foto: jjbose
La riqueza mercantil se acumulaba por quienes no pertenecían a la élite gobernante, no procedía de la propiedad de tierras ni del servicio al poder o del dominio de la alta cultura. Por lo tanto, representaba una amenaza para el orden establecido.
El hecho de que los comerciantes prosperaran con la riqueza alternativa también se reflejaba en su comportamiento: un comerciante había de ser, por necesidad, calculador o incluso mezquino, mientras que los aristócratas hacían ostentación de su desprecio por el dinero; y tuvieron que asociarse con personas de todos los ámbitos sociales ya que los miembros de la élite gobernante tenían un interés personal mantener distancias con ellos.
A esto hay que añadir que los aristócratas derrochadores a menudo se endeudaban con las mismas personas a las que temían y despreciaban, lo que aumentó enormemente su deseo de condenarlos como "ladrones" disfrazados (como describe a los comerciantes un famoso tratado indio sobre el arte de gobernar).
Los mercaderes también eran sospechosos en el sentido de que cruzaban regularmente las fronteras, tanto entre los Estados como dentro de ellos, con el resultado de que se utilizaban frecuentemente como espías. Así, la invasión Chola de Ceilán en 1017 se llevó a cabo en respuesta a las noticias de la existencia de una guerra civil traídas por un comerciante; la invasión mongola del este de Irán se precipitó por la ejecución en 1218 de 450 mercaderes mongoles por un gobernador que, probablemente con razón, los tomó por espías despachado por Genghis Khan; cuando los británicos planearon la ocupación de la parte bajaBirmania en 1852 fue un comerciante musulmán quien informó al gobernador de Rangún de los planes británicos, etc.
Se asumía que los mercaderes eran espías incluso cuando no lo eran. Su movilidad les hacía especialmente peligrosos por su capacidad para difundir ideas heréticas y, de hecho, los herejes empeñados en acciones revolucionarias fingían ser mercaderes en el mundo islámico primitivo. En resumen, los mercaderes eran elementos subversivos que debían mantenerse bajo un estricto control
Patricia Crone, Pre-Industrial Societies, 1989
1 comentario:
Libro genial. Gracias por recomendarlo.
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