en respuesta a Monasterio y Zubiri
(v., también, Las bobadas (y desfachatez) de Joan Ridao explicadas por los profesores Monasterio y Zubiri)
Dicen Ridao y Espasa, en contestación al muy moderado artículo de Monasterio y Zubiri (M & Z) que "no parece fácil controvertir, (Discutir extensa y detenidamente sobre una materia defendiendo opiniones contrapuestas) como hacen los profesores Monasterio y Zubiri, acerca de que
el modelo propuesto intenta superar uno de los problemas más inquietantes del actual modelo de financiación común: la falta de responsabilidad fiscal de las comunidades
Esta afirmación es una falacia. ¿Cree de buena fe Ridao que un acuerdo por el que una región se queda con toda la recaudación fiscal de sus contribuyentes (los que pagan impuestos son los contribuyentes, no los territorios) resuelve el problema del actual modelo de financiación de todas las CCAA que es, según Ridao, la "falta de responsabilidad fiscal de las comunidades"?
¿No se le ocurre a Ridao que un acuerdo bilateral entre una región y el Estado (es inidóneo) no puede resolver el problema que, según él, afecta a todas las Comunidades? ¿No se le ocurre a Espasa que quod omnes tangit ab omnibus approbari debet y que esta magnífica fórmula originada en el derecho canónico evita que se generen externalidades, es decir, que terceros que no han participado en el pacto se vean perjudicados? ¿No sabe el excelso jurista que res inter alios acta alii non nocet nec prodest?
Esta bobada va seguida de otra,
no se comprende bien que los profesores afirmen que el modelo propuesto vaya a generar inequidades entre comunidades autónomas. Esa aseveración parte de una premisa falsa, como es que el actual modelo es equitativo.
Yo no sé cómo enseñan a razonar en las facultades de Derecho o de Economía de Barcelona, pero espero, por el bien de los estudiantes barceloneses que no les den clase ni Ridao ni Espasa. Porque afirmar que una modificación de la ley puede generar inequidades es lógicamente compatible con la simultánea afirmación de la inequidad del derecho previgente. Para que lo entiendan Ridao y Espasa: que el sistema vigente de financiación sea inequitativo no impide que, si se emprende su reforma, el resultado sea todavía más inequitativo. Todo puede empeorar y especialmente cualquier cosa que se negocie con los nacionalistas. Los españoles no aprendemos y perseveramos en el error de tratar de contentar a unos grupos políticos fascistoides, xenófobos y desleales.
Su tercer argumento pasa por reconocer, como habían dicho M & Z, que el acuerdo PSC-ERC supone una brutal transferencia de ingresos desde "lo común" a "lo particular" (catalán) pero que eso no es malo porque a ellos les parece bien que los ingresos "comunes" se reduzcan y que aumenten los "ingresos particulares" de cada una de las regiones. Pero claro, a los que nos parece mal tal evolución, la afirmación de Ridao nos resbala.
El último párrafo es sublime
Finalmente, resulta como mínimo audaz augurar que Cataluña va a utilizar la autonomía fiscal que preconiza para favorecer a sus empresas y atraer actividades económicas ubicadas en otras comunidades. De hecho, es el modelo vigente el que permite una competencia fiscal agresiva —a la que nunca, por cierto, se ha sumado Cataluña—, y a la que se han librado algunas comunidades beneficiarias de la solidaridad actual o del efecto de la capitalidad. En ese sentido, no deja de llamar la atención que Monasterio y Zubiri cuestionen las prácticas tributarias de Cataluña aludiendo a la no deflactación del IRPF cuando, que se sepa, tampoco se ha deflactado la tarifa estatal de dicho impuesto.
¿Audaz? ¿Qué pueden esperar los españoles del uso de sus competencias por parte de los nacionalistas catalanes a la vista de lo que ha ocurrido en los últimos cuarenta años y, especialmente, en los últimos quince? Los nacionalistas catalanes se han comportado de la forma más desleal imaginable en el uso de las competencias que atribuyen al gobierno y parlamento de Cataluña la Constitución y el Estatuto. Han dado un golpe de estado. Incumplen sistemáticamente las sentencias que les ordenan respetar el derecho de los niños en Cataluña a aprender en su lengua materna. Discriminan a los hispanohablantes e insultan y desprecian todo lo español. ¿De verdad creen Ridao y Espasa que los españoles podemos fiarnos del uso que harán los que gobiernen en Cataluña de tamaña "autonomía fiscal"?
¿Qué estupidez es esa de que el modelo actual permite "una competencia fiscal agresiva" si reconoce, a la vez, que las facultades de las regiones para regular y recaudar los tributos es muy limitada?
Si he dedicado media hora a insultar a Ridao y Espasa es porque creo que decir bobadas cuando se discute de cuestiones de la mayor importancia para la paz y la prosperidad de los españoles no debería salir gratis, sobre todo a aquellos que no discuten de buena fe.
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