En el trabajo que resumo a continuación se evalúan comparativamente distintas técnicas de aprendizaje. La tabla reproduce las conclusiones de los autores respecto de la utilidad de cada una de ellas. Se trata de un “metaestudio”, es decir, resumen los trabajos empíricos existentes. El problema fundamental para extraer utilidad de estos trabajos para los profesores es que las distintas técnicas funcionan de manera muy diferente según el contexto, esto es, según el tipo de alumno (más adulto o más joven, desde la universidad a la primaria), el contenido que se aprende y los conocimientos previos del estudiante, entre muchos otros elementos. Una consecuencia es que el hecho de que los autores califiquen una técnica como de “baja” o “moderada” utilidad no significa que no deba utilizarse. Significa sólo que tiene limitaciones, por ejemplo, del tipo de estudiante que puede aprovecharse de ella para aprender o son costosas de implementar, o tienen una utilidad limitada a determinado tipo de conocimientos o de entorno o no tenemos suficientes estudios empíricos bien construidos que permitan extraer conclusiones más o menos seguras.
Lo más interesante, a mi juicio, es lo siguiente.
Se trata de establecer qué técnicas de aprendizaje mejoran el recuerdo del material aprendido pero también su comprensión, aplicación y transferencia de lo aprendido a situaciones nuevas. En todo caso, es esencial adquirir conocimiento de los hechos para alcanzar los objetivos de aprendizaje. Recordar ideas, hechos o conceptos centrales es una condición necesaria para poder aplicarlos en diferentes contextos y situaciones. Por ejemplo, los estudiantes que han olvidado los principios del álgebra difícilmente podrán resolver problemas o usarlos como base para aprender cálculo (o física, economía u otros dominios relacionados), y los estudiantes que no recuerden qué es el condicionamiento operante probablemente tendrán dificultades para aplicarlo para resolver problemas de comportamiento. No estamos a favor de que los estudiantes memoricen hechos robóticamente pero no puede dejar de reconocerse la importante interacción entre la memoria y la comprensión de un concepto.
Preguntar por qué (interrogatorio elaborado)
El interrogatorio elaborado es una técnica de estudio que consiste en generar explicaciones para hechos o conceptos que se quieren aprender. Por ejemplo, si leemos que "El hombre hambriento se metió en el coche", podemos preguntarnos "¿Por qué hizo eso?" y responder "Porque quería ir a comer algo". De esta forma, conectamos la nueva información con nuestro conocimiento previo y facilitamos su recuerdo.
Varios estudios han demostrado la efectividad del interrogatorio elaborado para mejorar el aprendizaje y la memoria: el interrogatorio elaborado favorece la integración de la nueva información con los esquemas mentales que ya tenemos. Al generar explicaciones, activamos nuestros esquemas y los usamos para organizar y codificar la nueva información, lo que facilita su recuperación posterior.
El interrogatorio elaborado puede ser más o menos efectivo dependiendo de varios factores. Uno de ellos es la edad de los estudiantes. Se ha encontrado que los estudiantes universitarios se benefician más de esta técnica que los estudiantes de primaria, posiblemente porque tienen más conocimientos previos y habilidades metacognitivas. Otra dimensión clave es el nivel de profundidad de las explicaciones generadas. Cuanto más elaboradas y detalladas sean las explicaciones, mayor será el efecto positivo sobre el aprendizaje. Además, se ha observado que el conocimiento previo es un moderador importante de los efectos del interrogatorio elaborado. A mayor conocimiento previo sobre el tema, mayor será el beneficio en términos de mejora en el aprendizaje y la memoria.
La autoexplicación
La autoexplicación es una estrategia de aprendizaje que consiste en reflexionar sobre el significado de lo que se lee o se aprende, relacionándolo con el conocimiento previo. Por ejemplo, al leer una oración, se puede explicar qué información nueva aporta y cómo se conecta con lo que ya se sabe. La autoexplicación puede ayudar a aprender mejor porque facilita la generación de inferencias y la corrección de errores. Además, se ha demostrado que la autoexplicación es efectiva en diferentes tipos de tareas y contenidos, como problemas de lógica, matemáticas o lectura. Sin embargo, los estudiantes no suelen practicar la autoexplicación de forma natural, por lo que es necesario enseñarles a hacerlo y motivarles a usarla.
Resumen
El resumen es una habilidad que ayuda a los estudiantes a comprender mejor los textos y a recordar lo que han leído. Consiste en identificar las ideas principales y secundarias de un texto y expresarlas con palabras propias, sin omitir información relevante ni añadir detalles innecesarios. El resumen se diferencia de la copia literal, que solo implica transcribir el texto original, y de la búsqueda de letras, que solo implica reconocer las palabras sin entender su significado. El resumen también se parece a la toma de notas, otra técnica que favorece el aprendizaje, pero que no requiere sintetizar el texto en una sola frase o párrafo. Tanto el resumen como la toma de notas exigen un procesamiento profundo y organizado del texto, lo que facilita la integración y la recuperación de la información.
La estrategia de resumir consiste en reducir un texto a sus ideas principales, eliminando los detalles innecesarios o secundarios. Esta estrategia puede tener varios beneficios para el aprendizaje, como facilitar la comprensión, la retención y la transferencia de la información. Sin embargo, no todos los estudios han encontrado que el resumir sea una técnica efectiva para mejorar el rendimiento académico. ¿A qué se debe esta discrepancia?
