispuesto a embarcarse en reformas radicales. Una serie de malos años había inducido a los campesinos egipcios a pedir una reducción de sus pagos al Estado. Estimulado por un buen año que siguió a los de malas cosechas, Adriano respondió a la solicitud en su peculiar forma a la vez piadosa y sarcástica. Rechaza rotundamente una reducción general: 'el divino Nilo y las leyes de la naturaleza ayudarán a los labradores' - dice-. Sin embargo, hace una concesión y permite que los atrasos de los pagos en dinero se distribuyan en cinco o cuatro o tres años según la situación de la tierra. La mención de los pagos en dinero y una expresión inusual empleada para describir los pagos en general, me llevan a pensar que los labradores que pedían la reducción no eran campesinos sino terratenientes, tal vez el grupo de semiarrendatarios/semidueños creado por las previas reformas de Adriano...
un tal Mancia, probablemente enviado especial de uno de los emperadores Flavios, no un rico terrateniente de rango senatorial, promulgó una norma, llamado más tarde Lex Manciana, por el cual se daba título de posesiión a quienes desearan sembrar o plantar en suelo virgen en fincas de dominio imperial y público. Mientras los ocupantes cultivaran la tierra, conservaban la posesión jurídica: tenían el ius colendi, sin ningún contrato especial, en las condiciones definidas por la ley. Si habían plantado árboles frutales (u olivos), tenían incluso derecho a hipotecarla y legarla a sus herederos. Si dejaban de cultivarla durante un cierto período de tiempo, la tierra volvía al propietario y se suponía que debía ser cultivada por el agricultor general o contratista del estado. También estaban obligados a domiciliarse en la finca y así convertirse en colonos permanentes en ella...
Al tiempo que mantuvo las disposiciones principales de la Lex Manciana, Adriano fue más allá en una o dos leyes que trataban de la tierra virgen y la tierra baldías del Estado en África. Quería que más arrendatarios permanentes se establecieran en ellas... por lo que permitió a los ocupantes sembrar y plantar no solo suelo no previamente roturado, sino también las tierras que no hubieran sido cultivadas por los contratistas del Estado durante diez años, y les permitía también plantar el baldío con olivos y árboles frutales. Además, concedió a los cultivadores el derecho a ser considerados arrendatarios, esto es, possessores... lo que les atribuía no sólo el ius colendi sino también el usus proprius tanto de la tierra cultivable como de la huerta, con derecho a transmitirla a sus herederos, siempre que la cultivaran y cumplieran con sus obligaciones para con el dueño y el contratista del estado... En este caso como en otros muchos (mneros, reparto de tierras confiscadas...) Adriano trató de conformar un grupo social de hombres que trabajaran duro y que pudieran formar el núcleo de una futura comunidad, primero un pueblo y más adelante una ciudad...
... el Imperio debía a Adriano el breve período de tranquilidad y prosperidad que siguió a los difíciles años de Trajano. Sin embargo, debemos tener en cuenta que la paz no sólo se aseguró con los éxitos diplomáticos de Adriano, sino, ante todo, con las espléndidas victorias de Trajano, que hicieron posible la actividad diplomática de su sucesor y le permitieron contar con la fidelidad y la disciplina del ejército romano.
M. Rostovtzeff, The Social and Economic History of the Roman Empire, Oxford 1958, p 357 ss