foto: Pedro Fraile
El modelo de utilidad esperada (UE) asume una equivalencia estricta entre los beneficios y la utilidad derivada de esos beneficios. Es esencialmente un modelo de inversión financiera que muestra cómo un individuo perfectamente racional debería asignar las inversiones para maximizar el valor actual esperado de las mismas... el valor del bienestar futuro suele descontarse a un porcentaje constante por año que refleja, entre otras cosas, la impaciencia de la sociedad, o la preferencia por recibir beneficios a corto plazo mientras se aplazan los costes para el futuro.
La existencia del descuento hiperbólico -definido en términos generales como la tendencia de las personas a descontar el futuro inmediato en mayor medida que el futuro más lejano- está bien documentada… lo que sugiere que descontar más el futuro inmediato tiene una base evolutiva. . Se puede especular con que una de las causas últimas es la ventaja de supervivencia que supone poder acceder rápidamente a los alimentos… El efecto de la distancia y la menor implicación emocional de los individuos con futuros lejanos (las capacidades cognitivas están más implicadas que las impulsivas para los horizontes a largo plazo)… podrían explicar por qué los individuos apenas distinguen intervalos de tiempo en el futuro lejano. Esto apoya el descuento hiperbólico para futuros a medio y largo plazo.
Es decir, que valoramos más el pájaro en mano de hoy que el ciento volando que podamos capturar en el futuro porque de poco nos servirán esos cientos volando si hemos fallecido de inanición en el ínterin. Y, en consecuencia, nuestro sistema emocional hace que no lleguemos a conectarnos con el futuro lejano.
Numerosos experimentos conductuales muestran diversas formas de descuento hiperbólico. Pero hay una variación sustancial en la forma en que la tasa de descuento cambia a lo largo del tiempo y en las tasas de descuento para diversas recompensas. Estle et al. (2007) compararon el descuento de recompensas monetarias y el descuento de bienes consumibles directamente (caramelos, refrescos y cerveza) y descubrieron que las recompensas monetarias se descontaban con menos intensidad… los autores especulan que el aplazamiento de recompensas monetarias es diferente del de los bienes consumibles. Porque las primeras son fungibles y se generalizan como representación de todos los bienes de consumo. Si la gente descuenta el dinero (o cualquier otra cosa) de forma diferente a los artículos alimentarios directamente consumibles (o cualquier otra cosa), esto implica que la búsqueda de una tasa de descuento universal revelada empíricamente, hiperbólica o de otro tipo, no tiene sentido. Sin embargo, aunque no existan patrones universales, el descuento hiperbólico puede aportar algunas ideas sobre algunos aspectos específicos de la toma de decisiones y algunos tipos específicos de recompensas.
Los animales parecen actuar más de acuerdo con el modelo económico de elección racional que los que los humanos.
John Gowdya, J. Barkley Rosser Jr., Loraine Roy, The evolution of hyperbolic discounting: Implications for truly social valuation of the future, Journal of Economic Behavior & Organization 90S (2013) pp 94– S104
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