Una posible explicación es que el resumir no es una habilidad fácil de adquirir ni de aplicar. Requiere de un análisis crítico del texto, de una síntesis de las ideas clave y de una expresión clara y coherente de las mismas. Además, el resumir puede variar según el propósito, el público y el género del texto. Por lo tanto, no basta con pedir a los estudiantes que resuman un texto sin darles una orientación adecuada sobre cómo hacerlo.
Otra posible explicación es que el resumir no tiene el mismo impacto en todos los tipos de textos ni en todas las áreas de conocimiento. Algunos textos pueden ser más fáciles o más difíciles de resumir que otros, dependiendo de su estructura, su complejidad y su familiaridad. Asimismo, algunas áreas de conocimiento pueden requerir de un mayor nivel de abstracción o de conexión con los conocimientos previos para poder resumirlos adecuadamente.
Un ejemplo de esto es el estudio sobre falacias y resúmenes que se menciona en las palabras clave. En este estudio, se pidió a los estudiantes que leyeran textos sobre diferentes tipos de falacias lógicas y que escribieran un resumen después de cada uno. Los resultados mostraron que el resumir no tuvo un efecto positivo en el rendimiento general de los estudiantes, pero sí hubo una relación entre la calidad de los resúmenes y el rendimiento posterior. Los estudiantes que escribieron resúmenes más completos y más relacionados con sus conocimientos previos tuvieron un mejor desempeño en las pruebas posteriores que los que escribieron resúmenes más pobres o más superficiales.
Esto sugiere que la calidad de los resúmenes tiene consecuencias para el rendimiento posterior. Por lo tanto, se recomienda que los docentes no solo enseñen a los estudiantes a resumir, sino que también les den retroalimentación sobre sus resúmenes y les ayuden a mejorarlos. Así, se podrá aprovechar mejor el potencial del resumir como una estrategia de aprendizaje. Aprender a construir resúmenes precisos es a menudo un objetivo de instrucción por derecho propio
¿Por qué no tiene utilidad alta para el aprendizaje? Una razón es que la estrategia de resumen se ha implementado de muchas maneras diferentes en todos los estudios, lo que dificulta sacar conclusiones generales sobre su eficacia.En lugar de centrarse en descubrir cuándo (y cómo) funciona el resumen, por sí sola y sin capacitación, los investigadores han tendido a explorar cómo capacitar a los estudiantes para escribir mejores resúmenes
Los beneficios del resumen se han observado principalmente con estudiantes universitarios.
El resumen ayuda al rendimiento posterior en medidas generativas (por ejemplo, recuerdo libre, ensayos) más de lo que afecta el rendimiento en opciones múltiples u otras medidas que no requieren que el estudiante produzca información. Debido a que resumir requiere producción, el procesamiento involucrado es probablemente una mejor combinación con las pruebas generativas que con las pruebas que dependen del reconocimiento.
Cuando el resumen aumenta el rendimiento, sus efectos son relativamente robustos semanas después.
El resumen sería factible para estudiantes universitarios u otros estudiantes que ya saben cómo resumir.
Hacer pruebas – testear lo que se sabe
Las pruebas de práctica son una técnica de alta utilidad para el aprendizaje. son una técnica eficiente y fácil de implementar, que requiere poco tiempo y capacitación. Varios estudios también han confirmado la eficacia de las pruebas de práctica en contextos educativos reales. Sin embargo, todavía hay algunas cuestiones que requieren más investigación. Una de ellas es cómo influyen las características de los alumnos, tales como el conocimiento previo o la capacidad, en los beneficios de las pruebas de práctica
Tratar los mismos contenidos a lo largo de distintos temas (práctica distribuida)
Sobre la base de la evidencia disponible, calificamos la práctica distribuida como de alta utilidad: funciona en estudiantes de diferentes edades, con una amplia variedad de materiales, en la mayoría de las medidas de laboratorio estándar y en largos retrasos. Es fácil de implementar (aunque puede requerir algo de capacitación) y se ha utilizado con éxito en una serie de estudios en el aula. Aunque menos investigación ha examinado los efectos de la práctica distribuida utilizando materiales complejos, los estudios existentes en el aula han sugerido que la práctica distribuida también debería funcionar para materiales complejos. La investigación futura debe examinar este tema, así como las posibles diferencias individuales más allá de la edad y las tareas de criterio que requieren cognición de nivel superior. Finalmente, el trabajo futuro debe aislar las contribuciones del estudio distribuido de las de la recuperación distribuida en contextos educativos.
Práctica intercalada
los estudiantes alternan su estudio de diferentes tipos de elementos o problemas, en lugar de estudiar todos los problemas de un tipo antes de pasar a estudiar otro conjunto o tipo de problemas. La práctica intercalada ayuda a los estudiantes a discriminar entre los diferentes tipos de problemas para que sea más probable que utilicen el método de solución correcto para cada uno… Sobre la base de la evidencia disponible, calificamos la práctica intercalada como de utilidad moderada… en algunos casos, los estudiantes pueden no haber tenido suficiente instrucción o práctica con tareas individuales para cosechar los beneficios de la práctica intercalada.
Dunlosky, J., Rawson, K. A., Marsh, E. J., Nathan, M. J., & Willingham, D. T. (2013). Improving Students’ Learning With Effective Learning Techniques: Promising Directions From Cognitive and Educational Psychology. Psychological Science in the Public Interest, 14(1), 4–58.
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